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China aumenta el control de la prensa extranjera en los Juegos Olímpicos
El Estadio Nacional de Pekín fue protagonista de una gran ceremonia de inauguración a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022
Cientos de deportistas de todo el mundo se mostraban por el campo, acompañados por el eslogan oficial de los Juegos Olímpicos “Juntos por un futuro mejor”.
Minutos previos a la ceremonia, el corresponsal de prensa holandesa Sjoerd den Dass, fue retirado por las fuerzas policiales chinas mientras transmitía en vivo cerca del estadio. Estas imágenes, junto a los gestos de impacto de la periodista en los estudios centrales, dieron la vuelta al mundo.
En su cuenta de Twitter, el periodista contó los hechos donde indicaba como él y su equipo de trabajo fueron llevados a una zona indicada por la policía, donde minutos más tarde se lo llevarían empleando la fuerza sin ningún motivo aparente.
El periodista señaló que en los últimos días, sus colegas y él han sido obstaculizados y agredidos en reiteradas oportunidades por la policía china, mientras informaban sobre los juegos olímpicos.
Pocos minutos después de la agresión, el periodista pudo retomar su transmisión en directo desde otro sitio, por lo que indicó que no se trata de un incidente aislado.
Estas declaraciones referencian el comunicado que hizo el Comité Olímpico Internacional (COI) quien mediante su vocero Mark Adams, el hecho fue calificado como desafortunado y un incidente aislado.
Esta afirmación, sin concordancia con el país donde se denuncia que no existe libertad de expresión, reafirma las denuncias de que el Comité Olímpico Internacional no respalda a los periodistas internacionales que van a cubrir el evento.
Anteriormente, la tenista Peng Shuai, denunció el acoso sexual del cual era víctima por parte de un directivo del partido comunista de China.
Luego de haber estado desaparecida durante semanas y acompañada de apariciones coordinadas, Thomas Bach, presidente del COI declaró que sostuvo una reunión con la tenista y habían acordado mantener una postura silenciosa.
Decenas de periodistas internacionales han alzado su voz ante la imposibilidad de realizar su trabajo en Pekín. Un periodista alegó que fue abordado de manera violenta por la policía luego de preguntarle a un transeúnte por qué no ha acudido a ningún evento de los juegos olímpicos.
Los periodistas también han denunciado que la policía solicita de manera amenazante permisos que no existen.
Mediante el comunicado anual emitido por el Club de Corresponsales Extranjeros en China, que lleva como título “Encerrados o expulsados” muestra los resultados de la encuesta realizada entre sus miembros.
El comunicado también asegura que la prensa internacional está enfrentando obstáculos sin precedentes para ejercer el periodismo porque el Gobierno chino bloquea y desacredita a la prensa independiente.
En la encuesta realizada, se determinó que el 99% de los encuestados aseguraba que la condición de trabajo no va en consonancia a los niveles internacionales.
De quienes habían sido obstruidos por las fuerzas de seguridad de China el 62% aseguro que si y el 25% reconoció que sus fuentes de información han sido acosadas, violentadas y detenidas.
Estas acusaciones también las comparten otras organizaciones como Reporteros sin Fronteras, que en su último estudio de libertad de prensa, ubicaría a china en el puesto 177 de 180 países, solo por delante de Corea del Norte, Turkmenistán y Eritrea.
En el año 2020, China realizó la expulsión más grande de reporteros internacionales desde 1989.