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Vamping: Un mal hábito que daña tu salud
Actualmente, pasamos mucho tiempo frente a las pantallas de nuestros ordenadores o móviles, lo que es necesario en muchos ámbitos de trabajo. Pero, cuando esto se prolonga hasta altas horas de la noche, se convierte en un problema llamado vamping.
El término se aplica dentro de la comunidad médica, gracias a la fusión de las palabras en inglés que se refieren a vampiro y enviar textos(texting). Este problema se ve mayormente en adolescentes, pero hay muchos adultos que también toman este mal hábito.
Si quieres conocer todo lo que comprende esta mala práctica, te invito a descubrir a los vampiros tecnológicos.
¿De qué se trata el vamping?
Se puede catalogar como el hábito de navegar en internet o tener conversaciones virtuales en horas nocturnas, que corresponden al sueño. Consiste en invertir varias de las horas correspondientes al descanso, en chatear, navegar, ver videos y más.
Actualmente, gran parte de la población mundial tiene acceso a internet por medio de dispositivos móviles que usan con frecuencia. Esto hace que a la hora de dormir opten por realizar actividades de entretenimiento, que terminan alterando el ciclo de descanso.
La población que ejecuta esta práctica, con mayor regularidad, es la juvenil, debido a diversos factores, que termina afectado en muchas ocasiones su desempeño académico. Pasa igual con su estado físico y mental, quienes se ven comprometidos por la privación de sueño.
¿Qué motiva a la realización del vamping?
Tras de esta práctica se esconden diferentes motivaciones, las cuales llegan a ser entendibles, pero de igual manera no justifican el daño que le causa a la salud este mal hábito. Las razones más comunes para hacer vamping son las siguientes.
Falta de tiempo diurno
Esto ocurre mayormente en el caso de los adultos, quienes tienen rutinas o empleos que demandan la mayor parte de su concentración, y no les da tiempo de distraerse.
Esto ocasiona que al llegar la noche dediquen parte de su tiempo a la interacción virtual.
Muchos de ellos eligen el horario nocturno para revisar redes sociales o chatear, y esto a menudo se extiende hasta pasada la media noche.
Integración social
A muchos chicos les cuesta socializar físicamente, pero se les da bien hacerlo de manera online, y quienes concurren a navegar en las mismas horas nocturnas, tienden a relacionarse. Otros lo hacen porque la mayoría está libre y conectado durante la noche.
Por otro lado, también hay que tomar en cuenta que las redes sociales conectan a nivel mundial. Hay quienes tienen relaciones con personas de otros países que son de horarios distintos, y para comunicarse optan por desvelarse.
Privacidad
Para muchos, la noche y la tranquilidad de su habitación representa un espacio íntimo y privado, donde no se ven supervisados ni vigilados.
Esto es parte del riesgo que corren los padres al permitirle a sus hijos dispositivos móviles, y una de las razones por las que deben supervisarlos.
¿Cómo afecta este mal hábito a la salud?
La falta de sueño es un problema que no tarda en manifestarse de manera física, pero esta no es el único problema de salud que el vamping ocasiona. La práctica de esta actividad puede generar lo siguiente:
Problemas de visión
La luminosidad de las pantallas a la que a menudo se expone la vista, estando las luces de la habitación apagadas, hace que la visión se fuerce.
Esta exposición constante provoca mayor cansancio en la retina, acarreando desgaste y problemas de visión.
Desgaste físico
El cuerpo requiere un mínimo de 7 horas para reponer energía, cuando esto no se cumple tiende a descompensarse y por ende no operar de manera óptima.
Las pantallas LED tienen un efecto que hace que el cerebro no segregue la hormona que ayuda a conciliar el sueño en el momento correcto, creando un descontrol en el organismo. Por lo general, quienes duermen poco padecen de lo siguiente.
Cansancio excesivo.
Debilidad.
Falta de concentración.
Mal humor.
Sensación de mareo.
Taquicardia o arritmia.
Crea adicción
Suena un poco extremo, pero este estilo de interacción nocturna puede volverse muy adictivo, sobre todo dependiendo del contenido que se consuma.
Muchos jóvenes se vuelven adictos a la interacción en redes sociales o la pornografía debido al vamping.
Problemas psicológicos
La falta de sueño prolongada puede terminar convirtiéndose en psicosis, o provocar cuadros de ansiedad y depresión.
Por otra parte, también trae repercusiones sobre las capacidades de aprendizaje, la captación y retención de información.
Descontrol alimenticio
Se ha demostrado que la falta de sueño influye en el ritmo de alimentación, provocando un mayor apetito por los alimentos menos saludables.
En términos más simples, el vamping podría aumentar el riesgo de padecer obesidad o algún otro trastorno alimenticio.
¿Cómo evitar el vamping?
Para deshacerse de esta mala práctica, se requiere disciplina y determinación, todo inicia con colocar un horario determinado como tope para utilizar el móvil. Ya sea para sí mismo o para aplicarlo con tus hijos, se debe establecer un límite.
El siguiente paso que se debe aplicar es no llevar ningún dispositivo móvil a la cama, para así evitar el ser tentado a dedicarse a navegar o entretenerse. Si por seguridad no quieres dejarlo fuera de la habitación, colócalo lo más alejado posible de ti.
En el caso de los chicos, determina el horario y el lugar donde ubicarán los dispositivos móviles, y supervisa que los coloquen donde corresponda. También puedes colocar una alarma que te recuerde, que ya es hora de descansar.
Por último, si quieres que tus hijos sean responsables con su tiempo de descanso, tú debes dar el ejemplo. Evita usar el móvil al comer o en reuniones, y procura que ellos hagan lo mismo, si lo cultivas como un buen hábito y ellos lo ven desde la niñez lo van a imitar.
Cuidarte también significa descansar correctamente, y un buen sueño puede hacer una gran diferencia entre una vida sana y una con problemas de salud.
