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Niño fue asesinado por el novio de su madre y fue ella quien tuvo que ir a la cárcel
Madre recibe condena de prisión a pesar de existir pruebas de inocencia
Rebeca Hogue trabajaba de mesera en un casino en la ciudad de Norman, Oklahoma. El 31 de diciembre del 2019, tuvo que cumplir con su labor por 12 horas, llegó a casa en las primeras horas del nuevo año.
Al llegar, se cambió y se acostó junto a su hijo Ryder, de 2 años y su novio hasta quedar profundamente dormida.
Cuando despertó, se dio cuenta de que su hijo no estaba respirando. En ese momento su novio, Chistropher Trent ya se había ido a trabajar, por lo que procedió en su estado de pánico, a llamar a la policía.
Los policías cuando llegaron a la casa, consiguieron a Rebeca, practicándole primeros auxilios al niño. A pesar de eso, al llegar al hospital, fue declarado muerto.
La causa de la muerte del bebé fue determinada por un forense e indicó que había sido por un traumatismo ocasionado por un “objeto contundente”. En la investigación, consiguieron cabello de Ryder en la pared de la casa donde vivía con el novio de su mamá y ella.
La madre del niño aseguró que no sabía qué le había sucedido al pequeño. Enseguida llamó a su novio para pedirle que fuese al hospital para reunirse. Sin embargo, Trent nunca respondió ni las llamadas, ni los mensajes.
Cuatro días después, el cuerpo de Christopher Trent fue conseguido en Wichita, al suroeste de Oklahoma, luego de aparentemente suicidarse. En el lugar donde fue encontrado, había tallado en el árbol “Rebeca es inocente”.
Por lo tanto, meses después, un fiscal declaró como culpable de la muerte de Ryder a Trent. Al culpable estar muerto, la investigación pasa a Rebeca, quien posteriormente fue acusada por asesinato de primer grado.
Esta medida se toma ya que, la legislación de algunos estados de Estados Unidos, indica que los padres que no estuvieron al momento de proteger a sus hijos de un abuso, serán culpados de cualquier crimen que se ejecute en contra de los menores.
Pruebas de posible culpabilidad
Este caso fue centro de atención de distintos grupos encargados de defender los derechos de la mujer y de los medios de comunicación, en los que se comentaron las consecuencias que tienen los acusados y las limitantes de la ley para que las víctimas del abuso doméstico estén protegidas.
El pasado otoño boreal, fue realizado el juicio de Rebeca, en el que intentaron persuadir al jurado para que aceptaran que ella siempre supo del abuso, pero nunca hizo nada para detenerlo.
La madre del menor, aseguró en sus declaraciones a la policía que ella no sabía que su pareja había golpeado al pequeño el día anterior.
Sin embargo, había notado que Ryder tenía pequeñas heridas en su cuerpo y no sabía el motivo. Al verlo, le tomó fotos y buscó en internet información para saber si había sido golpeado.
Al momento de conversar con Trent sobre lo que sucedía, él simplemente le dijo que pudo ser mientras jugaba.
Cuando ella lo bañó, dos días antes de su fallecimiento, pudo ver a su hijo un poco soñoliento y Trent le dijo que el pequeño tenía gripe.
Posteriormente, decidió investigar síntomas de gripe y buscar de manera más profunda si realmente todo esto era producto de abusos. Sentía un poco de temor porque ella solía atraer a hombres agresivos.
El fiscal al enterarse de toda esta información, confirmó que ella sabía lo que estaba sucediendo y aún así nunca detuvo a Trent del abuso violento.
Sin embargo, Hogue se defendió diciendo que esta búsqueda las realizaba de esta manera porque no quería levantar sospechas y realmente creía en la versión que su novio le decía.
En el informe policial se pudo ver que los fiscales aseguraron que ella creía lo que Trent le decía porque la estaba manipulando. Por lo tanto, se llegó a la conclusión de que al ella saber que el niño tenía esos golpes y permitir que Trent la siguiera cuidando, significaba que ella estaba permitiendo el asesinato de su pequeño.
Pruebas que no fueron aceptadas
Andrew Casey, el abogado de Rebeca Hogue, aseguró que, existían muchas evidencias que indicaban que ella no era la culpable, pero estas no fueron aceptadas en el juicio.
Una de las pruebas es el escrito en el árbol en el que su novio antes de suicidarse indicó que, Rebeca era inocente. Estas fueron tomadas como simples rumores. Incluso, el detective que llevaba el caso, tuvo prohibido dar su opinión al respecto, además de mostrar un audio en el que discutía con un amigo de Rebeca.
En el audio se podía escuchar la declaración en la que le indicaba a su equipo que no existen pruebas suficiente para acusar a la víctima de “falta de protección”, en un crimen de asesinato de primer grado.
En muchos estados de Estados Unidos existe una ley llamada “Ley de protección”, el cual es desaprobada por muchas personas, ya que culpa a personas que han sufrido violencia doméstica que les da miedo huir del ambiente.
El detective, Sean Judy, decía que no creen en la culpabilidad y añadió que existe la posibilidad de que ella vaya detenida solo por culpa del sistema. Después de esto, la policía del condado de Norman y el detective, decidieron no emitir ningún tipo de comentario con respecto al audio.
La oficina del fiscal, con motivo de prevenir algún tipo de problema en su manejo del jurado, decidió evadir la incriminación policial o exigirle al jurado que ellos decidieran si presentar cargos. El jurado decidió favorecer a la fiscalía.
Los testimonios de un especialista no fueron escuchados por el jurado. El experto se encargaría de explicar cómo las experiencias pasadas de Hogue había intervenido en su criterio. Mostrando así que, la razón principal es que el atacante lo hizo en contra del bebé y no en contra de Rebeca.
La vida de Rebeca
El juicio de Rebeca fue realizado rápidamente y en dos horas la declararon culpable.
En el transcurso del evento, fueron mostradas constantemente las imágenes de los golpes que tenía el pequeño, incluyendo las fotografías de sus genitales en las que se mostraban los golpes que recibió por Trent.
Hasta ahora, Hogue espera la sentencia de su caso y asegura que constantemente las imágenes aparecen en su cabeza. Además, recalcó que todo lo que dijeron en el juicio la perseguirá por siempre.
La joven era hija única por lo que la única vez que llegó a convivir con un bebé, fue cuando dio a luz a quien todavía define como “mejor amigo”. Rebeca comenta que a pesar de que Ryder solo tenía dos años y medio, tenía buen sentido del humor.
Hogue no tenía ningún tipo de antecedentes penales y ahora estará por muchos años en la cárcel del estado de Oklahoma, donde hay una tasa elevada de mujeres detenidas.
En el juicio el jurado solicitó cadena perpetua y la posibilidad de solicitar libertad condicional, luego de sus 38 años en la cárcel. El Departamento de Prisiones de Oklahoma, sugirió que aplazar la condena, que asista a terapia obligatoria y que no fuese trasladada a prisión.
Rebeca insiste que, después de todo esto, Reyder no será recordado por su esencia, sino que será recordado por el drama que se vivió en el juicio.
Constante abuso doméstico en Estados Unidos
En distintos estados de Estados Unidos cuentan con leyes que penalizan de manera civil o penal, la ausencia de protección de un menor que es abusado.
Estos castigos pueden ser ir a terapia o durar años detenidos en la cárcel. En el caso de Oklahoma, podría incluso recibir cadena perpetua.
El medio de comunicación estadounidense Buzzfeed, mostró como resultado de una investigación que, en 11 estados existen 28 casos de madres que recibieron condenas de 10 años o más, en la prisión.
Opinión de especialistas
La directora legal de la Fundación para Defensa de la Mujer Maltratada en EE. UU., Cindene Pezzel, indicó que las leyes han logrado separar familias, ya que mujeres que han sido víctimas de violencia doméstica, han sido castigadas.
Muchas veces, estas mujeres terminan siendo culpables, por no llevar a sus hijos a los hospitales, no llamar a la policía o por malas relaciones. Esto las lleva directamente a estar incluidas en el crimen, por miedo a que el agresor tome futuras acciones.
El deber de los padres es proteger a sus hijos, pero en estos casos, quienes son víctimas del abuso doméstico, están entre lo peligroso y algo más peligroso, aseguró Pezzel.
En este momento no existe una cifra de mujeres que han sido acusadas por este crimen, como Hogue, de lo que se tiene seguridad es que normalmente son las mujeres quienes salen perjudicadas en estos casos y no los hombres.
El Sindicato de Libertades Civiles de EE. UU., determinó que el 93% de mujeres son condenadas en estos casos.
Aproximadamente el 13% de los casos de abuso infantil, según el Departamento de Protección de Menores, son definidos como “falta para proteger al menor”.
Muchas veces evitar que el abusado, sea maltratado, es lo que origina que las personas vayan directamente a la cárcel.
Casos parecidos
Tondalao Hall, una mujer de 19 años, en el 2006, fue culpada por falta de protección de un menor, en Oklahoma. El culpable real, su novio, se encargaba de golpearla y amezarla a ella, a sus hijos y a su hija. El hombre recibió una pena de 10 años y solo paso detenido dos años.
En cambio, Tondalao recibió 30 años de cárcel. Sin embargo, como resultado de una investigación realizada, el comité de libertad le perdonó su condena principal de 15 años detenida y posteriormente, la dejaron en libertad cumpliendo solo 15 años en la cárcel.
Este caso evidenció los problemas de regulación
Después de esto, Thad Balkman, el juez de Hall, asegura que la ley de falta de protección, no tiene por qué recibir críticas, según su opinión, ya que esta es una costumbre legal y cultural de Estados Unidos, para asegurar la protección de los padres con sus hijos.
Hay un caso particular, que le recuerda siempre la importancia de la ley: una joven que sabía que su novio abusaba sexualmente de su hija y ella lo permitió por años.
Señales de violencia
Hogue a pesar de ver las señales de violencia en el cuerpo de Ryder, no levantó ninguna sospecha, ya que no veía a Trent como una persona violenta, por el simple hecho de que no la maltrataba.
Sin embargo, lo que Trent le decía a Rebeca en cuando a las lesiones, eran pequeñas señales eran “luz de gas”, según la defensora contra la violencia doméstica en el grupo de defensa de Justicia Reproductiva, Stacey Wright. Su confianza en él, hizo que el abuso no fuese descubierto.
Trent le mostró amor en exceso, lo que normalmente utilizan los abusadores cuando inician una relación. De esta manera, su pareja, confía y depende de él. Con el tiempo, Hogue se dio cuenta de esto.
La directora legal de la Fundación para Defensa de la Mujer Maltratada en EE. UU., indica que existen distintas formas de violencia. Las mujeres que han tenido episodios de violencia doméstica, son víctimas de futuros abusos de sus próximas parejas.
Relaciones de Rebeca
El padre de Ryder y Rebeca no tuvieron buena relación, por lo que decidieron separarse. Rebeca, siempre tuvo relaciones violentas.
Seis meses antes del fallecimiento de Ryder, Chistropher Trent y Rebeca Hogue se conocieron por una aplicación móvil. Su primera cita fue en una fiesta, con los amigos de Rebeca, para que ellos lo conocieran. En esta fiesta, Trent parecía buen hombre, ya que solo tomó agua en el transcurso de la noche y al llevarla a su casa, Rebeca decide presentarle a Ryder.
En ese momento, ambos tuvieron buen recibimiento. Trent se puso a la altura de Ryder mientras hablaba con él y le contaba chistes.
Después de un tiempo, deciden vivir juntos. Trent mostró mucho afecto por Ryder y decidió tatuarse sus dos nombres en el pecho, además de decirle a Rebeca que quería adoptarlo.
Rebeca deseaba que la ayudara ya que, ser madre soltera de un bebé era un poco complicado.
Después de esto, Hogue solo decía que ojalá la hubiese golpeado para ella escaparse y así alejarse de todo el daño.
En este momento, Rebeca Hogue, espera que las personas cambien de opinión en cuanto al asesinato de su hijo, ya que ella no es la culpable.
