Escuche esta historia
--:--
6:04
Unas cremocoas caseras para obsequiarle a ese alguien especial
Las cremocoas es un postre o golosina vintage, la cual se trata de una galleta con crema, con centro de jalea y cubierta de chocolate. Gracias a ello, al probarlas notarás una deliciosa, dulce y cremosa combinación que se deshará en tu boca.
Esta golosina puede ser perfecta para obsequiarle a esa persona especial el día de los enamorados o en cualquier otra fecha. Para ello, te explicaremos los pasos a seguir para que realices este delicioso postre en casa y te quede perfecto.
Ingredientes de las cremocoas
Para la base
250 gramos de harina refinada.
50 gramos de azúcar pulverizada.
70 gramos de manteca o mantequilla sin sal.
2 unidades de huevos.
Cantidad necesaria de agua fría.
Para la compota de frutilla
250 gramos de fresas frescas o congeladas.
40 gramos de Azúcar blanca común.
Para el relleno
14 gramos de gelatina sin sabor.
70 cc de agua.
2 unidades de claras de huevos.
170 gramos de azúcar blanca común.
30 gramos de miel de abeja.
10 cc de agua.
Para la cubierta
400 gramos de baño de repostería semi-amargo.
Pasos para la elaboración de los cremocoas
Elaboración de la base
En un bol lo suficientemente amplio, agrega 250 gramos de harina refinada y cierne sobre esta 50 gramos de azúcar pulverizada.
Vierte 70 gramos de mantequilla sin sal o manteca fría. Con esto, forma un arenado, es decir mezcla deshaciendo los grumos que se formen hasta que toda la mezcla tenga una consistencia arenosa.
Forma un hueco en el centro de la mezcla e incorpora dos yemas de huevo, para luego integrarlas a la mezcla.
Comienza a amasar y a verter el agua mientras sigues amasando, pero sin sobre hidratar.
Cuando tengas la masa en su punto, complemente integrada, estírala entre dos papeles de film transparente y con la ayuda de un rodillo.
Coloca la masa entre el papel film transparente y llévala al refrigerador Para dejarla reposar allí por al menos una hora.
Retira la masa del refrigerador y corta círculos, para luego dejarlos sobre una bandeja para horno previamente preparada con papel encerado.
Si la masa restante sigue fría, puedes volver a integrarla y estirarla para cortar nuevos círculos.
Lleva los círculos de masa sobre la bandeja, al congelador por al menos 15 minutos y de allí, llévala directamente al horno precalentado a 180 °C por 12 minutos aproximadamente.
Al cabo de 12 minutos o cuando las bases estén doradas, retíralas del horno y déjalas reposar a temperatura ambiente hasta que se enfríen.
Elaboración de la compota de frutilla
Coloca 250 gramos de frutilla o fresas picadas en una cacerola y llévalas al fuego bajo en la estufa por 8 minutos aproximadamente para que se deshidraten.
Vierte 40 gramos de azúcar blanca común sobre la frutilla picada mientras sigues removiendo y cocinando por 8 a 10 minutos más. Lo ideal es que la compota quede con una consistencia espesa.
Cuando la compota esté en su punto, pásala a un contenedor y déjala reposar hasta que esté a temperatura ambiente. Posteriormente, llévala a la heladera por al menos 3 horas.
Elaboración del relleno
A 70 cc de agua vierte 70 gramos de grenetina o gelatina sin sabor para hidratarla. Reserva por algunos minutos a temperatura ambiente.
Vierte dos claras de huevo en un recipiente amplio para batir y seguidamente, agrega la gelatina hidratada del paso anterior. No es necesario que la calientes en el microondas para este paso.
Bate un poco con las varillas manuales para integrar las claras y la gelatina y luego. No enciendas la batidora aún.
Mientras tanto, en una olla vierte 170 gramos de azúcar blanca común, seguido de 30 gramos de miel y suficiente agua, hasta cubrir el azúcar y la miel.
Lleva la olla a fuego fuerte en la estufa y espera a que llegue a 118 °C. Cuando el almíbar llegue a esta temperatura, enciende la batidora para que se comiencen a batir las claras y la gelatina.
Cuando el almíbar llegue a los 121º C, retira el almíbar del fuego e inmediatamente viértelo en forma de hilo en las claras mientras la batidora sigue en marcha. Luego, deja que se bata todo hasta que la mezcla esté fría.
Si notas que la mezcla aún no se sostiene lo suficiente, lleva por un momento al refrigerador hasta que notes que la consistencia es la adecuada.
Lleva el relleno a una manga pastelera y coloca un pico redondo.
Armar los cremocoas
En una de las tapas de la base coloca una vuelta del relleno, con un agujero en el centro.
En el agujero del centro coloca media cucharada de la compota de frutilla y seguidamente, cubre con más relleno hasta formar un pico. Repite el mismo proceso hasta acabar con los ingredientes.
Lleva las cremocoas a la heladera por al menos 15 minutos. Sabrás que están listas para la cubierta de chocolate, cuando el relleno está duro y no se pega a los dedos cuando lo toques.
Derrite chocolate negro en el microondas o a baño de María. Para esto puedes usar 400 gramos de baño de repostería o una tableta de chocolate amargo o de leche.
Toma cada una de los cremocoas y sumérgelos en el bol con el chocolate derretido para bañarlo. Repite este proceso con cada una de las cremocoas. Cuando termines de pasar cada una de estas por chocolate, déjalas sobre una bandeja con papel encerado.
Cuando tengas todas las cremocoas, llévalas al refrigerador hasta que el chocolate se endurezca. Esto puede tardar un par de minutos o hasta una hora.
Como habrás notado, es muy sencillo elaborar las cremocoas caseras, pero deberás tener mucha paciencia para seguir cada paso de esta receta con mucho cuidado. También, es necesario que tengas en cuenta debes tener cuidado al hacer el almíbar para que el relleno quede perfecto.
Aun así, te instamos a que intentes hacer esta receta en casa para que disfrutes de su delicioso sabor o sorprendas a quien amas con este rico postre.