¿Cómo actuar ante un hijo mentiroso?
Cómo padres seguramente nos enfrentamos o enfrentaremos a situaciones en las que nuestro hijo nos mienta.
Estos eventos pueden llegar a ser muy preocupantes porque no queremos que escalen de dimensión y se conviertan en un problema incontrolable.
En un principio es importante aclarar si realmente lo que nuestro hijo nos está diciendo es una mentira. Es decir, que nuestro hijo decidió voluntariamente engañarnos e inventar algún cuento.
Ya que los niños menores de 6 años muy difícilmente estarán diciéndonos una mentira, si tu hijo es menor que esta edad lo más seguro es que aún no tenga claro los límites entre la fantasía del juego y la realidad.
Esto es totalmente normal y no supone nada de que preocuparnos, en este caso podemos aclararle pacientemente cómo es realmente la situación sin regañarlo o hacer alusión alguna a las mentiras, ya que como explicamos solo está creciendo y aprendiendo dónde se encuentra el límite entre su imaginación y el mundo real.
Otro caso similar es aquel en el que a nuestro hijo se le ha olvidado hacer alguna actividad que cree haber hecho y afirma tener completa aunque realmente no lo esté.
Esto no puede ser calificado como una mentira, ya que no fue un hecho consciente, en este caso podrías utilizar alguna estrategia organizativa para que no se repita la situación.
¿Por qué comienzan a mentir los niños?
En general existe una etapa en la que los niños mienten, por lo que si la mentira no se vuelve un asunto sistemático no tenemos que preocuparnos demasiado.
Sin embargo, existen múltiples motivos por los que los niños pueden mentir, lo importante es estar atentos al motivo de fondo de la mentira para poder solucionar el problema de raíz.
1. Para evitar algún castigo: cuando nuestro hijo miente para no enfrentar las consecuencias negativas probablemente tenga miedo a estas consecuencias.
2. Afirma saber algo que desconoce: es posible que esta mentira tenga como objetivo ocultar los sentimientos de vergüenza y culpa derivados de no saber algo y sentirse inseguro consigo mismo.
3. Para proteger a un amigo: cuando ha sucedido algún problema con los amigos de nuestro hijo es probable que este niegue saber que ocurrió para proteger y mostrarle solidaridad.
4. Inventar sentirse mal: es probable que en este caso nuestro hijo quiera evitar alguna situación que le incomoda o le atemoriza y recurra a fingir estar enfermo, esto demuestra poca madurez y escasos recursos para lidiar con situaciones que le parezcan difíciles.
5. Inventar hechos para obtener algún beneficio: esta mentira da cuenta de la capacidad limitada de negociación de nuestro hijo.
6. Negar un hecho doloroso: el origen más común detrás de estas mentiras es una dificultad en la aceptación del propio hecho doloroso, es posible que nuestro hijo esté triste.
7. Para probar las reacciones: nuestro hijo puede estar probando su conducta y explorando que sucede si miente con respecto a alguna situación.
8. Por búsqueda de aprobación: este puede ser un reflejo de que nuestro hijo necesita reafirmar su confianza en sí mismo y sentirse apreciado por los que le rodean.
9. Por impulso: en ocasiones los niños se ven envueltos por sus impulsos y mienten porque no se han detenido a pensar lo que iban a decir.
10. Para no angustiar a los demás: en este caso nuestro hijo puede omitir alguna información que crea que va a preocupar a alguna persona importante para él o ella.
¿Qué postura debemos tomar como padres?
La mejor forma de resolver este asunto es ser empático y comprensivo con nuestro hijo y averiguar los motivos de fondo por los que ha mentido. Cómo padres estamos interesados en que nuestros hijos crezcan siendo personas de bien y queremos evitar a toda costa que mientan.
Sin embargo si lo hacemos sentir humillado o incomprendido lo más probable es que no esté dispuesto a decirnos la verdad. Por lo que debemos evitar regañarlo, por el contrario muéstrale el valor de la honestidad y refuérzalo con palabras y con nuestros actos.
¿Cómo NO actuar cuando mi hijo miente?
No ridiculices, humilles o llames mentiroso a tu hijo, esto solo lo hará sentir mal consigo mismo y no con el comportamiento específico que deseamos solucionar.
Cómo padre somos el ejemplo y el apoyo de nuestros hijos, no los hagamos creer que ellos son los que están mal, lo que es inadecuado es la mentira y para cambiar ese hecho debemos cambiar también su origen.