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Los 7 errores más clásicos al comprar un sofá

Maria de Piña
6 min de lectura
Los 7 errores más clásicos al comprar un sofá – Hogar y Decoración
Los 7 errores más clásicos al comprar un sofá

Las emociones, la publicidad y la necesidad, pueden llevarnos a comprar de manera desesperada un sofá, sin embargo, al llevarlo a casa puede que no sea lo que esperábamos. Esto es algo que ocurre a menudo, y para que no vuelva a pasar, te enseño los errores más clásicos al comprar un sofá.

En este mundo existe un sofá ideal para cada familia, y este que este mueble posee un significado especial, ya que muchos buenos momentos se viven en él. El problema es que la variedad es mucha, y al momento de comprar, nos fijamos en su estética, obviando otros detalles.

Si quieres comprar el sillón perfecto, para disfrutar de una buena película, recibir a tus invitados con toda comodidad, e incluso tomar una pequeña siesta, está muy atento a los siguientes consejos para que no falles en tu elección. 

Errores comunes en la compra de sofás

Los 7 errores más clásicos al comprar un sofá – Hogar y Decoración
Errores comunes en la compra de sofás

Si ya viste el modelo que quieres, ya sea que lo promocionen en la televisión o que te hayas topado con él en la tienda, no dejes que la emoción te domine.

Únicamente debes considerar algunos detalles para evitar una mala compra.

1. No evaluar las dimensiones del sofá y el espacio

Uno de los fallos más comunes, es darse cuenta de que el sofá es muy grande o muy pequeño, justo cuando ya se está colocando en la casa.

Debes tomar la medida del espacio donde lo quieres, o de lo contrario te obligara a reorganizar la habitación.

Por lo general, los sofás están hechos para ser llamativos y dar vistosidad, por ello si es demasiado pequeño y el salón es amplio va a desentonar. En cambio, si es demasiado voluminoso, va a arropar demasiado la atención, y será incómodo si te limita otros espacios.

Asegúrate de tomar las medidas antes de ir por él a la tienda, y si la compra es en línea, verifica cuáles son las dimensiones.

2. Elegir colores más exigentes

Si te enamoraste de un sofá de color blanco o un tono claro, toma en cuenta con quién lo vas a compartir. Si vives solo o en pareja no hay problema, pero si tienes niños y mascotas, tal vez no sea la elección más inteligente.

Los sofás de este tipo, tienden a ensuciarse con facilidad, y aunque tus chicos o tus mascotas no sean revoltosos, siempre hay mayor riesgo de que ocurran accidentes, donde este se manche o se deteriore más rápido.

Si aún quieres compararlo, te sugerimos compra un protector, que puedas colocar sobre él en los días cotidianos, y reserva el tono claro para momentos especiales.

3. No comprobar su comodidad

Muchos modelos se ven geniales, pero se sienten horribles, y esto es lo que las personas piensan al ser engañadas por la estética, al no comprobar la comodidad.

Cuando se compra un sofá se debe procurar probarlo, y en las tiendas por fortuna lo permiten.

Debes tener algo claro, por encima de todo el ámbito decorativo, el sofá tiene una función básica, debe ser un asiento espacioso, confortable y cómodo. Si no cumple con estas características, no tiene sentido comprarlo.

Pero, en el caso de no tener la dicha de probarlo antes de hacer la compra, consulta de que material está fabricado y cuál es su grado de relleno.

También, puedes optar por chequear la experiencia de otros clientes que ya lo adquirieron. Esto es lograble gracias a que los mejores portales para compras en línea te lo facilitan.

4. No combina con el estilo de decoración del ambiente

Aquí sí cobra mayor importancia la estética, el que busquemos comodidad, no quiere decir que no nos debe importar cómo luce junto al resto de la decoración.

Cada casa tiene una armonía que va, desde la pintura hasta la luz, y los muebles no deben escapar de esto.

Asegúrate de conocer con exactitud, cuál es el estilo de decoración que posee tu casa, o con qué estilos puedes fusionarlo. De este modo, al momento de buscar un sillón, podrás realizar una compra que combine con el resto de tu hogar.

Ten mucho cuidado con este punto en específico, puesto que un sofá nunca pasa desapercibido. Así que, si no encaja con la decoración, se notará inmediatamente.

5. Escoger diseños por tendencias o temporadas

Un error muy común, es comprar algo con base en una tendencia, y con los sofás pasa mucho, lo cual puede salirnos caro.

Las tendencias, como pueden durar años y décadas, también pueden desaparecer en días, así que tu sofá puede quedar anticuado en muy poco tiempo.

La mejor elección que puedes hacer al comprar un sofá, es optar por uno que disponga de un modelo que se adapte a diferentes épocas. Para ello, los colores neutros son los más idóneos, y si posee estampado, procura que sea uno que no se encasille en una sola temporada.

6. No aprovechar la practicidad

Debes sacarle el mejor provecho a tu compra, así que no te apresures por el primero que veas, puesto que puedes perder la oportunidad de adquirir un modelo con mayor funcionalidad.

Muchos sofás vienen integrados con aplicaciones prácticas, como los que cuentan con sistema plegable, el cual es ideal si dispones de poco espacio.

Otras funciones prácticas pueden ser los que cuentan con portavasos, o los sofácamas, quienes son excelentes para casas pequeñas o si recibes muchas visitas.

Siempre busca el que más te favorezca, claro está, que a mayor practicidad su precio puede variar, sin embargo, en la mayoría de los casos vale la pena. 

7. Un precio bajo no garantiza calidad

Si deseas un buen sofá, nunca esperes que sea demasiado barato. Este tipo de muebles se debe diseñar para que dure años, por tanto, sus materiales de elaboración deben ser resistentes y de alta calidad, así que a mayor calidad mayor costo.

Antes de comprar uno, verifica como esté fabricado, su material de tapizado, y su estructura interna, al igual que debes consultar cuánto es el tiempo de garantía. Estos detalles te dirán mucho de su calidad, y ten en cuenta que su marca también influye.

Comprar un sofá parece todo un desafío, pero la verdad es más simple de lo que parece. Solo debes ser un poco más detallista, y no dejarte llevar por las corrientes estéticas que dominen el momento.

Siempre ten en cuenta, que al comprar un sofá no únicamente adquieres un mueble, estás comprando un espacio donde se va a generar momentos de felicidad, así que procura que tu decisión sea la correcta.

 

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