Princesa fue liberada después de casi 3 años detenida sin cargos en Arabia Saudita
Las dos mujeres que estaban detenidas desde marzo del 2019
La Organización No Gubernamental, (ONG), independiente ALQST for Human Rights (Al-qist significa justicia en árabe) encargada de defender los derechos humanos de Arabia Saudita, informó que autoridades saudíes le otorgaron libertad a la hija del rey Saud (1953-1964), la princesa Basma bint Saud al Saud, y a su nieta Suhud al Sharif, después de tres años de detención sin ningún cargo.
Una reseña realizada por parte de los defensores de derechos humanos, indicaron que durante el tiempo de detención se le negó a Basma la atención de especialistas de la salud, para tratar una dolencia crítica que no determinó.
Además, en el transcurso de esos años detenidas, tampoco se presentaron cargos en su contra.
La organización destacó que las autoridades desecharon intencionadamente la vida de la madre y la de su hija. Indicaron que, tras ser capturada, Basma bint Saud estuvo ausente por el transcurso de un mes en el que no se le permitió comunicarse con sus familiares.
Igualdad de mujeres
Basma, nació en 1964, era la más joven de los 100 hijos del rey Saud. Ese mismo año, el rey fue sacado de su trono, y cinco años despúes falleció en el exilio, en Grecia.
Antes de su captura, la princesa Basma participaba en algunos establecimientos sociales y organizaciones de derechos humanos. Siempre habló con transparencia sobre igualdad de las mujeres en el tradicionalista reino saudí.
Sobre los hechos
Su captura se realizó el 1 de marzo de 2019. El Consejo de Derechos Humanos de Saudí, indicó que ese día salió de su casa en Jeddah, al oeste de Arabia Saudita, bajo la razón de que Mohammed receptacle Salman, quien era el príncipe heredero y hombre fuerte de la nación, necesitaba reunirse con ella.
Ese día fue llevada directamente a una prisión de Riad junto a su hija Suhud, para su detención.
Varios integrantes de la familia real han sobrevivido a capturas y desapariciones en Arabia Saudí, al igual que Basma. Este es el mismo caso de los periodistas, activistas, blogueros, asesores jurídicos, profesores, académicos, y residentes convencionales, solo por practicar su derecho a la libertad de expresión.