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Soldados rusos fueron enviados a Ucrania engañados
Madres de soldados exigen información veraz al gobierno.
Actualmente, los soldados rusos no tienen voz, por lo que sus madres tomaron la decisión de hablar por ellos. Ellas serán quienes puedan hablar por el sufrimiento de sus hijos y por lo que les queda por padecer.
En las denuncias realizadas por algunas de ellas, indican que, los jóvenes fueron capturados, engañados y enviados como muestra de la guerra. Se esperaba que solo tendría de duración un par de días. Sin embargo, se ha extendido y ahora tiene un gran costo humanitario.
Las madres indignadas han obligado al Ministerio de Defensa de Rusia a hacer pública la información real de las pérdidas que ha sufrido el ejército ruso, ya que ni siquiera lo publican los medios públicos del país.
Según las autoridades de Rusia existen 1.540 heridos de gravedad, 498 víctimas y una cantidad no detallada de los soldados que han sido capturados por Ucrania. Estos datos fueron públicos, luego de la solicitud de las madres de los soldados.
Noticias falsas
En Rusia, los medios de comunicación han convertido en ‘fake news’ o como ‘noticias falsas’, toda la información actual en cuanto a la invasión rusa en Ucrania.
Incluso, el vídeo en el que se ve a un soldado ruso junto a una joven ucraniana, mientras le ofrece té caliente y una videollamada a su madre, después de rendirse, no existía para los rusos.
Por esto, la familia de este soldado decidió hacer pública la historia, a través de las pocas redes sociales que el Gobierno no puede controlar.
En esta guerra se manejan mucho las ‘fake news’, jugando así un papel importante en este momento todo lo que tenga que ver con propaganda.
Al saber esto, el gobierno ucraniano conoció una de las debilidades de Rusia.
El Ministerio de Defensa ucraniano decidió emitir un comunicado el 2 de marzo, a través de las redes sociales, indicando que, aquellos soldados que hayan sido capturados como prisioneros, serán entregados a sus madres, cuando los vayan a recoger en Kiev.
Soldados que fueron a la guerra sin saberlo
Una madre, en la localidad de Ulán-Udé en Rusia, al sur de Siberia, logró reconocer a su hijo Sergey Ochirov, a través de un vídeo en el que se demuestra que es un prisionero en Ucrania.
Después de esto, se ha estado quedado parada, en forma de manifiesto, debajo del monumento de Lenin en su ciudad, con un cartel que expresa “No a la Guerra”.
Detalló que, desea que las personas se den cuenta de que todo lo que sucede es real, ya que su hijo de 19 años fue enviado engañado a la pelea, porque ni siquiera sabía a dónde iba.
Otro soldado que está capturado por el pueblo ucraniano dijo que, “Vinimos para entrenar. Nos mintieron y por eso estoy aquí. Al principio nos dijeron que íbamos a entrenar. Finalmente, después de que nos enviaran al frente, todos estaban desmoralizados”.
Añadió además que, ninguno de ellos quería pelear, pero les dijeron que serían enemigos del estado si no lo hacían, ya que incluso les dispararían. Así, fueron arrojados como ‘carne de cañón’. Concluyó asegurando que, los integrantes de la unidad no quieren la guerra, solo quieren ir a casa y la paz.
Valentina Melnikova, la directora de la Unión de los Comités de Madres de Soldados de Rusia, afirma que hay un problema real existente. Indicó que, todas las participaciones en las acciones bélicas deberían ser reguladas por órdenes precisas.
El director de la Organización No Gubernamental Comité de las Madres Rusas, señaló que, nunca había existido un número tan elevado de los jóvenes de Rusia, que hayan sido trasladados sin aviso previo, lo que demuestra que algo no está bien.
Madres en constantes protestas
La Unión de Comités de Madres de Soldados es una Organización No Gubernamental, que se encarga de demostrar las violaciones dentro del ejército ruso de los derechos humanos.
Esta no es la primera vez que las madres rusas levantan su voz, hasta obtener las respuestas necesarias. En la primera guerra en Chechenia, las madres se reunieron y contribuyeron al convencimiento de Boris Yeltsin, para que procediera a retirarse.
En agosto del 2000, en las fases anteriores a la tragedia ocasionada por el siniestro del submarino Kurks, las madres exigieron que los 107 cuerpos fuesen recuperados.
Las autoridades creían que podían mantener oculto lo que estaba sucediendo, pero no lo consiguieron. En ese momento, Vladímir Putin decidió reunirse en Didyayevo, con la delegación de madres de marineros. Siendo esta la única vez en la que desafiaron al presidente ruso en público.