Guía de los cuchillos para quesos duros
En ocasiones anteriores habíamos comentado, cuáles eran los cuchillos para tratar esos quesos cremosos y pegajosos que tanto nos gustan, pero que poco se pueden manipular.
En el siguiente artículo hablaremos de otros tipos de queso y los cuchillos que tiene se adapta mejor a los quesos de una consistencia más densa. No te pierdas detalle alguno, para que aprendas a utilizar todos los cuchillos de tu taco. Comencemos.
Cuchillo tipo machete
Los cuchillos estilo carniceros, de películas de miedo, suelen ser ideales para cortar quesos duros.
Para un uso más eficiente, los cuchillos tipo machete, deben estar siempre afilados para que con un solo movimiento se logre cortar la pieza de principio a fin sin que se separe en trozos pequeños.
Lo puedes usar para quesos con forma rectangulares o de bloques. También, pueden funcionar las hayas al estilo japonés que funcionan con la misma técnica. U. Afilado constante es la clave de éxito.
Cuchillo de lágrima
Este tipo de cuchillos suele venir acompañado de una tabla especial y tiene forma de gota o lágrima. Se podría decir, que si forma se asemeja a un puñal, gracia a así mango generoso y cuchilla corta. Con él se puede sacar trozos irregulares de quesos granulosos o duros.
Los quesos más añejos son los quesos en los que se pueden lograr un corte preciso con este tipo de cuchillo. Algunos de los quesos que se pueden tratar son el parmesano y él grana padano en rocas.
Cuchillo ancho plano
El nombre más común en el ámbito culinario es cincel. Esto, gracias a que tiene forma de pala con bordes afilados. Es muy útil para manipular una tabla de quesos de forma general. Con este cuchillo se pueden conseguir piezas de un grosor fino o medio.
Quesos como el provolone, asiago, semicurados, emmental, entre otros pueden ser cortados con este cuchillo para lograr un resultado excepcional.
Cuchillo estrecho plano
Semejante al cuchillo ancho y plano, está el cuchillo estrecho plano. Tiene la misma función que el cuchillo anterior, pero aplicado a piezas de formas más pequeñas. Se pueden cortar queso como el comté francés, rulos firmes, entre otros.
Luego de cortar en forma de cuña, se pueden picar bastones o cuadros pequeños. Este tipo de quesos se sirven en compañía de tenedores pequeños.
Cuchillo de puntas
Su cuchilla es larga y fina con un extremo de apuntado doble. Si bien puede ser usado en diferentes tipos de queso, resaltan los resultados aplicados a quesos semiduros. Dentro de los quesos que entran en esta categoría están el queso de cabra o vaca.
Las puntas de ellos extremos sirven para pinchar las piezas cortadas y colocarles en las tablas. Mientras más afilado mayor será su efectividad en los cortes de quesos con texturas más rígidas.
Cuchillo largo
Su hoja es un poco estrecha, larga, afilada y firme. No se suele vender como un cuchillo para queso, pero tiene y cumple muy bien este cometido. Con él pueden cortar quesos más duros y grandes.
Ejemplo de esto, son los quesos manchegos y los curados, que tienen texturas granulosas.
Todos los cuchillos que aquí mencionamos son aptos para cortar los quesos de consistencia más densa. Es de acotar que si filo es quien hará el trabajo, por lo que un buen mantenimiento es necesario.
Cuando están en buen estado esto, cuchillos puedes rebanar todo tipo de piezas con la mínima presión, por lo que debes ser cuidados de dónde los colocas.
Su manipulación constante te irá dando la técnica para poder hacer más precisos y limpios los cortes y acabados que le quieras dar al queso. Trabaja como un profesional aplicando estás herramientas en tu preparación.