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Cronopatía: La obsesión por el tiempo también es un trastorno mental
¿Has notado que algunas personas viven tratando de exprimirle el provecho al día hasta el último minuto de este?
Aparentemente, llevan una vida normal, pero podrían sufrir de un mal llamado cronopatía, la cual es una obsesión peligrosa y dañina que tiene consecuencias.
No hay nada de malo con ser proactivo, puntual y ordenado, pero si te es imposible disfrutar de un poco de ocio, claramente existe un problema. Quienes sufren de este problema, acostumbran a sobrecargar su día de actividades, para dar valor al tiempo.
Posiblemente, ya paso por tu mente alguna persona que posee estas características, incluso puede que tú mismo te identifiques.
Pero descuida, pues aquí conocerás todo lo relacionado con este trastorno, y qué se puede hacer para enfrentarlo o ayudar a quien lo padece.
¿De qué trata la Cronopatía?
Se puede catalogar como un impulso obsesivo sobre el uso del tiempo, donde quien lo padece busca utilizar todo el que le sea posible efectivamente, sin importar que esto lo lleve al agotamiento extremo.
Las personas con este problema se concentran en que el tiempo no sea malgastado, sino optimizado al máximo. Llevan agendas muy estrictas, no descansan, poniendo la rapidez y la culminación de tareas, por encima de cualquier otra actividad.
El disfrute, el esparcimiento, el ocio y la desconexión son conceptos que para ellos les resultan contrarios e irrelevantes. No conciben un estilo de vida donde alguien no le inyecte productividad a cada minuto.
¿Cómo identificar la cronopatía en las personas?
Los individuos con este complejo se identifican fácilmente, ya que su conducta es muy poco habitual.
Es normal ver personas que son estrictas con el horario o que tienen vidas agitadas, pero aquí la actitud obsesiva sale a flote y puedes identificarlos por lo siguiente.
Actitud acelerada
Se comportan como si estuvieran en una especie de competencia, caminan rápido a cualquier lugar que se dirijan, aunque estén dentro de la oficina.
En este sentido, siempre dan la impresión de que fueran tarde a algún sitio o de que alguien los estuviera esperando.
Dentro de su cotidianidad miran su reloj con regularidad y no se detienen a conversar por mucho tiempo. Ellos normalmente evitan conversaciones, solo saludan y continúan su marcha.
Su agenda diaria es muy extensa
La obsesión va acompañada de un deseo de cumplir con los más altos estándares de productividad, esto los lleva a congestionar su día para que cada minuto tenga valor. Dentro de sus agendas únicamente hay tareas y obligaciones, no dejan espacio al descanso.
Su rutina de actividades diarias excede las horas normales de una persona común, y no solamente tratan de ejecutar cada tarea correspondiente al día, también se esfuerzan por adelantar actividades futuras.
Sienten culpa al tener tiempo libre
Si por alguna razón su agenda se ve alterada por algún agente externo y esto les deja tiempo libre, tienden a experimentar una sensación de culpa o ansiedad. Buscan a toda costa llenar esos espacios, con alguna actividad, por temor a que se lo reprochen.
Su actitud es muy influenciada por las opiniones de terceros, así que siempre quieren estar ocupados para que nadie los catalogue de holgazanes o irresponsables.
No son dados a asistir a eventos familiares
Si se trata de reuniones como paseos, celebraciones o festividades, es muy usual que no asistan, ya que no ven utilidad en estos ratos de disfrute. Tienden a aislarse de muchos encuentros especiales, en su afán de priorizar el buen uso del tiempo.
No descansan ni se detienen
Es muy habitual que alguien con este problema, coma mientras ejecuta alguna actividad, vaya muy pocas veces al baño y duerma muy pocas horas. Descansar o hacer un stop entre actividades para tomar un respiro, no es algo que ellos consideren necesario.
¿Cómo perjudica la cronopatía a la salud?
A simple vista parece que este problema no tiene tanta gravedad, pero cuando analizamos sus repercusiones futuras, y cómo desmorona el entorno social de alguien, podemos apreciar que es bastante dañino y afecta de la siguiente manera.
Genera estrés agudo
Su primer impacto negativo es la impresionante carga de estrés que produce, esto debido a la inquietante preocupación por sacarle provecho a cada minuto y culminar cada tarea. El estrés en estos niveles, puede provocar un colapso emocional y físico.
Hay una larga lista de enfermedades que podrían dispararse y aparecer, producto del estrés producido por una enfermedad mental como esta.
Agotamiento
Cuando se le exige tanto al cuerpo y no se le dan espacios de respiro, descanso y reactivación, se llega al punto donde nos agotamos física y mentalmente al extremo.
Se podría llegar al punto incluso de requerir intervención médica, si se ha privado al cuerpo de las horas correctas de sueño por tiempo prolongado.
Se nubla el juicio
Alguien que esté tan inmerso en esta obsesión, puede llegar al extremo de que su manera de pensar se vea afectada, impulsándolo a cometer acciones sin razonamiento lógico.
Básicamente, estamos hablando de llegar a un punto donde no se coordinan bien ni las ideas, ni las acciones.
Aislamiento y rechazo
Es muy probable que al vivir queriendo tener un control tan excesivo con el tiempo y las actividades, esto lleve a la persona a una vida solitaria, ya que no será muy sociable. El no asistir a los eventos familiares también conseguirá que se gane el rechazo de ellos.
Cuando alguien presenta una conducta obsesiva de este tipo, la mayoría de las personas tienden a mantenerse alejado de ellos, porque no identifican el problema y los catalogan como perfeccionistas o enfermos.
Ira y depresión
La cronopatía puede desencadenar episodios donde quien lo padece tenga explosiones de ira al verse afectado por algún factor externo que se escape de sus manos.
Por otro lado, también puede producir ciclos de depresión al no conseguir el ritmo de vida que desea.
¿Cómo tratar la cronopatía?
Existen niveles para este conflicto, algunos lo presentan de forma leve y otros están en una fase muy aguda. En cualquiera de los casos, lo primero que se debe hacer es visitar a un psicólogo al reconocer que existe un problema, con el fin de abordarlo profesionalmente.
De igual forma, aquí tienes 4 claves prácticas, aplicables a todos los casos:
Libera la agenda y coloca espacios de tiempo libre.
Realiza actividades que te generen verdadera satisfacción.
No planifiques todas las cosas, deja algo de espacio para la improvisación.
Presta más atención a la ruta y menos a la meta, disfruta el proceso de cada proyecto, sin prisa excesiva por terminarlo.
El tiempo es tu aliado, no tu juez ni tu verdugo, debe ser útil y productivo, pero por sobre todo debe servir para generarte felicidad, o de lo contrario eres un esclavo de los minutos.
