Escuche esta historia
--:--
4:23
Roberto Toledo es el cuarto periodista asesinado en México en lo que va de año
Los asesinos le dispararon numerosas veces y el reportero recibió dos impactos de bala en la región abdominal, uno en el tórax, en el brazo y otro en la clavícula.
El periodista Roberto Toledo fue asesinado el lunes a balazos, en el estado de Michoacán, de México. El hecho vuelve a conmocionar al mundo periodístico, siendo el cuarto periodista asesinado en menos de un mes.
El director de “Monitor Michoacán”, Armando Linares, brindó declaraciones donde afirmaba el cumplimiento de las amenazas que había recibido Roberto Toledo. Afirmó que habrían sido tres individuos que abrieron fuego a las afueras de su trabajo.
El periodista fue baleado por tres personas armadas en el parking del edificio donde se encuentra “Monitor Michoacán”, en el municipio de Zitacuaro.
El coordinador de Comunicación Social de la Presidencia, Jesús Ramírez, pocas horas después de los hechos colocó en su cuenta de Twitter que condenaba el asesinato de Roberto Toledo, periodista de “Monitor Michoacán”.
Ramírez indicó que se trabajará en conjunto con el gobierno regional y local, para llegar al fondo del caso y prometió que no quedaría impune.
Por otro lado, la Fiscalía General del Estado de Michoacán no ha descartado ninguna hipótesis del asesinato del periodista.
Investigaciones del caso
La fiscalía informó que ya se están llevando a cabo las investigaciones para determinar si el asesinato de Toledo tiene que ver con su trabajo periodístico o por su ejercicio del derecho, ya que también trabajaba en un despacho legal que está ubicado en el mismo edificio que “Monitor Michoacán”.
Desde el año 2000 hasta la fecha, 148 comunicadores sociales han sido asesinados, y solo 28 han sido durante la gestión de gobierno del actual presidente López Obrador.
El coordinador de Comunicación Social del gobierno de México, colocó en otro mensaje de Twitter donde indica que, según las investigaciones, Toledo se estaba desempeñando como auxiliar de despacho y no como periodista.
Aunque aún no se confirma que el asesinato está vinculado con la labor periodística, el director del medio de comunicación declaró que, su medio expone muchos casos de corrupción de autoridades públicas y de muchos políticos.
Linares habría confirmado en varios medio locales que habían recibido amenazas para todo el equipo periodístico y que habrían comenzado luego de haber exhibido un acto de corrupción de un alto cargo de la Fiscalía regional el año pasado.
Una fuente declaró a varios medios que en el lugar de los hechos, quienes perpetuaron el asesinato dejaron avisos donde un cartel se atribuía el asesinato y plasmaba más amenazas contra abogados, que llevan investigaciones del grupo criminal.
Dejando claro que “Monitor Michoacán” continuará con su labor, exigió a la fiscalía esclarecer los hechos y dar con los culpables.
El gremio periodístico protesta
Cientos de comunicadores de la localidad se sumaron a las exigencias a las autoridades y están planteando una protesta masiva del gremio periodístico en las principales ciudades de la región.
Zitacuaro es un estado que está ubicado al lado del Estado de México, donde las autoridades, tanto federales como locales, han lidiado con una sangrienta disputa entre bandas narcotraficantes.
Las organizaciones criminales están identificadas como: La Familia Michoacana, La Nueva Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, Los Correa y Jalisco Nueva Generación.
Cuatro asesinados en menos de un mes
Sin estar el asesinato de Toledo dentro de la cuenta, la ONG Articulo 19, tiene registros de 148 periodistas que han sido asesinados desde el año 2000 solo por su labor informativa.
En el 2018 la ONG contabilizó solo un asesinato de un miembro del gremio periodístico y 10 en el 2019. En el 2020 fuero siete al igual que en el año 2021.
Toledo es asesinado menos de una semana después de las grandes protestas registradas en México por los periodistas asesinados recientemente. En lo que va de año van 4 homicidios.
Previamente al asesinato de Toledo, fue el asesinato de Jose Gamboa en Veracruz el 10 de enero, luego el 17 y 23 de enero asesinaron a Margarito Martínez y a Lourdes Maldonado en Tijuana, Baja California.