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¿Qué papel juegan las redes sociales en la salud mental?
Cada vez se promulgan más estudios en donde se revelan datos importantes del impacto negativo de las redes sociales en la mente. A raíz de ello, los adolescentes y adultos jóvenes se han visto ampliamente perjudicados.
Si bien las redes sociales poseen un impacto positivo para la conexión humana, no todo es color de rosa. Es indispensable precisar cuáles son las consecuencias de comportamientos adictivos y fuera de los límites.
Redes sociales y trastornos mentales: ¿cómo se relacionan?
Con el paso del tiempo se ha venido concluyendo que las redes sociales y el componente mental conforman una relación difícil. Gracias a diferentes investigaciones, se constató que el consumo exagerado de estas herramientas de Internet es perjudicial.
Los trastornos mentales se definen como afecciones psicobiológicas del pensamiento, comportamiento y las emociones.
En definitiva, todo lo que esté relacionado con el espacio cognitivo. A la larga, la esfera motora también puede verse afectada, resultando en incapacidad notoria.
Muchos son los factores biológicos, anatómicos, ambientales y socioculturales que influyen en la salud mental. Pero, de acuerdo a la predisposición individual de cada quien, se intensificarán en mayor o menor proporción.
Indudablemente, la utilización de las redes sociales es uno de esos tantos factores que perturban y exacerban los trastornos mentales.
La sensación de aislamiento producto de su uso prolongado es une beneplácito para la aparición de trastornos psiquiátricos.
Por otro lado, el tipo de contenido disfrutado desencadena síntomas depresivos, ansiosos o compulsivos. Refuerzan conductas "tóxicas" como el narcisismo, bullying, dependencia, bipolaridad, entre otros.
Asimismo, las redes sociales trabajan con el anonimato. A causa de ello, otras conductas psicópatas como el acoso, la violencia verbal junto con la difamación son muy comunes y peligrosas. Por lo tanto, se está en presencia de un verdadero problema de salud pública general.
Los datos revelados por la comunidad científica
Se han llevado a cabo exitosamente una gran cantidad de estudios a nivel internacional. Uno de los más destacados fue publicado en Reino Unido, estableciendo los siguientes datos alarmantes:
En el espectro mundial o internacional, los jóvenes son propensos a la adicción a redes sociales. En el año 2017, fecha de la publicación, se estimaba que alrededor del 5% de la población jovial padecía de dependencia a las mismas.
Los llamados trastornos mentales comunes, principalmente la depresión y ansiedad, han crecido secundariamente al uso de redes sociales. Se detalló un incremento exponencial de más del 70% de estos desequilibrios mentales en los últimos 25 años.
Un dato alarmante es la creciente tasa de bullying o ciberacoso en estas plataformas. Aproximadamente 7 de 10 jóvenes son víctimas de amenazas, racismo, insultos, difamaciones y otras conductas violentas derivadas de la situación.
Los problemas de autoestima, insomnio, concentración y conductuales adquirieron una tendencia mayor. A su vez, la aparición del "miedo a ser ignorado" fue un hecho súbito que se propagó cuán epidemia, pero en el hecho internauta.
Hoy en día, el uso indiscriminado de las redes sociales continúa siendo un factor de extrema vigilancia. El acceso a la tecnología a niños menores de 12 años es un punto de inflexión que podría ser perjudicial.
El acceso a las redes sociales sin la madurez ideal o sin inculcar sobre sus posibles peligros, también son causas desencadenantes de desviaciones psiquiátricas.
Por ende, que exista un progresivo aumento de adeptos a ellas a tan temprana edad es un tópico determinante a destacar en el futuro.
Los tres principales efectos negativos de las redes sociales
Es amplia la variedad de efectos adversos para la salud mental que nacen con base en las redes sociales.
Pero, para fines prácticos, se orientará el contenido hacia los tres principales. Según el criterio médico científico, son los que mayores consecuencias han traído para la sociedad jovial:
Trastornos mentales comunes
La aparición de trastornos mentales comunes es el desenlace de una combinación de varios factores de diversidad de índole.
Tanto la ansiedad y la depresión son experimentados por los adolescentes y adultos jóvenes relacionados con el uso de tales plataformas.
Los síntomas depresivos y ansiosos condicionan la perspectiva de vida a modo general. Las modas, tendencias o cierta clase de contenido fomenta la competencia, envidia y necesidad de parecerse a lo que se muestra en pantalla.
Con el tiempo, la presión social incrementa hasta exacerbar los comportamientos ansiosos o compulsivos. Por otra parte, la incapacidad de lograr una vida similar a la plasmada en algunas publicaciones, genera conductas depresivas.
Aunado al ciberacoso, las comparaciones tediosas, el racismo o el perfeccionismo, se aviva el fuego de los trastornos depresivos. Y que, en fases avanzadas, constituye un verdadero problema de salud que puede terminar con el suicidio.
Ciberacoso o bullying en redes sociales
Recalcando, aproximadamente 7 de 10 individuos ha sido envuelto en una situación de acoso en Internet. El anonimato y la facilidad con la que se difunden ciertos mensajes es trascendental para que su impacto sea mayor.
Del mismo modo, las interacciones entre jóvenes en edad escolar ha escalado a un nivel importante.
Las redes sociales los mantienen en contacto, pero representa una ventana abierta para la continuidad del acoso.
En definitiva, no solo se hace frente a un escenario que involucre un espacio limitado como el medio estudiantil. Si no que, a posteriori, se convierte en un problema mayor que involucra la participación de otros en Internet.
De no recibir ayuda especializada y apoyo emocional, la depresión es el resultado final. Por ende, conviene identificar rápidamente las cadenas de bullying para cortar de raíz un inconveniente mayor.
Disminución de la autoestima
Las comparaciones son inevitables en estos medios haciendo crecer la distorsión de la imagen personal.
El sentimiento de querer parecerse a ciertos ídolos, personajes o influencers en las plataformas está presente en este rango de edad.
Paradójicamente, ese mismo sentimiento conlleva a la consolidación de ciertos estándares sociales. Prejuicios que inician en las redes sociales y que se arraigan a profundidad en la sociedad. En última instancia, deriva en problemáticas de aceptación, querer propio, ansiedad y depresión.
Inclusive, investigaciones internacionales han demostrado que la exposición a redes sociales provoca cambios físicos radicales en sus consumidores. Desde un simple corte de pelo, hasta la confirmación de cirugías estéticas a fin de experimentar una mayor sensación de ser aceptado.
¡Consejos para que tu salud mental no se vea afectada!
La prevención de todas y cada una de esas circunstancias negativas es posible. La usanza de las plataformas de social media no son del todo contraproducentes, reconociendo sus efectos positivos. Siguiendo estos consejos, se podrán aprovechar excelentemente:
Ser consciente a la hora de consumir información. Indagar más al respecto y no quedarse con una sola versión de los hechos. Muchas noticias falsas o "fake news" rondan el Internet con la finalidad de desestabilizar y producir controversia.
No caer en comparaciones es crucial para la prevención de los trastornos mentales. Entender y asimilar que la realidad mostrada en redes sociales por otros no siempre es verídica. Por su parte, la aceptación del escenario propio reforzará el aparato cognitivo del cerebro.
Alejarse rotundamente de publicaciones, debates o comentarios con tintes tóxicos. De ese modo, se esquivan los problemas asociados al acoso, el racismo y un sinfín de estos parámetros.
