Las discusiones políticas entre cubanos
Hay una fábula sobre un pájaro que discutía con un majá sobre el color de las hojas del caimito: uno decía que eran verdes y el otro marrones y es que depende por donde las mires. En la actualidad la ciencia ha demostrado que "allá afuera" existe "algo" que nuestros sentidos descodifican y percibimos de forma diferente una misma realidad. Eso con las hojas del caimito, ahora a saber como será con el acontecer de una sociedad, con el complejísimo discernir sobre el funcionamiento de gobiernos, formaciones económico sociales y esas cosas.
Una de las ofensas que pululan en los comentarios de cubanos, cuando alguien menciona algo positivo del sistema que hay allá es "comuñanga" y para ser exactos, el comunismo no ha existido jamás, ni siquiera el socialismo dónde la ley económica que rige esa sociedad debería ser "de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo. "
A los cubanos se le dio una visión política dicromática, sin matices: todo es bueno o todo malo. ¿no hay nada bueno en la sociedad capitalista, ni malo en la sociedad que impera actualmente en Cuba? ¿ los cubanos que estamos afuera o los que están dentro no tenemos absolutamente nada en común? ¿ podremos algún día hablar de nuestros puntos de vista de forma amable y respetuosa?
La verdad me gustaría mucho que nos hiciéramos esas preguntas, en el silencio de la soledad que padecen muchos emigrantes, o en la añoranza por emigrar que padecen algunos que no lo han podido hacer y sueñan con vivir fuera de Cuba. Los que pudimos salir a veces nos asalta una duda: ¿Será verdad que la felicidad nos estaba esperando en el aeropuerto de llegada? ¿Nunca sentimos morriña por aquellos tiempos en que no teníamos cosas materiales y éramos hospitalarios, familiares, vecinos, vivíamos vidas sencillas y sin tantas prisas? ¿De verdad creemos que todos los cubanos deberíamos pensar exactamente igual? ¿ los que no piensan igual son necesariamente enemigos?
Cubano, chino y americano somos una sola raza y no es necesario hacer cosas extraordinarias en bien de la humanidad, y tal vez sí que podamos hacer extraordinariamente bien las pequeñas cosas que día a día nos pone delante la vida, como por ejemplo tratarnos con respeto, escucharnos con atención y estar curiosos antes las diversas formas que tenemos de ver lo que es. ¿podremos cambiar la filosofía de ganar discusiones por la de ganar amigos?