Analgésicos opioides
Los analgésicos opioides son todos aquellos fármacos que están compuesto de sustancias que tienen efecto de droga cuya acción de analgésico tiene acción directa sobre el sistema nerviosos central a través de las neuronas siendo así los analgésicos más potentes que existen en la actualidad.
La mayoría de ellos está compuesta por opioides sintéticos y analgésicos fuertes legales como oxicodona, hidrocodona, codeína, la morfina, etc.
Incluso algunos de ellos hasta pueden tener dentro de sus compuestos la droga ilegal de la heroína. Aunque el origen del componente principal del opio viene de una planta llamada “adormidera”.
El uso principal de los analgésicos opioides es para aliviar los dolores causados por el cáncer, o del dolor producto de los tratamientos para esta enfermedad.
Su uso debe ser por periodos cortos y de acción controlada por un especialista, esto se debe a que la sensación de bienestar puede llevar al uso incorrecto de estos medicamentos.
Ya que son considerados como pertenecientes a la clase de los narcóticos, existe un alto riesgo de dependencia y adicción que puede llevar incluso a la muerte.
Nota importante: El uso de los analgésicos opioides puede causar la eliminación de los efectos de otros medicamentos.
Sin embargo, no se usa estrictamente solo en personas que padecen de cáncer. Los analgésicos de este tipo solo se usan para aliviar todo tipo de dolor que vaya de moderado a intenso, sin importar cual sea la causa del trauma o enfermedad que padece la persona a tratar.
Lo más esencial, es que se use solo bajo estricta recomendación médica porque se trata de un medicamento muy riesgoso y peligroso.
Si bien es cierto que el aumento del uso de los analgésicos opioides aumenta la acción analgésica, en algunos casos más comunes como el cáncer avanzado puede desarrollarse en el paciente una intolerancia al medicamento.