Crepes bretones o galette bretonne
Este plato de comida francesa se ha caracterizado por ser el resultado de una crepe, queso, huevo y jamón.
Estos crepes, también conocidos como galette, son una de las rectas usadas para los desayunos o cenas, ya que tiene el complemento nutricional necesario.
Ciertamente es un plato que requiere un poco de paciencia, pero el resultado vale totalmente la pena.
Origen de las crepes bretones
En un primer momento se realizaron con harina de trigo serraceno que se encontraba en la región del norte de Francia. Actualmente, se realizan con harina de trigo, como en este particular, con un poco de harina de espelta.
En un principio se preparaba este tipo de bases como un pan, sin embargo, luego se dio origen a esta receta, cambiando la perspectiva de las crepes. Se puede decir que es la versión de Francia del sándwich de huevo de España.
Consideraciones para una crepe perfecta
Uno de los factores importantes a considerar es la consistencia de la masa y el movimiento de esta en el sartén. Otro punto relevante es la temperatura del sartén.
Cuando hayas dominado estos aspectos, tus crepes quedarán perfectas. Recuerda que estas se preparan tanto para platos dulces como salado
Ingredientes
En esta ocasión prepararemos un plato para 8 personas. Así que debes tener:
Para la masa
A este de oliva.
650 mililitros de agua.
1 huevo.
Sal.
200 gramos de harina de trigo serraceno.
130 gramos de harina de espelta.
Para el relleno
Pimienta.
8 huevos.
Sal.
300 gramos de queso.
Mantequilla.
250 gramos de jamón York.
¿Cómo hacer una crepe bretones o galette bretonne?
Esta preparación no te llevará más de 20 minutos hacerlo.
1. Para comenzar, deberás hacer la masa para las crepes. Solo necesitas colocar todos los ingredientes en el mismo recipiente y debes mezclarlos bien.
Puedes hacerlo manual o con una batidora eléctrica, solo no vayas demasiado para que no haya tanto aire en la masa.
2. Al estar lista, tápala con papel film y espera por 2 horas para que la harina se hidrate correctamente.
3. Mientras se cumple el tiempo, alista los ingredientes del relleno. Pica en tiras el jamón y rallando el queso.
Finalizado el tiempo, es momento de cocinar las crepes. Para ello:
4. Calienta el sartén y derrite un algo de mantequilla. Procura que se extienda por toda la superficie.
Puedes ayudarte con una muñequita para evitar el exceso de grasa.
5. Cuando la mantequilla esté derretida, coloca con ayuda de un cucharón o tasa pequeña, una porción de masa en el sartén.
6. Ahora, con un movimiento firme, espárcela por toda la base del sartén.
7. Luego, coloca la llama a fuego bajo para que se cocine la crepé.
8. Cuando se doren los bordes, es momento de dar la vuelta.
9. En este punto, agrega el queso en forma de montaña en el centro y el huevo.
10. Espolvorea sal y pimienta. Tapa para hacer más rápido el proceso y evitar que se queme la crepe.
11. Cuando esté cocido un poco el huevo, puedes agregar el jamón de York.
Si te es más factible, has unas aberturas en la masa para la que el huevo se cocine mejor.
12. Cuando el queso se haya derretido, dobla los bordes para dar forma de cuadrado, dejando la yema de huevo en el centro ¡Y listo!
Ahora, repite el proceso con toda la masa para formar estos estupendos galette. Debes estar atenta al calor, ya que, eventualmente puede calentarse demás y hay que trabajar rápido.
Recomendaciones y variantes
Para quienes les gusta que la yema esté cocida, puedes prepararla aparte y agregarla a galette cuando el queso esté derretido junto al jamón.
Si deseas hacer solo la crepe y rellenarlo con los ingredientes, es algo válido también. Solo debes dar la vuelta a la crepe y retirar después de unos minutos.
Como verás, el tema se trata de conocer los tiempos indicados de cocción de cada parte. No te desanimes si no salen perfectas a la primera, con el tiempo irás mejorando.