Luxaciones de las Rodillas

Cuando hablamos de una luxación de rodillas, debemos de conocer porque se produce ya que la misma es una condición muy dolorosa en los componentes de la articulación. Por lo que es necesario tratarla correctamente, para evitar problemas a largo plazo.

¿Qué es una luxación de rodillas?

Si hablamos de una luxación hacemos referencia a una lesión donde una articulación se desplaza o separa. Teniendo esto en cuenta podemos decir que la luxación de rodilla es una condición donde el fémur y la tibia se separan de su posición natural.

Cuando se trata de una luxación de rodilla debemos tener en cuenta que, en la mayoría de los casos, las piezas que resultan mayormente afectadas son las zonas óseas.

Aunque lo nombrado anteriormente es cierto, debemos tomar en cuenta si otras zonas fueron afectadas. Por ejemplo, los vasos sanguíneos, al igual que otras áreas corporales.

Síntomas de la luxación de rodilla

Como en otras complicaciones, la luxación de rodillas puede causar una serie de síntomas que ayudan a detectar esta condición. Entre los síntomas, podemos nombrar los siguientes,

Sensación de hormigueo.

Sensibilidad o entumecimientos.

Hematomas en las zonas afectadas.

Dolor o molestias en las articulaciones.

Deformación en las articulaciones afectadas.

Inflamación en las zonas afectadas, es decir, donde se produzca la luxación de rodilla.

Causas de una luxación de rodilla

Cuando se trata de una luxación de rodilla, podemos decir que los factores que favorecen a una luxación en cualquier zona ósea del cuerpo son,

Traumatismos

Si se sufre de algún traumatismo sobre la articulación, se logra que haya una luxación. Al mismo tiempo en tanto a la intensidad y la localización, esta puede variar.

Lo frecuente en estos casos es que lo padezcan los deportistas. Aunque también puede darse en el ámbito laboral y doméstico.

Circulación

Una mala circulación, también puede contribuir a una luxación de rodillas. Sin embargo, debemos decir, que cuando hay mala circulación, ya se está hablando de una lesión, o siendo más propensa a ellas.

Alteraciones congénitas

En este caso el riesgo de desarrollar luxaciones, desde el nacimiento es mayor. Por lo tanto, podemos decir que el riesgo a estas alteraciones aumenta.

Mal apoyo o movimiento forzado

Como podemos deducir con su nombre, este tipo de trastornos es causado por un mal apoyo, movimientos involuntarios, movimientos bruscos, entre otras causas.

Hablando de las causas de las luxaciones, podemos señalar que las lesiones pueden ser súbitas o recidivante. Si se trata de ser súbita, podemos decir que es la primera que presenta una persona, y puede llegar a ser grave.

En cuanto a las recidivantes, son aquellas que se han padecido en el pasado. Hay otras luxaciones como las que son habituales, y aquellas que se caracterizan por el movimiento de la tibia con respecto al fémur.

Tratamiento para la luxación de rodillas

Cuando se trata de una luxación podemos decir, que uno de los tratamientos más eficaces que existen, es la fisioterapia.

Obviamente se debe intentar controlar las señales de inflamación, lo cual se logra por medio de reposo, aplicación de hielo, y elevación de pierna. También se debe acudir al médico, lo mejor es hacerlo al momento de presentarse la luxación, para que pueda dar un tratamiento.

El uso de antiinflamatorios recetados por el médico, también son indispensables, ya que estos permitirán reducir los dolores y la inflamación.

Volviendo al tema de la fisioterapia como tratamiento, podemos decir que esta varía según la lesión y la gravedad de esta. Pero en la mayoría de los casos, con ella podemos recolocar los componentes de la rodilla en su posición original.

Es importante resaltar que cuando la lesión es muy grave, se debe llevar a cabo una intervención quirúrgica. La cual, luego del periodo de reposo está acompañada de ejercicios de rehabilitación.