En Venezuela solamente un 18% de las empresas siguen operando
Al menos cuatro quintas partes de las empresas en Venezuela tuvieron que cerrar sus puertas desde la llegada del chavismo hace 20 años, señaló el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (CONINDUSTRIA), Juan Pablo Olalquiaga.
Si comparamos el porcentaje de operación de las empresas en países vecinos con las que se encuentran en territorio nacional, nos damos cuenta de lo grave que es la situación económica y social en el país controlado por el régimen de Nicolas Maduro.
A duras penas un 18% es el potencial de producción de las empresas que siguen operando en Venezuela, mientras que 81% y 78% son los porcentajes de las industrias en Colombia y Brasil, correspondientemente.
En este primer trimestre 96% de las empresas paralizaron o disminuyeron su producción
El año 2019 empezó de la peor forma para los emprendedores, productores y empresarios de pequeñas y grandes empresas.
“96% de las empresas encuestadas no produjeron o disminuyeron su producción”, dijo Juan Pablo Olalquiaga.
Siguiendo con las estadísticas, al menos un 84% de las empresas tuvieron que recortar su presupuesto y despedir empleados.
Las causas principales de esta reciente debacle en la producción
Juan Pablo Olalquiaga hace mención a los intensos apagones que azotan al territorio venezolano desde el pasado mes de marzo y al más reciente drama nacional que es la falta de combustible para mantener los servicios de transporte.
Cabe destacar que el problema de la gasolina en Venezuela es un problema que ha estado presente desde hace un par de años atrás, el motivo de su poca relevancia en la opinión pública hasta ahora, es que solamente afectaba a las zonas fronterizas, ahora es a todo el país.
En abril, la administración del presidente Donald Trump puso en marcha una sanción que prohíbe el comercio del petroleo proveniente de Venezuela en el sistema financiero de los Estados Unidos; además, impide la venta al país sudamericano de combustibles y diluyentes que sirvan para procesar el crudo pesado (el principal recurso que exporta Venezuela).
Todas las sanciones por parte de Estados Unidos tienen un solo propósito: hacer presión para que Nicolas Maduro pueda salir del poder y que el pueblo de Venezuela pueda recuperar su democracia.
Hay que tener en cuenta que la situación económica en Venezuela empezó a deteriorarse mucho antes de la llegada de las primeras sanciones que fueron impuestas por la administración de Obama.
El hecho de que las navieras dejaran de venir al país, como lo menciona Olalquiaga, podría acelerar el impacto de la caída de las exportaciones no petroleras del sector privado; las cifras que arroja el Banco Central de Venezuela pasó de 1.718 millones de dólares en 2013 a 699 millones en 2018.
La escasez de los productos básicos
El Estado en Venezuela es el que maneja principalmente las importaciones no petroleras, y justamente estas siguen disminuyendose desde hace 6 años; las cifras van desde 44.067 millones de dólares en 2013 a solo 5.835 millones en 2018.
Si a su vez tomamos en cuenta el hecho de que la producción nacional en el país está prácticamente desaparecida, podemos concluir que la escasez de los servicios básicos se ha intensificado y que los precios de los productos que aún están disponibles ya están por las nubes y siguen subiendo.
Los pronósticos desesperanzadores
En Venezuela los ciudadanos entendemos que no solo la muerte es lo único seguro, sino también el crecimiento de la hiperinflación.
La contracción del consumo reportada por COINDUSTRIA viene de la mano con una cifra alarmante que pronostica el Fondo Monetario Internacional, y es la de una proyección de inflación estimada en 10.000.000% para 2019.
"Hay un “bajo nivel de ventas” en medio de un “proceso de empobrecimiento”de la sociedad", expresó Olalquiaga.
Al menos un 68% de las empresas que aún sobreviven en el país socialista podrían ponerle fin a sus operaciones en menos de un año.
