80 familias colombianas son apoyadas con 50 acueductos domiciliarios al volver a sus tierras
El drama de los desplazados en Colombia es uno de los problemas más graves para millones que han vivido ese grave problema, sin embargo existen iniciativas que nos hacen ver una semilla de esperanza para uno de los principales problemas del país.
Un grupo de docentes de la Universidad del Atlántico e ingenieros químicos forman parte del equipo que está atendiendo uno de los problemas más graves de los desplazados que quieren retornar a sus tierras: El acceso al agua.
Ideas para el Progreso trabaja por los desplazados
Desde Colciencia, un proyecto que ha impulsado esta iniciativa que trae esperanza a las personas que más necesitan atención ante este problema, con el nombre de "Ideas para el Progreso", se ha apoyado a estas comunidades con acueductos domiciliarios que por el momento atienden a 80 familias con varios tanques de 2000 litros c/u.
Los ingenieros químicos Diego Quiñones y Jimena Vargas se esfuerzan junto a los profesores de la institución, en la búsqueda de ayudar en una de las zonas más afectadas por el conflicto armado, el de mayor duración en la región y que aparte de las víctimas directas, deja millones de desplazados que luego, al intentar retomar sus tierras y su vida, encuentran condiciones desfavorables para la misma.
Importante para la siembra de Café
Las familias beneficiadas se encuentran residenciadas en la Vereda La Secreta, en esta parte de la Sierra Nevada (Santa Marta), siempre se ha trabajado la siembre de frutas como el mango, aguacate y también el café, por lo que el agua es indispensable para retomar su ritmo de vida y la economía local, que gracias a esta iniciativa, tienen esperanzas de retomar, quizás a un ritmo lento, pero con la seguridad y esperanza que brinda esta idea que ya es una realidad.
El proyecto incluye además, un filtro y sistemas de cloración que garantizan el tratamiento adecuado del agua para el consumo humano.
La importancia de este proyecto, lo que representa, es muy difícil de medir desde fuera de la perspectiva y el drama de los desplazados, pero el agradecimiento y colaboración de los pobladores con el equipo de emprendedores científicos, junto a sus sonrisas, habla mucho de ello.
Lo más difícil de trabajar con comunidades que han sido desplazadas por el conflicto armado, es ganarse su confianza para que decidan participar y apoyar el proyecto, gracias a la transparencia y genuino interés en ayudar a la comunidad, el equipo del Centro de Estudios del Agua de la Universidad del Atlántico, lo ha conseguido y hoy vemos a los vecinos de la Vereda La Secreta involucrados por completo en este proyecto que se espera expandir para beneficiar a más personas.