7 males más comunes de los abogados
Al igual que ocurre en otras profesiones, los abogados se ven expuestos a una serie de enfermedades que nacen del día a día de la profesión.
Desde luego, no serán similares en su mayoría a las dolencias que conozcan de cerca los albañiles o constructores en cualquier rama, pero los profesionales del derecho también ocupan labores que les desgastan a nivel mental e incluso de manera común, posturas que afectan también la parte física.
Sigue nuestro artículo y conoce estas enfermedades y dolencias y como evitarlas.
Los 7 males más comunes de los abogados y como evitarlos
1) Tics nerviosos
Algunos abogados, sobre todo cuando tienen mucho tiempo en la profesión, terminan adoptando estos movimientos musculares involuntarios que nacen de la presión, estrés y ansiedad que caracteriza el ejercicio de la profesión.
Para prevenir/evitar este tipo de enfermedades, lo más recomendable es evitar sobrecargarse de trabajo y, sobre todo, respetar un tiempo de descanso al día, en la semana, mensualmente y vacaciones anuales.
Recordemos que el tiempo de vacaciones que establece el derecho laboral no tiene la esencia de distribuir el trabajo, se trata de dar descanso a nuestro organismo que en realidad lo necesita y más en un trabajo tan exigente como el que ocupan los profesionales del derecho.
2) Problemas traumatológicos
Según un estudio del Colegio de Abogados de Barcelona, es común este tipo de lesiones en abogados, un 20% de los profesionales encuestados había sufrido de este tipo de problemas, especialmente fisuras y roturas.
Se piensa que este tipo de lesiones a nivel óseo-muscular se debe al movimiento extremo que tienen normalmente los abogados.
Correr todo el día de un lado a otro no solo desgasta al organismo, sino que no permite el descanso necesario para que este reponga fuerzas y resista mejor la embestida de la dinámica jurídica.
3) Estrés
No puede ser una sorpresa que el estrés sea uno de los males que más aqueja a los abogados. En ocasiones, un mismo profesional lleva 2, 3 e incluso más casos de manera simultánea, lo que le coloca en la delicada situación de analizar muchos casos, testimonios, pruebas, a la vez que hacer su parte ante el tribunal.
La mejor manera de evitarlo es tomarse cuando menos dos ratos a la semana, pueden ser 3 o 4 horas, para salir al parque, a la playa, caminar y olvidarse por un rato del trabajo.
Relajarse ayuda pues envía el mensaje al organismo que todo está bien, el cerebro por fin se relaja y el estado mental del paciente es un poco más tranquilo y estable.
4) Ansiedad
Con este mal hay que tener mucho cuidado. La gente piensa a veces que la ansiedad es solo estar pendiente de algo que se debe hacer.
Cuando se habla clínicamente de la ansiedad estamos hablando de un trastorno mental y como tal, puede afectar tanto la memoria del paciente como su rendimiento mental y profesional.
Si un abogado siente que la ansiedad que le acarrea el ejercicio de su profesión le hace olvidar cosas o de pronto se siente débil, sin posibilidad de conciliar el sueño de manera correcta, lo mejor será que se tome un descanso y para casos extremos, no debe dudarse en tomar unas vacaciones o año sabático, la salud mental es un tema delicado y proteger el estado mental del profesional es lo más importante.
5) Asma
Aun cuando el promedio no es particularmente alto, si hay muchos abogados que sufren de asma.
Es el movimiento perenne, la dinámica agresiva del ejercicio de la profesión lo que, más que hacerlos propensos a sufrir de asma, hace que los que tengan alguna predisposición o un asma relativamente moderado, lo desarrollen más rápido e incluso de manera más agresiva en ocasiones si es abogado, que si se tratase de una persona practicante de alguna otra profesión.
6) Dolores de espalda
No se trata solo de estar parados o caminar durante muchas horas al día, los abogados también suelen preparar bien sus casos y dedicarse horas a leer, analizar, escribir, para llevar el control de todo.
Hacer todos estos oficios sentados hace que los abogados sufran con frecuencia de dolores de espalda que pueden llegar a ser muy molestos.
La mejor recomendación para evitarlo es no pasar mucho rato en una misma posición sentados, salir a caminar para relajarse también ayuda, así como cuidar mucho el descanso diario, nada de saltarse almuerzos o salir a trabajar a la hora de reposar.
La vida es una sola, por más que apasione la profesión, ese descanso diario, aunque no lo parezca, suma tiempo de vida y sobre todo, tiempo de vida de calidad a tu persona, para que tu organismo está aún más sano.
7) Problemas familiares
Aunque no es precisamente una enfermedad es algo igual de grave y a veces hasta peor.
El tiempo que debe dedicar un abogado a su profesión comúnmente es motivo de discusiones en el hogar, a menos que la pareja también ejerza como abogado, siempre tendrá el eterno problema de tener que dedicar mucho tiempo al trabajo y desmejorar significativamente la relación con su familia.
Como en cualquier profesión, la mejor solución a este tipo de problemas es sacar siempre algo de tiempo y, sobre todo, en temporada vacacional dedicarle sus buenas semanas a disfrutar en familia, hacer el trabajo a un lado y conocer sitios nuevos, en familia, para relajarse.
Queda claro que, si bien los males que afectan al abogado son muchos y muy variados, la mayor parte de los mismos pueden controlarse si estos profesionales saben tomar un tiempo para sí mismos, controlar el ritmo de su vida, dar a cada una de las personas en su vida, sobre todo la familia, el espacio que se merece y cuidar mucho el descanso diario.
Dormir de manera correcta es una de las mejores maneras de prevenir y combatir el estrés y los males que aquejan comúnmente a los profesionales del derecho.