¿Aprendiendo?
"Si se planta un roble, es inútil esperar cobijarse pronto bajo sus ramas" Antoine de Saint-Exupery (Tierra de Hombres) Existen tres grandes formas de adquirir nuevos conocimientos sobre la vida: 1. A tortazos: es cuando cometes un error y lo pagas caro y sufres y sabes que por ahí no quieres volver.
Cierta vez me enfadé mucho con mi niña adolescente porque le contestó mal a su madre y arremetí contra ella vociferando y casi a empujones para que volviera donde su madre y le pidiera perdón. Luego he estado años sintiendo el dolor de haber tratado mal a mi hija y no haber encontrado otra forma de hacerle entender. Esa vez aprendí que jamás se debe responder al mal trato con maltrato. 2. Observando los tortazos que reciben otros y poniendo las barbas en remojo. Se requiere humildad, valor e inteligencia para aprender de errores ajenos y tener una gran capacidad para asombrarnos, ser curiosos y ver cómo aprovechar las vivencias de otros en interés personal. 3 Adquiriendo conocimientos A PROPÓSITO. Quiero decir estudiando, asistiendo a seminarios, leyendo libros: hoy el que desee adquirir información sobre un tema, la obtiene seguro. Esta es la forma que requiere más disciplina, más voluntad y más amor hacia Uno mismo y hacia los demás. Es imprescindible hacer consciente que el gran maestro es el corazón y que del provienen las mayores y específicas lecciones que podríamos hacer nuestras, si aprendemos a descodificar sus mensajes. Luego viene el proceso de adquirir habilidad en lo aprendido: equivocarnos una y otra vez, volver a intentarlo sin desmayo. Finalmente las habilidades se convierten en hábitos y entonces nuestras relaciones humanas nos aportan mucha felicidad, mucho amor, son la tierra más fértil donde sembrar. Un Ser Humano es un Ser de encuentro, Ser Social, que desarrolla su divinidad en el intercambio con otros Seres Humanos. Cuando este proceso alcanza la cumbre de su éxito, o se ve a las claras que tiene una tendencia negativa, que ira a peor, es posiblemente el instante sagrado en que nos vamos a otra dimensión. La muerte es solo una puerta que se abre para ofrecernos tal vez otra y otra oportunidad. ¿Estás en un momento de tu vida en que tus relaciones familiares se fortalecen, crecen, te brindan gozo de vivir, o estás cada vez más solo, más apartado e incapaz de relacionarte? Ésta podría ser una muy buena pregunta.