Escuche esta historia
--:--
2:12
Coca-Cola, McDonald’s y Starbucks se unen a la suspensión de actividades en Rusia
Estas grandes empresas están respondiendo al ataque de Rusia a Ucrania que comenzó el pasado 23 de febrero.
El sector privado se ha visto afectado por el conflicto geopolítico entre Ucrania y Rusia. Entre las diversas multinacionales que abandonan Rusia, se encuentran empresas de finanzas, energía y tecnología.
Más de 50 multinacionales han decidido abandonar Rusia, después de las presiones económicas impuestas en el país.
Coca-Cola, McDonald's y Starbucks, son algunas de las multinacionales que abandona Rusia, a pesar de que se negaban a cerrar sus operaciones en el país. Poco a poco la lista se hace más larga.
El día de ayer, estas tres compañías informaron que seguirán con la decisión tomada por las otras entidades y abandonar el país como muestra de desaprobación ante la invasión de Ucrania.
Coca-Cola estará en constante evaluación de la situación en el transcurso de la evolución de los hechos.
La empresa Coca Cola notificó que se mantiene en apoyo a las personas que sufren las terribles consecuencias de los acontecimientos trágicos en Ucrania. Sin embargo, no detallan de manera exacta sus actividades en el país.
La famosa casa de comida rápida, McDonald's, cerró de manera temporal 850 locales ubicados en Rusia.
De esta manera, sus operaciones estarían en pausa, ya que se niegan a ignorar el sufrimiento ocasionado al territorio ucraniano, según su director general Chris Kempczinski.
A pesar de esto, la empresa continuará pagándole el sueldo a sus 62.000 trabajadores y a los múltiples proveedores. El 9% de su facturación corresponde a Rusia.
Por su parte, Starbucks, informó el cierre temporal de los 130 cafés, pertenecientes al conglomerado kuwaití. Este grupo cuenta con la licencia de operatividad en Rusia.
Kevin Johnson, el director general de la cadena, emitió un mensaje en el que indicaba que aceptó la suspensión de las operaciones en las tiendas de manera inmediata.
Asimismo, estarían apoyando a los 2.000 empleados que su vida depende de la multinacional Starbucks.
