Estar alerta es difícil.
Resulta que trabajaba en una compañía de alquiler de coches para el turismo en La Habana y me mandaron a llevar uno que había sufrido un pequeño accidente al taller de chapistería. Serían unos siete km para atravesar la ciudad y llegar al taller, circulando con mucho cuidado y con poca velocidad porque algo rozaba con una de las ruedas. Sintonisé una emisora de música popular y me dispuse a disfrutar del viaje por el malecón habanero, con una vista espectacular, suave y relajado.
Pues quien les cuenta que iba una de esas chicas que es imposible dejar de mirar cuando uno las descubre, iba en short, caminando como caminan las mujeres que saben que las están mirando. Se me olvidó que yo llevaba un volante en la mano, que iba circulando cerca de una de aquellas camionetas que parecen un tanque de guerra, porque la defensa trasera es de acero del más fuerte y el tráfico se detuvo, pero mis ojos estaban ocupados en otros menesteres.
Tuve mucha suerte por dos razones:
1 Mi coche ya estaba averiado
2 La camioneta era Irrompible
Me las arreglé para poner en el nuevo informe que entregué en el taller, el reciente golpe con la defensa trasera de la camioneta y todo se quedó en el susto solamente. El conductor del tanque de guerra no paraba de reírse porque su defensa no sufrió ni siquiera un rasguño y yo aprendí que es muy importante, no lejar la vista de la vía, cuando uno conduce, aunque reconozco que a veces, es difícil!!????