¿Saben las empresas cómo cuidar la salud mental de sus empleados?
La salud mental de los empleados es un concepto que muchas empresas ignoran, pero que, en los últimos años, se ha popularizado bastante.
Se considera como salud mental a las capacidades para enfrentarse al estrés diario sin alterar el bienestar físico y emocional. Pero existen cientos de factores que se entremezclan para alcanzar dichas capacidades: la percepción personal, la eficiencia en cumplir las tareas y mucho más.
El trabajo, sin dudas, es uno de los componentes más importantes; nos hace sentir útiles, productivos y se convierte en un centro de recompensas. Es por esto que, considerar el cuidado de la salud mental por parte de una empresa y hacia sus empleados, no es una idea descabellada.
¿Qué aspectos pueden alterar la salud mental de los empleados?
La evolución tecnológica ha permitido que muchos trabajos ya no se limiten a estar horas y horas dentro de una oficina. El teletrabajo es una de las herramientas más aceptadas y mejor concebidas para algunos empleados y empleadores.
Pero, sin importar donde se realicen las asignaciones, siempre existen aspectos que pueden condicionar a la estabilidad psicológica de un trabajador.
El estrés laboral y sus consecuencias
Comencemos hablando del estrés, siendo para muchas personas, el peor aspecto de trabajar. En sí, está fundamentado en horarios inflexibles, asignaciones que cumplir y jefes a los cuales responder ante cualquier falla.
No cabe duda que este es un ingrediente predisponente para la insalubridad mental, pues motiva muchas veces a la depresión y la ansiedad. Por otra parte, se encuentra el aislamiento excesivo, condición que apareció después del hacinamiento durante los inicios de la Covid-19.
También destaca la falta de reconocimiento ante los logros y las cargas excesivas de trabajo. Todo esto es solo el comienzo de una extensa lista de causas que pueden generar desestabilidades emocionales en los empleados.
Aun así, la mayoría de ellos pueden controlarse con únicamente hacer algunos ajustes.
¿Por qué es tan valioso el equilibrio?
Cuando hablamos de salud mental de los empleados, nos referimos a las partes funcionales de toda empresa. Se podría decir que estos son como las células de un gran cuerpo, cuando una de ellas fallas, las demás comenzarán a hacerlo.
Claramente, en una empresa esto es menos dramático, pero la analogía es bastante acertada.
Es relevante cuidar a los empleados debido a que, si no se sienten bien con su ambiente de trabajo y sus tareas, no lograrán los objetivos. La depresión, por ejemplo, es una alteración del estado emocional que puede llegar a ser incapacitante.
Al contrario, la ansiedad y los trastornos obsesivo-compulsivos, pueden generar un estrés corporal extremo. Como tal, bien sea por querer terminar a tiempo o por no poder dejar de trabajar.
Técnicamente, un empleado saludable significa un trabajo bien hecho, de ahí la importancia de cuidar su estabilidad mental. Esto se traduce automáticamente en mejores ambientes de trabajo, personas más productivas y mucho más dedicadas a sus labores.
Es por ello que todas las empresas deben prestar atención al estado psicológico de sus contratados.
¿Existe una manera de ayudarlos a mejorar?
Como consorcio, es sencillo conseguir que la salud mental de los empleados se mantenga a tope, pues solo hacen falta algunas vueltas de tuerca. Lo principal, es aprender a escuchar lo que los contratados tienen para decir.
Al final, esto los hace sentir valorados y podría aportar mucho a la empresa. De modo accesorio, el control de los periodos de trabajo y la humanización de los mismos, permite que sean personas sociales.
Aunado a lo anterior, se pueden crear espacios para compartir, donde los trabajadores consigan relacionarse con sus familias y compañeros. Esto último, accede que en el hogar existan menos problemas, clave predisponente para la concentración dentro del área de trabajo.
Otro consejo es fomentar a la distribución de las tareas. Cuando se delega, el estrés es menor y cada uno tiene que cumplir con una mínima responsabilidad. Todo con la intención de ayudar a producir un ambiente placentero para el desarrollo de las actividades.
El papel del psicólogo empresarial
Contratar a un psicólogo empresarial también puede ser una excelente herramienta, este trabajaría de la mano del sector de recursos humanos.
Su labor estaría dedicada a mejorar los espacios de trabajo; las relaciones interpersonales y a conversar con cada trabajador que parezca estar desmejorando sus labores.
En definitiva, es una pieza o recurso que marcará un punto de inflexión. A través de él, se identificarán las falencias de lado y lado, buscando la mejor solución posible. También evitará el decaimiento general de la productividad, procurando políticas sanas para los trabajadores.
¡Consejos para ayudar a tu empleador!
Muchas veces, por desconocimiento, los empleadores no están al tanto de la salud mental de los empleados, por ende, es mejor darles una mano. Como contratado, puedes conversar con tu jefe para idear planes que te ayuden a ti y a tus compañeros a tener mejoras en sus tareas.
Particularmente, puedes, además, organizar reuniones para dialogar sobre las condiciones de trabajo y como podrían ser más adecuadas para todos. Asimismo, si trabajas desde casa, puedes fomentar la humanización de las tareas, con videollamadas y mensajes en tiempo real.
A la larga, esto evita que se sientan aislados como equipo y permite que las cosas fluyan de manera menos robotizada. No olvides que siempre puede haber personas que sus labores les cuesten más que otras, ayúdense mutuamente para crecer como equipo.
Finalmente, no podemos dejar de lado las actividades recreativas: un poco de ejercicio o una tarde de juegos les quedaría excelente. Poco o mucho, cada actividad que hagan permitirá que todos se sientan bien y que su salud mental esté a tope.
La salud mental de los empleados puede ahorrar muchos gastos y generar cientos de beneficios si es tomada como pilar de la empresa.