Herpes y sus síntomas
El herpes se divide en dos tipos: simple y genital. Pero no se equivoque, creyendo que lo primero afecta los labios, y lo segundo solo los genitales.
Tanto el uno como el otro virus pueden manifestarse en ambos lugares, todo depende del lugar de introducción.
Para comprender la magnitud de la propagación de este desastre, es necesario decir que 9 de cada 10 personas están infectadas con herpes en la Tierra, pero solo el 15% de las personas infectadas están mostrando el virus.
La recaída comienza con los síntomas del herpes, que son muy similares a muchas otras enfermedades: la temperatura comienza a subir, aparece la debilidad y, a veces, el dolor en las articulaciones.
La piel y las membranas mucosas están cubiertas de pequeñas burbujas, que se convierten gradualmente en llagas, que pueden durar hasta tres semanas. Durante este tiempo, tienen tiempo para infectarse, luego estallan y hacia el final del término comienzan a sanar.
Si no toma ninguna medida para tratar el herpes, puede manifestarse hasta 6 veces al año.
¿Cómo se transmite el virus del herpes?
Ambos tipos de virus migran fácilmente de persona a persona, dejando a todos con sus "descendientes". Un beso inocente con un hombre que comenzó a despertar un virus, y puede ponerse a salvo en la lista de infectados.
La medicina sugiere que el sexo oral, que ha sido muy popular últimamente, ha llevado a la amplia propagación del herpes genital.
No es difícil adivinar que el sexo con un portador del virus sin el uso de equipos de protección proporcionará al segundo compañero esta enfermedad.
Si elige el ganglio trigémino (plexo nervioso), que se encuentra en la cavidad craneal, como su "hogar", luego de despertarse a lo largo de los nervios llegará a la boca, las encías, los labios, la piel de la cara e incluso las orejas.
Si el virus está oculto en los ganglios sacros ubicados en la pelvis, los genitales, los muslos y las nalgas se verán afectados. Pero el virus nunca bajará de arriba, como nunca sube.
¿Qué complicaciones pueden ocurrir?
Si abandonas las llagas y no intentas tratarlas en absoluto, la piel puede alcanzar un estado terrible, e incluso cáncer. Pero el virus representa el mayor peligro para las mujeres embarazadas, ya que puede causar un aborto espontáneo.
Por lo tanto, antes de la concepción planificada, es necesario verificar el herpes.
El mayor problema con esta enfermedad es que no se puede curar. Los medicamentos solo pueden acelerar la curación o mantener el virus en un estado de sueño gracias a la mejora de la inmunidad.
Por lo tanto, el mejor tratamiento y prevención seguirá siendo un estilo de vida saludable, una nutrición de calidad adecuada, ejercicio regular y, lo que es más importante, paz mental, es decir, sin crisis nerviosas.
Todo esto mantendrá al villano bajo control, no permitiéndole mostrarse afuera.