Red velvet cupcakes tradicional
La elaboración de tortas y cupcakes en algunos casos pueden brindarte una experiencia única, en cuanto a textura y combinación de sabores. Por esa razón te brindo hoy la oportunidad de hacer una receta de red velvet cupcakes tradicional inigualable.
Puede que tengas tus reservas, pero si realizas el paso a paso de esta receta, fácilmente podrás lograr un postre de infarto.
Con estos consejos, el biscocho te quedara húmedo y lograras tener una textura y color bastante atractivo para tus cupcakes de red velvet.
Esta receta de cupcakes red velvet es ideal para dar de obsequio o para crear porciones ya establecidas para una reunión. No te pierdas los detalles de esta increíble receta y anímate a preparar unos red velvet cupcakes tradicional.
Ingredientes para red velvet cupcakes tradicional
Esta lista nos mostrará lo necesario para hacer la base y para preparar la cobertura de estos postres en miniaturas.
Para la base
1 cucharada pequeña de vainilla,
130 gramos de mantequilla sin sal,
1 cucharada pequeña de azúcar glas,
270 gramos de azúcar blanca,
1 cucharada de colorante rojo,
2 huevos,
1 cucharada de zumo de limón,
1 cucharada pequeña de bicarbonato,
1 cucharada pequeña de vinagre blanco,
300 gramos de harina de trigo,
1 cucharada de cacao,
230 gramos de leche entera.
Para la cobertura
600 gramos de queso crema,
150 gramos de mantequilla sin sal,
200 gramos de azúcar glas.
Paso a paso de los red velvet cupcakes
1. Para comenzar debemos trabajar la mantequilla. Como la intención es que esté cremosa debes sacar de la nevera un par de horas antes de la preparación.
Si por alguna razón lo has olvidado, puedes picar la barra en trozos pequeños y dejar a fuera por 40 minutos o un poco más.
El microondas también sería una opción, pero debes cerciorarte de que la mantequilla no se derrita en ningún momento. La idea es que solo se le quite lo frio para al batirla comience a tomar textura, por lo que tan solo unos segundos en el microondas serán suficiente.
2. Ahora, toma la leche y colócala en un vaso junto al zumo de limón. Mezcla bien y deja que reaccione por unos 10 minutos.
3. Mientras la mantequilla y la leche están listas para integrar, toma un colador y en un bol tamiza el cacao, la harina y el bicarbonato.
Lo puedes hacer dándole pequeños golpes al colado con la mano, mientras sujetas el mango con la otra, o te puedes ayudar con una cuchara.
4. En otro bol más grande, coloca la mantequilla cremosa junto con la azúcar blanca, y con ayuda de un batidor eléctrico, bate hasta que la mantequilla tome forma de crema y homogénea.
5. Con la mantequilla y el azúcar listos, rompe un huevo e intégralo a la preparación. Repite el proceso con el segundo huevo.
6. En el vaso con la leche y el limón, agrega el vinagre, la vainilla y el colorante. Mezcla muy bien.
Puedes usar colorante en gel o en polvo, lo importante es que adquiera el color rojizo tan característico de esta receta.
7. En el bol donde has preparado la mantequilla incorpora de a poco los ingredientes secos y los líquidos, hasta lograr una mezcla esponjosa y homogénea. Por lo que no debes dejar de batir una vez iniciado el proceso.
8. Con la mezcla lista precalienta el horno a 200 º C.
Al momento de calor la bandeja asegúrate que sea a la mitad del horno para que reciba calor por arriba y por debajo. No coloques ventilador o aire en este momento de la preparación.
9. Toma un molde para cupcakes y coloca los capacillo.
Si haces una torta como tal puedes usar papel de horno en la base del molde y una mantequilla en las paredes del molde. Usa un pincel o en su defecto con los dedos, pero procura que sea pareja la aplicación para que no se vaya a pecar la mezcla.
10. Coloca la mezcla en los moldes y lleva al horno, por 30 minutos más o menos.
Recuerda que cada horno es diferente por lo que a los 20 minutos hay que estar atentos. Eso si, no abras el horno hasta haber pasado los 25 minutos para hacer la prueba de la vara, si sale limpia los cupcakes están listos.
Ten presente que por el colorante la vara se tornará de este color, pero no debe tener masa adherida.
11. Cuando haya culminado el tiempo, retira el o los moldes del horno y coloca sobre una rejilla para que se enfríe. Este proceso toma unos 10 minutos.
12. Luego, desmolda y envuelve en papel film y lleva a la nevera por unas 4 horas aproximadamente. Otra opción es dejarlos de un día para otro para que estén verdaderamente fríos.
Para la cobertura
13. Saca la mantequilla con antelación como lo hemos hecho con la base.
14. Coloca la mantequilla en un bol junto al azúcar gal y usa el batidor eléctrico para mezclar.
15. Cuando tengas una mezcla uniforma, agrega en tres partes el queso crema. Esto dará como resultado una mezcla esponjosa y sin grumos.
16. Con ayuda de una cortadora quita un poco de relleno en el centro del cupcake y con una inyectadora agrega la mezcla de mantequilla, azúcar y queso crema.
17. Cuando todos estén rellenos, con ayuda de una manga repostera da un acabado en forma de espiral a cada cupcake. ¡Y ya está! Unos deliciosos, red velvet cupcakes para disfrutar.
Procura reservar la mitad de la mezcla para el relleno y la otra mitad para la decoración.
¿Cómo conservar?
Una vez hecho todos los cupcakes lleva a la nevera en un recipiente para que no tome los olores de los otros alimentos. Esto permitirá que se mantenga jugosa por al menos unos 4 días en la nevera.
Variantes de la receta de cupcakes red velvet
En los casos de las tortas se ve mucho más atractivo por capas por lo que puedes usar varios moldes y luego armar las capas o puedes cortar el bizcocho y rellenar para dar la sensación que tanto se busca.
El colorante debe ser bastante fuerte, ya que es el atractivo principal de la preparación de red velvet.
Consejo que hará esponjosa tu receta de red velvet
El calor del horno es fundamental a la hora de la cocción. Si observas que la mezcla se esponja muy rápido el calor estará muy elevado. Bájale a la temperatura un poco y está atenta al tiempo de cocción.
Con todos los detalles que te he brindado en esta receta fácilmente podrás lograr el objetivo. Aunque conocer el horno es lo principal, así que toma tu tiempo y recuerda que la práctica hace al maestro.
Esta receta se puede aplicar fácilmente para hacer una torta, en la que tendrás que tomar en cuenta las consideraciones antes mencionadas. El delicioso sabor de la red velvet encantará a todos, grandes y pequeños por lo que es una grata forma de sorprender a algún miembro de la familia o para una reunión especial.
Así que anímate y atrévete a brindar un resultado de repostero profesional a tus seres queridos.