Mollejas de cerdo al ajillo
Las mollejas son unas de las partes de los animales más consumidas, sobre todo las de ave y las de cerdo. Suelen preparar con salsa o al ajillo.
Muchos restaurantes de gran reputación, los emplean para la preparación de sus estupendas comidas. Y es que los trabajan tan bien que les dan un sabor magnífico, tanto que ni siquiera sabrás lo que son a simple vista.
Suelen ser comidos en cualquier época del año, en especial en la época de frío, si se hacen en salsa de tomate. Son bastantes nutritivas, por lo que si aún no las has probado, creo que es momento da darles una oportunidad.
Curiosidades sobre las mollejas
Las mollejas son parte de las vísceras de los animales. En los últimos años no ha sido muy frecuente su consumo, sin embargo, siguen a la orden del día.
De acuerdo al animal, las vísceras pueden tener una ubicación diferente. No obstante, se pueden conseguir en cualquier carnicería.
Los mayores consumidores de mollejas, son los restaurantes, quienes luchan por mantener viva la tradición de comer esta parte de los animales.
Se pueden conseguir diferentes tipos mollejas, están la de ternera, ave, cerdo, pollo y cordero. En general conservan un aspecto bastante semejante, es decir de textura viscosa, color rosado y forma irregular.
Puede que no se vean tan atractivo dicho de esta forma, pero por ser tan particulares, suelen ser partes que toman el sabor de la sazón que le des. Así que anímate a preparar la siguiente receta para que generes tu propia opinión.
Ingredientes
Con esta cantidad de ingredientes podrás hacer 1 plato de mollejas.
Harina.
250 gramos de mollejas.
Sal.
3 dientes de ajo.
Pimienta.
Aceite.
Perejil picado.
Preparación de las mollejas al ajillo
1. Para iniciar, debemos limpiar las mollejas y separamos de los pedazos de grasa.
¿Cómo limpiar las mollejas?
Para ello, debes colocar las mollejas en un recipiente con un poco de vinagre.
Cambia el agua cada 40 minutos unas 3 veces o hasta que no queden restos de sangre.
Aprovecha para desprender la mayor cantidad de grasa que puedas.
2. Luego, picamos en trozos pequeños y sazonamos con sal y pimienta.
Si cuentas con el tiempo necesario, espera unos 60 minutos para que macere la carne. De no tener tiempo, solo coloca la carne un poco salada.
3. Coloca la harina en un plato y pasa las mollejas por la harina, asegurándose de que estén bien cubiertas pero sin mucho exceso.
4. En un sartén doramos el ajo y el perejil, con un poco de aceite.
5. Agregamos las mollejas al sartén y esperamos un par de minutos a que doren un poco. No dejes quemar el ajo para no cambiar el sabor de la preparación.
Si consideras necesario en este punto puedes agregar más sal y pimienta.
6. Luego, espera a que doren, colócalas en un plato y espolvorea un poco de perejil ¡Y listo! Un delicioso plato de mollejas de cerdo.
Acompañantes
En este caso se suele acompañar con una guarnición de arroz.
También puedes agregar un huevo, ya sea sancochado o revuelto.
Hay quienes optan por comer con papas sancochadas o puré.
Esta receta es sumamente sencilla de preparar y te aseguro que su sabor es estupendo. Puede que si no las comes con frecuencia no estés acostumbrado a su textura, pero eso es lo de menos cuando le imprimes un gran sabor.
Además, tanto para pequeños como para grandes son una gran fuente de nutrientes. Lo que debes considerar es comprar una buena cantidad, ya que, viene en partes muy pequeñas.
Como dato adicional, déjame decirte que el corazón es de lo más delicioso para los niños. Sobre todo para los pequeños que aún no tiene el paladar tan desarrollado.
Anímate a preparar regularmente un plato de mollejas de cerdo al ajillo, o probar otro tipo de vísceras que se adapten mejor a su paladar.