Condenan a la madre que mantuvo viva a su hija en el maletero de su carro por dos años
La madre que mantuvo a su hija viva en el maletero de su carro por dos años es condenada a 5 años en prisión y podría permanecer hasta 20 años en la cárcel.
Esta desgarradora historia ha conmovido al mundo, es muy difícil comprender como una madre puede enserrar por dos años a su propia hija en el maletero de su carro.
Esto comenzó en el año 2011 cuando Rosa Maria Da Cruz de 50 años ocultó su embarazo a toda la familia y mantuvo a su bebé en condiciones inhumanas por dos años.
Desde el año 2011 hasta el 2013 escondió a la bebé en el maletero de su auto, la niña fue descubierta de casualidad por un mecánico cuando la señora lo llevó para que lo revisaran, el hombre ha declarado el suceso como algo terrible, dijo que sintió como unos gemidos y cuando abrió el maletero se encontró a la niña sin ropa, sudando, deshidratada, rodeada de excremento y bañada en su propia orina.
El padre que desconocía todo apoyo a su esposa en el juicio afirmando que no lo hizo para hacerle daño a la niña. Además reprochó a la familia de la madre el apoyo que le ha brindado y el llorar no por la niña sino por la madre.
Él fue arrestado en el 2013 y posteriormente fue liberado ya que se demostró que desconocía el embarazo y nacimiento de su hija.
Una corte de Corréze de Francia ordenó prisión para Da Cruz y este lunes comenzó el juicio. Da cruz confesó ante la corte que no era capaz de explicar sus acciones, ella tiene tres hijos menores de 14, 15 y 9 años de edad que un pediatra los describió como perfectamente criados.
"Quiero pedirle perdón a Séréna por todo el daño que le he causado", dijo la madre en la corte.
"Me doy cuenta de que la herí mucho y que nunca más volveré a ver a mi pequeña niña".
La mujer también fue condenada a un seguimiento sociojudicial de cinco años en los que debe someterse a cuidados médicos.
La pequeña tiene hoy 7 años y vive con una familia de acogida, sufre secuelas que permanecerán para toda su vida, en el año 2016 fue sometida a un examen el cual presentó déficit funcional del 80% y un autismo probablemente irreversible. Según expertos estos trastornos son consecuencia de la ausencia de contacto con las personas y del encierro en la oscuridad al que estuvo sometida.
La defensa de la mujer quiso presentar a la madre como una persona con problemas mentales que por consecuencia de eso la habían llevado a negar a si misma que había estado embarazada y que tenia una hija, de hecho ella misma afirmó que veía a su hija como una cosa y que no la aceptó como una bebé hasta que la vió sonreír por primera vez a los 18 meses. La acusación atacó esta estrategia.
El abogado Oliver Kern defendió la necesidad imperiosa de la condena.
Oliver reclamó que el juicio era sobre el disimulo que llevó a la privación de alimentos y cuidados necesareos a la niña quien habría sufrido aislamiento y la falta de todo.
"Solo hay una víctima, no dos, y esa es Séréna", indicó Isabelle Faure-Roche, de la organización pública que supervisa ahora a la menor. "La única que va a estar destruida, rota para siempre será Sérena (...) cuya vida ya nunca será la misma", añadió.
Tras el veredicto final el presidente de la corte afirmó que seguramente muchas personas estarían decepcionadas con la decisión tomada pero se justificó afirmando que había tenido en cuenta el comportamiento de la madre con sus otros hijos.