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Puede que tengas ginecomastia y no lo sabes
Si alguna vez has escuchado acerca de qué es la ginecomastia y no tenías ni idea al respecto, no te preocupes, no eres el único.
Para nadie es un secreto que en el mundo de la medicina existen variedad de patologías, por lo que resulta difícil conocer a todas.
Sin embargo, en los últimos años, la incidencia de la ginecomastia es un objeto de investigación que resulta preocupante para los expertos en el área.
¿Qué es la ginecomastia?
Para empezar, este término se encuentra relacionado con el aumento anormal o patológico del pecho en los hombres. Aunque muchos no lo crean, 3 de cada 10 personas pueden verse afectadas por esta condición frecuente en varones de todo el mundo.
Ahora bien, se encuentra diferenciada por el aumento excesivo de la glándula mamaria en el hombre. Un proceso muy similar a lo que sucede en la mujer durante su etapa de desarrollo.
No obstante, en el género masculino se considera patológico por su estricta relación con un desbalance hormonal.
Las causas de la misma pueden ser muchas. Sin embargo, se ha logrado determinar que la más usual, ha sido el incremento del estrógeno en relación con la testosterona.
En algunos escenarios, es secundario a algún bloqueo en la producción y síntesis de testosterona en el hombre.
Por otra parte, es una de las patologías más frecuentes en quienes explotan una gran cantidad de esteroides, drogas o con enfermedades como la insuficiencia renal o hepática.
¿Cuándo pasa a considerarse ginecomastia?
Si bien es cierto que muchos hombres con una vida atlética también son reconocidos por pectorales definidos, la ginecomastia tiene otras formas de manifestarse.
Normalmente, las manifestaciones de esta patología empiezan a evidenciarse desde la adolescencia. A la par, sus síntomas pueden ser muy variados dependiendo de la persona, pero se ha logrado determinar que los más acostumbrados son:
Sensibilidad excesiva en los pezones a los cambios de temperatura.
Molestia o ardor al sentir el roce de las prendas de vestir.
Inflamación por los costados del pecho.
Dolor al hacer algún esfuerzo físico que implique cargar peso o ejercer fuerza con el tren superior.
Salida de líquido en los pezones.
Coloración anormal en uno o ambos pectorales.
Marcas u hoyuelos en el pezón y alrededores de uno o ambos senos.
¿En qué punto es bueno acudir al médico?
Es importante tener presente que apenas se empiecen a revelar estos síntomas, lo más conveniente es acudir a un médico para un diagnóstico temprano.
En muchos casos, este desbalance puede curarse por sí solo. Aun así, si los dolores persisten o existe algún daño adverso, pasa a la posibilidad de tratarse con medicamentos. O, en temas más agresivos, con intervención quirúrgica.
¿Quiénes son más propensos a padecer ginecomastia?
Teniendo en cuenta que es frecuente en hombres, no es de extrañar que se muestre en distintas etapas a lo largo de su vida.
Recién nacidos
Aunque sea difícil de creer, es normal ver a los bebés varones con un aumento anormal en los pectorales. Esto se debe a la relación que existe con el aumento del estrógeno de la madre durante el embarazo.
Ventajosamente, esta puede desaparecer pasado un tiempo del nacimiento.
Adolescentes
La ginecomastia tiene mayor índice de aparición en adolescentes. Habitualmente esto es ocasionado por los cambios hormonales que existen durante la pubertad. Un problema renuente es que las manifestaciones clínicas pueden ser muy relativas con respecto a la edad.
No obstante, el aumento de pechos en adolescentes puede desaparecer por sí solo sin ayuda de medicamentos en muchos de los casos.
Adultos
En los adultos, el índice de manifestación de la ginecomastia es bastante reducido. Por esta razón, al notar un aumento en el volumen de la mama, lo más recomendable es ir a consulta con un especialista.
Es importante mencionar que esta afección, en la mayoría de los sumarios, no implica problemas de salud adversos. De hecho, el problema más frecuente que se presenta tras su diagnóstico se atañe con problemas de autoestima en adolescentes.
Como es sabido, no es fácil aceptarse dada la apariencia no acorde a su género. Y, lamentablemente, puede ser objeto de críticas o burlas descontroladas que son necesario vigilar.
De lo contrario, el componente mental puede verse severamente afectado con consecuencias a mediano plazo.
