¿Sentimos placer al viajar?
No necesitas ser rico para disfrutar del placer de viajar. Los limites siempre los pones tú, desde la disponibilidad hasta el presupuesto, serán basados en tus posibilidades, entonces no existen razones para tener una excusa de no viajar. Te contare, una pequeña experiencia.
Yo era de las personas que creían que viajar era para los ricos, hasta que una mañana un compañero muy aventurero me dijo que le acompañara a un pueblo a poco más de 3 horas de recorrido, desde luego solo tenía para los pasajes y el almuerzo, pero la aventura apenas empezaba.
El viaje resulto placentero, conocí varios paisajes y respiré aire puro por un par de horas, al llegar era un pequeño pueblo, el cual mientras mi amigo hacia sus diligencias, yo lo caminaba.
Sus iglesias, su cultura, su escultura y sus casas eran una mezcla colonial y tradicional, al ser un pueblo todos eran amables y la comida económica, además de gustosa, en la tarde al regresar note que tenía la posibilidad de traerme a casa un cuadro elaborado a mano, aunque pequeño, era un recuerdo.
El placer de viajar depende de lo que deseamos descubrir, desde entonces cada semana viaje a los pueblos cercanos e incluso me convertí en un mensajero y ya era conocido entre los habitantes, desde ahora pienso reunir un poco más de dinero y conocer unas playas que se encuentran a 9 horas de viaje, por lo que necesitare salir el viernes en la noche y regresar el domingo a medido día, pero sabré que valió la pena.
En conclusión, próximamente pienso abrir mi propia agencia de viajes para fortalecer el turismo regional y ya varios inversionistas de la zona me pidieron un espacio publicitario (sobre todo hoteles, restaurantes y bares) donde les garantice que la llegada a estos lugares será exclusiva para los futuros clientes.
Viajar no solo es un placer, es una manera de conocernos y de conocer la verdadera humanidad, sobre todo en lugares que son desconocidos y que sencillamente, esperan ser descubiertos.