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¿Qué es la Mitomanía y cuáles son sus efectos?
Todos detestamos las mentiras, aunque en más de una ocasión nos hemos valido de ellas para salvarnos de algo. El problema ocurre cuando deja de ser algo ocasional, y pasa a ser en una conducta permanente, y es que a esto se le llama mitomanía.
Muchos ven absurdo, que la acción de mentir en exceso sea catalogada como una enfermedad. Pero cuando las mentiras están motivadas por la manipulación, para la búsqueda de atención, es evidente que existe un problema psicológico, que puede llegar a ser peligroso.
Seguramente, te has topado con un mitómano y no te habrás dado de cuenta. Y para que no vuelva a ocurrir, aquí te enseño todo lo que debes saber de la mitomanía.
Mitomanía como patología
En términos sencillos, un mitómano es un mentiroso compulsivo, y dentro de la rama médica, a este trastorno psicológico, se le llama pseudología fantástica.
La persona que lo padece hace de la mentira un hábito, y lo emplea en busca de todo tipo de beneficios.
Por lo general, esta conducta está acompañada de complejos existenciales, por lo cual el mentir ayuda a disfrazarlos. El mitómano persigue conseguir, atención, respeto, admiración, y cualquier otro atributo que lo haga sentir especial y apreciado por los demás.
La mitomanía actúa de manera adictiva y progresiva, a medida que el individuo ve resultados en sus acciones, aumenta su grado al mentir, distorsionando la realidad.
Evitar problemas y mantener una falsa armonía, también es otro impulso para el mitómano.
Quienes padecen este trastorno, expresan las mentiras de forma espontánea, y por lo general, no buscan generar estafas movidas por intereses como el dinero.
Solo es una respuesta impulsiva que manejan como defensa, para aparentar que tienen el control sobre todo.
¿Cómo identificar a un mitómano?
No es tan difícil descubrir a un mentiroso, ya que tarde o temprano la verdad aparece, pero ¿cómo saber si alguien posee un problema mucho más serio, en cuanto a las mentiras?. Presta atención a las siguientes características y lo detectarás rápidamente.
Conducta ansiosa
La ansiedad se les manifiesta mayormente al momento de mentir, pero en su estado natural, por lo general poseen actitudes ansiosas y aceleradas, ya que su mente siempre está pensando en articular hechos falsos.
Búsqueda de admiración
Cada hecho que le ocurre al mitómano, es magnificado y alterado para hacerlo parecer más interesante y llamativo. Siempre que cuentan una historia de algo que les ocurrió, así sea muy sencillo, lo presentan como algo fantástico, donde ellos son los protagonistas.
En el otro extremo de la balanza, también pueden presentarse como las víctimas, para generar empatía y consideración hacia ellos.
Mienten sin necesidad
El hábito se hace tan fuerte, que aunque no requieran mentir, igual lo hacen, y esto va desde las cosas más sencillas, hasta las más relevantes. Pueden incluso falsear su posición económica o su estado de salud, solo por impulso al responder.
Poseen baja autoestima
La gran mayoría de los mitómanos se consideran inferiores o menospreciados. Esto precisamente es lo que los impulsa a utilizar la mentira, como un medio para buscar aceptación.
Muchos de ellos luchan con cuadros depresivos y pensamientos negativos, que no son evidentes gracias a que, incluso, logra mentir con respecto a su estado de ánimo.
Les cuesta relacionarse
No se les da muy bien el socializar, a menudo son personas introvertidas, pero a medida que el problema avanza, ganan confianza en su habilidad para mentir.
Esto los ayuda a establecer relaciones a base de mentiras y una falsa imagen de sí mismos.
Son muy detallistas al hablar
Cuando cuentan una historia, ya sea que en ella se posicionen como la víctima o el héroe, suelen ser muy expresivos con los detalles para buscar aumentar la credibilidad.
Este hecho muchas veces los lleva a que, por descuido, cambien las versiones de sus historias.
Causas que originan el trastorno
Hay muchos factores que se han asociado a la aparición de este problema, siendo algunos de los más comunes, los conflictos psicológicos como:
La baja autoestima.
Depresión.
Falta de seguridad.
Inconformidad con la realidad en la que se vive.
Por otro lado, un análisis científico ha manifestado, que quienes poseen este problema tienen un mayor incremento de materia blanca en el lóbulo frontal del cerebro. Por tanto, su desinhibición es mucho mayor y su preocupación moral al mentir es mucho menor.
También existen algunas enfermedades que, en algunos casos, acompañan a la persona que sufre del problema, tales como la epilepsia.
Además, si se ha padecido de algún trauma durante la niñez o adolescencia, esto podría ser un detonante para esta enfermedad.
Consecuencias y riesgos de la mitomanía
Como cualquier otro trastorno, este también posee un margen de peligro para quien lo padece, y en este caso es bastante alto. De allí, te muestro los conflictos que la mitomanía provoca.
Rechazo y pérdida de confianza
El mitómano es un mentiroso, pero no quiere decir que, en todos los casos, sea bueno mintiendo, así que a menudo muchos se dan cuenta de sus engaños y tienden a rechazarlo. Esta conducta lo hace ser alguien muy poco confiable en muchos escenarios.
Ten en cuenta, que el rechazo nace inicialmente en su círculo familiar, extendiéndose a las demás esferas donde posee influencia.
Esto podría costarle incluso su empleo, si utiliza la mentira como medio para justificar su irresponsabilidad o para manipular beneficios a su favor.
Depresión
Cuando las mentiras son bien elaboradas y creídas por largo tiempo, en el momento que estas se descubren, pueden hacer que los afectados actúen de manera muy hostil contra el mitómano. Estos pueden llevarlo al punto de ser humillado y despreciado por sus acciones.
El hecho lo puede arrojar a un fuerte cuadro depresivo, movido por su culpabilidad y el rechazo de aquellos a quienes perjudico.
Problemas legales
Uno de los aspectos más peligrosos de este mal, es el hecho de que el mitómano no mide la magnitud de sus mentiras. Con ello puede llegar a ocasionar problemas que involucren entidades legales.
En su búsqueda de beneficios, pueden elaborar historias falsas sobre agresión, robo, abuso y muchas otras acciones, que conlleven la intervención policial.
Ten presente, que el mitómano no controla su capacidad de mentir, por lo que no evalúa cuanto afecta a otros sus mentiras.
Problemas médicos
En este caso existen dos extremos. Por una parte, están los que fingen una enfermedad para tener atención, pero que ignoran otras patologías que pudieran estar padeciendo, solo con el fin de mantener la mentira.
Y al otro extremo, se encuentran los que sufren de una patología, pero lo niegan para aparentar estar bien.
Ambos casos son en extremo peligroso y muy perjudiciales para su salud, ya que aparte del problema que ya poseen con la mitomanía, retrasan la atención de otros fallos físicos.
Este conflicto no es para nada algo simple que debe ignorarse, si se conoce a alguien cercano que lo padezca, se debe procurar llevarlo a una cita con un psicólogo, puesto que no nada más él está en riesgo, sino también todas las personas que giran en su entorno.
