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El Gobierno alemán endurece su posición ante China y Rusia

Cesar Romero
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El gobierno impulsado por Olaf Scholz está resultando más firme en la protección de las libertades comunes y menos centrado en los intereses empresariales que en la época de Merkel.

El Gobierno alemán endurece su posición ante China y Rusia – Actualidad
Olaf Scholz, canciller alemán

La estrategia internacional alemana está bajo la autoridad del canciller Olaf Scholz y la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, quien es colider de Los Verdes. Ellos se encargan de iniciar una nueva etapa tras 16 años de la perspectiva reconciliadora de Angela Merkel de tratar con los sistemas opresores.

Baerbock es quien practica la mayor solidez en su discurso. Ha apoyado los Juegos Olímpicos de Invierno en China, liderado por Estados Unidos, mientras que el canciller ha tratado de no ofrecer un discurso razonable, con respecto al tema.

Anna Kuchenbecker, directora en Berlín del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), asegura que es fundamental afirmar la coherencia y fiabilidad de la estrategia internacional alemana, cada quien a su manera.

El pionero socialdemócrata es un pensador lógico que ha aclarado que no habrá un único punto de vista alemán de abordar la estrategia de seguridad.

Por su parte, Baerbock coincide con Scholz en que el discurso con Moscú y Pekín es importante, pero no evita las palabras contundentes dirigidas a los déspotas, aseguró Anna.

Los discursos de Scholz en estos catorce días iniciales de gobierno, ha ocasionado que se compare con Merkel, ya que muestra una acentuación similar en el discurso y la evasión del conflicto.

Sin embargo, el convenio de Gobierno acordado por los tres partidos, socialdemócratas, verdes y liberales, muestra que el nuevo Gobierno será más generoso con estas dos potencias mundiales.

El tripartito se ha embarcado en la búsqueda de una estrategia internacional basada en las ventajas comerciales de Alemania, que era la principal necesidad del pasado gobierno, según Steven Blockmans, jefe de investigación del Centro de Estudios Políticos Europeos (CEPS).

Prevé que no será sencillo, ya que se debe centrar en la defensa de un sistema basado en el voto y las libertades comunes frente a las materias primas, requerirá un ejercicio difícil y desconcertante.

A pesar de que existe el temor de que Rusia organice un ataque a Ucrania, Scholz se ha mostrado muy firme en sus advertencias a este país. Moscú tendrá un gasto importante, garantizó el canciller un par de días antes, suponiendo que asalte la anterior república soviética, a lo largo de cuya línea se concentran más de 100.000 soldados rusos con armas de peso.

Es innegable el interés económico de Alemania, ya que es de gran importancia su relación con Moscú. Está en juego el gas ruso, que le facilitaría el gasoducto Nord Stream 2.

A través de más de 1.200 kilómetros de gasoducto a través del Mar Báltico, Alemania podría recibir 55.000 millones de metros cúbicos de gas de petróleo, directamente desde Rusia, cada año.

Este plan se ha pospuesto durante mucho tiempo por el desacuerdo de Estados Unidos y los cómplices orientales de la UE a su fabricación. A pesar de esto, el canciller Merkel ha protegido sistemáticamente como un proyecto privado.

Esto indica que Kremlin tiene una alta dependencia energética y por esta razón, Ucrania queda en una situación muy vulnerable.

China, su mejor socio

China es el mayor cómplice de Alemania en materia de negocios, a pesar de que su relación es muy delicada. Esta importancia se refleja en las 12 visitas de Merkel a la nación, a las que normalmente se unen varias empresas exportadoras.

Los gobiernos pasados consideraban a China como un cómplice esencial, mientras que el nuevo gobierno lo nombra como “rival sistémico”.

El entendimiento de la alianza, señala las libertades reprimidas de derechos humanos en Xinjiang, lo que es un gran retroceso en Hong Kong y los peligros de Pekín en cuanto a Taiwán. Estas situaciones solían ser criticadas por parte de los verdes, pero ahora ubican a Alemania en sintonía con EE. UU.

Los tres bandos necesitan que Bruselas lidere una forma europea de tratar con China, una "europeización" de las relaciones alemanas bilaterales que Blockmans considera excepcionalmente segura. Está seguro de que Pekín es hábil en separar y debilitar a la UE, y la búsqueda de sus ventajas de intercambio le ha ayudado frecuentemente con sus propósitos.

Los tres bandos han fijado su punto de vista, en cuanto a las naciones de la UE en las que no se considera la autonomía legal y no se lucha contra la profanación, como los son Polonia y Hungría.

El acuerdo de la alianza se acerca a Bruselas exigir mano dura contra los Estados pertenecientes que violen el Estado de Derecho, abusando de la ley. Scholz y Baerbock se han dirigido a partir de ahora a Varsovia. Ambos se pasean con pies de plomo. Destacaron la querida camaradería, pero además necesitaban ser claros con respecto a los temas de actualidad, recalcó Kuchenbecker.

Los jefes de los dos estados han comunicado su ausencia de concordancia con el tripartito alemán, sobre todo porque aboga por la mejora de un estado europeo burocrático, tal cual fue plasmado en el contrato de los poderes públicos.

El viceprimer ministro, Jaroslaw Kaczynski, esta semana, realizó una acusación a Alemania de querer alterar la UE en un IV Reich federalista.

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