Cuidado de la piel en vacaciones
Cuando viajamos a climas templados o fríos, nuestra piel puede sufrir quemaduras por la temperatura, es recomendable mantenerse abrigado e hidratado.
El calor permanente en el cuerpo, estimulado por ropa abrigada, bufandas y gorros ayuda a que la circulación se mantenga constante y que nuestro cuerpo no sufra de calambres e hipotermias, los cambios en la piel son los primeros en anunciarnos que algo está ocurriendo.
Si tus vacaciones serán en climas tropicales o cálidos, la piel sufre cambios a causa del exceso de calor y humedad en el ambiente, las primeras señales serán salpullidos en todo el cuerpo, aunque se hacen evidentes en la espalda y pecho. Otros síntomas son enrojecimientos, cada parte del cuerpo que tocas sentirás como si tuvieras irritaciones o algún tipo de alergia, sin embargo, es nuestra piel intentando alertando de su impaciencia con el ambiente en el que se encuentra.
En este caso mantenerse fresco es lo ideal, muchas personas acuden a remedios caseros o vivir sumergidos en piscinas. Lo recomendable es al llegar a tu lugar de descanso permanente o de paso, ducharse con abundante agua para que el cuerpo se refresque, no intentar usar alcohol, productos químicos o remedios caseros.
La piel solo será sometida a cambios más brucos si te sometes a cremas o aceites.
Recuerda usar protector solar y evitar el sol en su punto máximo, donde las temperaturas superen los 34 º C, previniendo quemaduras por sol y hasta cáncer de piel.
El truco para proteger tu piel del acné no está en lavarse la cara todo el tiempo con productos mágicos, al contrario, un jabón de avena o especial para el acné y solo lavarse la cara dos veces al día te ayudara a mantener tu rostro limpio. Se recomienda lavarnos la cara antes de dormir y a medio día, ya que en estas dos etapas del día es cuando estamos sometidos a la contaminación.
Recuerdas a tu madre ordenándote lavarte las manos antes de comer o dormir, pues siempre ha tenido la razón y para aliviarnos del acné es necesario mantener nuestras manos limpias, ya que vivimos en una era tecnológica y agarramos todo los materiales, objetos y equipos que estén a nuestro alcance, saludamos a otras personas y sudamos constantemente, por lo tanto, la solución no es vivir al interior de una burbuja, solamente lavarte las manos cada vez que tengas oportunidad y secarte el sudor de tu rostro.
Evita las grasas en todas sus presentaciones, es decir, desde alimentos hasta productos de belleza.
Las comidas con altos contenidos de grasa aumentan la aparición del acné y puede llegar a complicarlo. Existen productos de belleza para la piel que son a base de grasa, evita usarlos para tu rostro.
La irritación es otro problema para nuestro rostro. Aunque la piquiña es tentadora, no te rasques la superficie de tu cara, tus manos pueden estar sucias y la temperatura elevada, ya que generalmente ocurre estas piquiñas en climas cálidos. La recomendación general es usar servilletas o pañitos húmedos sin olor, para hacer pequeñas limpiezas de nuestro rostro.