México abre la primera clínica para personas trans
La clínica, una misión avalada por la alcaldesa Claudia Sheinbaum, cuenta con 32 trabajadores, 11 de ellos mujeres y 11 hombres trans, con los que se trata de producir certidumbre entre los clientes.
Sandra una de las primeras pacientes que fue a la clinica, inhala un murmullo de alivio, ya que su compañera por fin está recibiendo atención luego de haber sido rechazada de siete clínicas médicas; luego de haber sido impactada por las infusiones de biopolímeros, está siendo tratada en el principal centro público para transexuales de México.
Se presentó allí después de experimentar enredos con biopolímeros en sus glúteos. En casos escandalosos, esta sustancia puede causar contaminaciones mortales.
Sea como sea, en igualdad de condiciones, "habrían preferido no tocarla, ni revisarla, ni arreglarla" en diferentes clínicas de urgencias, dijo irónicamente Sandra a la AFP.
Las circunstancias de desconcierto y rechazo son habituales para las personas trans cuando buscan consideración clínica, algo que el nuevo centro pretende aniquilar ofreciendo una asistencia que incorpora ayuda mental y medicamentos químicos.
"No todos los lugares de bienestar están preparados o conocen el ámbito local trans. Normalmente (los pacientes) se sienten víctimas o temen ser maltratados", dice Erika González, responsable de la región clínica.
"La comprensión de los pares rompe los modelos ideales de los diferentes espacios donde se sienten maltratados, evitados y oprimidos", aclara Oyuki Martínez, consejera de la comunidad de bienestar y cabildera trans de 43 años.
Lo sabe bien el médico Karim Gutiérrez, que se ha sentido oprimido por ser transexual.
"Nos buscaron (reclutaron) para tener la opción de dar este abrigo, para no parecer únicos, para no tener esta percepción de lo que eres el punto en el que somos verdaderamente individuos", mantiene Gutiérrez, de 38 años y que cambió su carácter dos años antes.
Estas alteraciones legales han sido concebidas en la capital a partir de 2014.
Futuro breve
Ubicado en un local de dos plantas en el centro de la ciudad, el centro cuenta con dos profesionales generales y cuatro expertos en la materia.
A pesar de que no ofrece procedimientos médicos, si es vital puede dar autorizaciones para que los pacientes sean tratados en otras clínicas públicas.
En aproximadamente un mes y medio de actividad, ha recibido alrededor de 200 personas, la mayor parte de las cuales buscan consideración mental para empezar a tomar medicamentos químicos y cambiar de sexo.
Para la ocasión, la ayuda se centra en el número de habitantes de la capital, aunque el objetivo es "recrearlo" en diferentes estados, dice Martínez.
A pesar de las dificultades para acceder a las administraciones de bienestar y los peligros de la auto sedación y el uso de sustancias manufacturadas, el área local trans se declara superviviente de vicios sexuales.
Como indica la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el futuro de una persona trans en México es de solo 35 años, frente a los 77 años de toda la población. No se trata de "condiciones médicas, sino de vicios", dice González.
Por número de víctimas, México es el segundo país más mortífero para las personas transexuales después de Brasil, según las ONG Letra S y Transgender Europe.
Durante el grueso de 2021, Letra S registró el homicidio de 33 personas trans, en contraste con los 43 casos de todo 2020.
Sociedad equivocada
Amelia Añorbe, de 16 años, es una de las tres jóvenes trans que actualmente acuden al centro, al que acude bajo la autorización de su madre. Para la ocasión, los jóvenes no son admitidos, a pesar de que hay planes para incorporar rápidamente esa asistencia como equipo con enfoque pediátrico.
"Es un interés de estos pueblos que los niños trans sean atendidos en cuanto al reconocimiento legal, pero además de acuerdo a la perspectiva del derecho al bienestar básico", dijo Martínez.
Ocho de los 32 estados de México permiten la diferencia de sexo, aunque solo para los mayores de 18 años. En el Distrito Federal se aprueba a partir de los 12 años.
Ciertos individuos te hacen sentir que "estás en un cuerpo inaceptable", dice Amelia, para quien lo que realmente está en la raíz es "una sociedad fuera de base".