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Muerte de 38 civiles en Birmania es calificada como “horror” por la ONU
Continúan desaparecidos dos activistas de Save The Children
Martin Griffiths, Coordinador de Ayuda de Emergencia de Naciones Unidas, ha calificado de "horror" el ataque en el que han terminado sin vida unas 38 personas.
En dicho acontecimiento resultó la desaparición de dos personas que formaban parte de la ONG Save the Children, en una localidad del estado de Kayah, en el este de Birmania.
La junta militar ha sido culpada por parte de la oposición, por dicha masacre ocurrida en la región. Según una ONG que lucha por las libertades de la población karenni, las víctimas se encontraban en el interior de la población tratando de huir de los combates entre militares y guerrilleros.
Sus cuerpos estaban calcinados, cerca de los vehículos en los que se encontraban.
Griffiths condenó dicho incidente y absolutamente todos los graves ataques en contra de los civiles en todo el país, que están terminantes prohibidos por los derechos internacionales humanitarios.
El Coordinador de Ayuda de Emergencia de Naciones Unidas, insistió que dos trabajadores guía de Save the Children están todavía ausentes.
Estas personas volvían de una misión humanitaria en el mismo sitio, cuando su vehículo particular fue asaltado y quemado, según la ONG.
En su opinión, el gobierno birmano debería enviar un examen exhaustivo y directo sobre el suceso con el objetivo de que los culpables puedan ser tratados rápidamente.
Por último, Griffiths exigió la seguridad de la población civil, ya que millones de personas en Birmanina, necesitan ayuda humanitaria urgentemente, y se centró en que la ONU y las personas que los apoyan, están centrados en ofrecer ayuda en todo el país.
Agresión aérea
El equipo militar de Birmania aseguró el lunes que los ataques aéreos son completamente falsos en el estado de Karen, en el este de Birmania, que un gran número de ciudadanos se ha visto en la obligación de cruzar la frontera hacia Tailandia.
En una afirmación conjunta, algunos refugios internacionales, incluidos los de Estados Unidos, Australia y la Unión Europea, denunciaron el viernes la violación de las libertades provocada por los ataques militares contra ciudadanos normales en Karen, también llamado Kayin.
Las ONGs cercanas y las guerrillas étnicas han inculpado la utilización de cañones pesados y el bombardeo de pueblos por parte de los militares, mientras que un gran número de personas han sido desalojadas a Tailandia para pedir asilo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores birmano afirmó en una declaración pública que los datos procedían de integrantes adversos al gobierno, opresores y agrupaciones radicales, y garantizó que no han sido comprobados, según la prensa oficial.
Después del golde de Estado
Birmania es un estado de emergencia y salvajismo después de que los militares impulsados por Min Aung Hlaing, se aferraron al poder del golpe de Estado el pasado 1 de febrero.
No obstante de las luchas silenciosas y la rebeldía del pueblo, se ha generado milicia civil, la cual se ha adueñado de la armadura, junto a las guerrillas étnicas y han mantenido durante décadas, problemas con el ejército birmano.
A pesar de que han pasado 11 meses de esta revolución, los militares siguen sin tener el control completo de la Nación.
Añadiendo toda la violencia que utilizar en contra de la disidencia, causando 1.375 fallecidos, según estudios de una organización de activistas birmanos. El golpe de Estado es justificado por el Ejército birmano.
Aseguran que se llevó a cabo un supuesto fraude electoral, en las elecciones de noviembre de 2020. Insisten que claramente ganó el partido de la líder Aung San Suu Kyi. Tal cual fue el caso del 2015, en donde fueron aprobados por el comisionado internacional.
