Todo lo que se esconde detrás del laurel

¿Qué es y para qué sirve el laurel?

El laurel es un planta proveniente de la zona Mediterránea, que se distingue por creer en las zonas más sombreadas y húmedas.

Historia del Laurel

Este es un árbol que forma parte de la familia de las lauráceas, que es la misma a la que pertenecen la canela, el alcanfor o el aguacate, caracterizándose por ser una planta que mientras que se proteja del contacto directo con sol excesivo o altas temperaturas, puede ser muy sencilla de cultivar.

Así pues, el laurel fue utilizado por los emperadores y guerreros más valientes de las antiguas Roma y Grecia, quienes pensaban que este podía asegurarles las victorias, siendo visto como una especie de protección de los temidos espíritus.

No obstante, aunque en la actualidad el laurel se emplea principalmente en el ámbito culinario debido a que es un gran aromatizante para los guisos, también se utiliza en el área de la salud.

Propiedades del Laurel

En su composición posee sustancias muy valiosas como minerales, antioxidantes, ácidos grasos, ácido fólico, vitaminas C y B6, entre otros, los cuales son muy valiosos para el cuerpo humano.

El Laurel es una planta que posee una variedad de propiedades, entre las cuales cabe mencionar que facilita el proceso de digestión, previene la acidez, reduce lo gases que se encuentran en el conducto digestivo.

Sirve para estimular y mejorar el apetito, siendo empleando también en algunos tratamientos de fitoterapia para aquellos que necesitan incrementar su peso.

Asimismo, el laurel posee efectos antisépticos, expectorantes, bactericidas y antinflamatorios, siendo usado cuando se presentan infecciones en el aparato respiratorio tales como: faringitis, bronquitis, entre otras.

Igualmente, el laurel es una planta que sirve como diurético y es sudorífico, lo que la vuelve una alternativa ideal para la eliminación de líquidos, en los que las personas no solo desechan toxinas, sino que también reducen las cantidades de ácido úrico que tienen en el organismo.

De esta forma, el laurel es un excelente aliado para aquellos que tienen problemas de circulación, enfermedades hepáticas o padecen de gota. Además, quienes deseen adelgazar, lo pueden consumir en su dieta alimenticia.

¿Qué beneficios tiene el laurel?

El laurel es recomendado en forma de infusión para utilizarlo antes de las comidas principales y contribuir a que las personas puedan aumentar el apetito, siendo usado también forma tópica para la regeneración de la epidermis, así como el tratamiento de algunas afecciones de la piel que han sido causadas por úlceras, hongos, quemaduras, contusiones, acné, abscesos, entre otros.

Por otra parte, esta planta se utiliza para regular el flujo menstrual, tanto si se trata de que este sea muy abundante como si es reducido y sirve como estimulante en casos en los que se produzca fatiga y aquellos en los que sea necesario reactivar el tono muscular.

Además, el laurel sirve para aliviar las infecciones que son producidas en la cavidad bucal, ayudando a que se reduzca la ansiedad y el estrés. Asimismo, este puede funcionar como un antirreumático, aportando muchos beneficioso para tratar la arteriosclerosis.

¿Dónde se encuentra la planta Laurel?

El laurel es una planta que se localiza en la región occidental de las indias, encontrándose principalmente en países como Marruecos y la España mediterránea.

Así pues, el laurel se caracteriza por sus hojas que poseen una apariencia que es alargada y están acompañadas con flores de tonos amarillentos, blanquecinos, estando predispuestas a también a poseer bayas cuya coloración es oscura. Asimismo, este puede alcanzar una altura de unos 12 metros aproximadamente.

Aceite de laurel

El aceite esencial de laurel puede consiste en un proceso de destilación y vaporización de las hojas de este árbol, mediante el cual se puede obtener un compuesto en forma de disolución líquida que posee una esencia de un tono cercano al amarillo o pajizo que caracteriza por emanar un aroma varonil.

En este sentido, el aceite de laurel posee grandes propiedades antisépticas y antibióticas, además de poseer efectos sedantes, estimulantes, curativos y relajantes, siendo usado también de forma tópica para suavizar o nutrir la piel.

De esta forma, el aceite de laurel también suele ser empleado como una base para diversos métodos de aromaterapia debido a que ayuda a mejorar las horas de sueño, así como a contrarrestar la sintomatología de la depresión. Además este reduce las partículas de caspa en el cabello y sirve como perfume para los hombres,

Así pues, aunque el aceite del laurel puede ser comprado en diversos lugares como supermercados, farmacias o las tiendas en las cuales se venden productos naturales, las personas también tienen la posibilidad de elaborar sus propios aceites caseros.

Por consiguiente, para elaborar esta esencia se requieren 30 gramos de hojas de laurel que se encuentren frescas, 1 litro de aceite de oliva virgen extra o en todo caso de almendras dulces, un tarro de cristal que pueda ser cerrado de forma hermética, así como un paño o gasa para colar.

De esta forma:

• Lo primero que se debe hacer una vez que se tengan a la mano todos los implementos e ingredientes que se necesitan, consiste en limpiar bien las hojas de laurel, triturarlas lo más que se pueda y luego meterlas en el tarro.

• Posteriormente, se vacía en el tarro el aceite que se haya escogido y este recipiente se debe cerrar herméticamente, moviéndolo cada dos días, teniendo cuidado de macerarlo por dos semanas.

• De este modo, una vez que hayan transcurrido estas dos semanas, se debe colar, metiendo nuevamente hojas de laurel para que el aroma de esta esencia se intensifique, repitiendo el mismo proceso de macerado por otras dos semanas, para que, una vez que estas transcurran, se cuele en el paño o gasa, vaciándose en el frasco en el cual este será empleado.

Sin embargo, cabe destacar que hay que evitar utilizar el aceite de laurel de una forma excesiva, principalmente si la persona está embarazada o en periodo de lactancia, así como en los casos en los cuales se sufra de enfermedades como la enfermedad de Crohn, epilepsia o Parkinson, porque este compuesto puede ser bastante perjudicial.