¿Cuáles son los beneficios del aceite de pescado?
Nuestro cuerpo necesita ácidos grasos omega-3 y es, precisamente, lo que se obtiene de esta fuente dietética, por eso hoy te hablaremos de los beneficios del aceite de pescado y cómo ayudan al cerebro, a los músculos y otras partes del cuerpo, que de seguro te convencerán de ingerirlo constantemente en tus comidas.
Los aceites grasos omega-3 no son producidos por el cuerpo, así que deben conseguirse en los alimentos. El aceite de pescado posee dos tipos de omega-3: ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA), los cuales se consiguen exactamente en el salmón, la caballa, la trucha, los mejillones, las ostras y los cangrejos. Veamos cuáles son los beneficios:
Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Entre los beneficios del aceite de pescado tenemos disminuir los niveles de lípidos, que a su vez ayudan a combatir el colesterol malo (LDL). De la misma manera, ayuda a destapar y desinflamar las arterias, así como regular el ritmo cardíaco.
También el aceite de pescado reduce en gran medida el poder padecer una enfermedad cardiovascular y otras que afecten las arterias coronarias. En fin, ayuda a mejorar la salud general del corazón.
Contrarresta las alergias
Otro de los beneficios del aceite de pescado es ayudar a combatir las alergias producidas, sobre todo, cuando hay cambio de estaciones. Una de las razones es que tiene propiedades antiinflamatorias y por eso contrarresta la hinchazón de los senos nasales.
Ya que el aceite de pescado posee ácidos grasos insaturados, cuando hay cambio de estación sus componentes fortalecen el sistema inmunológico y este combate los patógenos que provocan las alergias.
Ayuda a la salud del cerebro
Ingerir aceite de pescado en sus dosis adecuadas ayuda a que las funciones de la dopamina y la serotonina se equilibren, ya que estas son las hormonas encargadas de regular el cerebro.
Por esta razón, el aceite de pescado puede ser un factor que ayude a reducir el riesgo de desarrollo de patologías neurodegenerativas tales como alzhéimer, la demencia y Parkinson, que hoy en día las padecen miles de personas en todo el mundo.
Mejora la salud de la piel
Otro de los grandes beneficios del aceite de pescado es mejorar o mantener la salud dérmica. Sirve para bloquear la liberación de las enzimas producidas por los rayos del sol que son nocivas para la piel.
De la misma manera, los aceites grasos omega-3 se usan como tratamiento para erupciones, picazón, enrojecimiento de la piel y psoriasis, esta última es una enfermedad crónica de la piel que produce manchas rojas que provocan picazón.
Reduce el riesgo de derrames cerebrales
Los aceites grasos omega-3 también son utilizados para mejorar la salud de arterias, venas y la circulación de la sangre, y por consiguiente, reduce los derrames cerebrales.
Cabe destacar que un “derrame” es cuando se bloquea o se rompe un vaso sanguíneo del cerebro y, precisamente, entre los beneficios del aceite de pescado está el contrarrestar este mal. También es usado para tratar los casos de arteriosclerosis y presión arterial elevada.
Revierte los efectos de la osteoporosis
El aceite de pescado tiene propiedades que ayudan a fortalecer los huesos. Precisamente, la osteoporosis se encarga de ir debilitando los huesos, con pérdida de calcio y pérdida de masa ósea. Por eso, los que padecen esta enfermedad son propensos a que sus huesos se rompan o se fisuren fácilmente.
Las áreas más afectadas en los adultos mayores, que son los más propensos a padecer esta enfermedad, son los hombros, la cadera y el fémur. Es por eso, que ingerir adecuadamente aceite de pescado, ayuda a revertir o contrarrestar los efectos devastadores de la osteoporosis.
Previene la depresión y la ansiedad
Hemos explicado anteriormente que el aceite de pescado ayuda a la salud tanto del cerebro como del corazón, así como a prevenir las enfermedades neurodegenerativas; por esta y otras razones es preciso señalar que dentro de los beneficios del aceite de pescado también se encuentra el ser usado en pacientes que sufran ansiedad, depresión, nerviosismo y hasta insomnio.
El ritmo de vida que llevamos en la actualidad puede producir mucho estrés, así como otros males que perjudican nuestra salud considerablemente.
Trabajo, familia, transporte, salud, problemas económicos, políticos y sociales son una verdadera fuente de estrés y es por eso que ingerir una dosis adecuada diariamente de ácidos grasos omega 3 es beneficioso para contrarrestar estos efectos y así ayudarnos a tener herramientas para manejarnos en nuestras relaciones y en las situaciones diarias.
Previene el cáncer
Como si fuera poco, el aceite de pescado también ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer, ya que sus ácidos grasos poliinsaturados pueden ayudar a evitar el desarrollo de las células malignas, así como también elimina las toxinas del hígado y riñones.
Estos son algunos de los beneficios del aceite del pecado para la salud tanto física como emocional, son muchos más, pero de igual manera te animamos que comiences a ingerirlo de manera adecuada y recuerda no usarlo para sustituir alimentos, porque esa no es su función.