La extracción de oro en Venezuela representa un peligro para la Amazonia
El dictador Nicolás Maduro ha motivado a sus pobladores a extraer oro sin ningún tipo de consideración ambiental. A raíz de los incendios causados en el Amazonas, se empezaron a realizar estudios de otros problemas que afectan la región y se descubrió que los venezolanos están acabando las selvas con el fin de extraer oro.
El Arco Minero del Orinoco fue el encargado de motivar a la extracción del oro. En estas zonas, hacen presencia grupos guerrilleros y el régimen de Maduro, con la intención de extraer todo el oro posible para vender estos minerales a empresas extranjeras.
Solo el 15% de los que realizan la extracción lo hacen de una manera Legal. El 85% lo realiza de una manera insegura y destructiva, pero de igual forma, esto no le interesa al régimen venezolano que se limita a comprar el oro de igual manera.
Si bien no existe una exagera tala de árboles, los bosques empiezan a enfermarse a raíz de que los químicos usados para la limpieza del oro caen a las cuencas hidrográficas de la selva. Esto empieza a deteriorar todos los arboles a su paso, lo que hace que se envenenen otros animales y al morir los árboles se sequen los ríos.
El ultimo conteo realizado por la Red Amazónica de Información Socioambiental Georeferenciada (Raisg), arrojo que existen aproximadamente 1800 puntos de extracción minera, lo que significa 1800 puntos de contaminación. Lo cual, está aumentando a escalas altas debido a la crisis venezolana.
Mientras que en otros países esta actividad empieza a ser controlada y castigada legalmente, en Venezuela esto no sucede. Simplemente el gobierno permite que las personas extraigan todo el oro que les sea posible, con el fin de alimentar las arcas del Banco Central de Venezuela que cada vez pierde más recursos a raíz de los bloqueos internacionales.
