¿Es verdad que ciertos alimentos pueden inducir el parto?
Puede haber muchos mitos en torno a esta cuestión. Pero hay mucha gente que dice que algunos alimentos pueden inducir el parto.
Aunque no hay suficiente base científica al respecto, puede que llegue un momento en que la madre decida intentar ayudar en el nacimiento, ya que está tardando más de lo esperado.
¿Es cierto que ciertos alimentos pueden inducir el parto? Muchas mujeres con experiencia en el tema creen que sí. Otros no tan expertos quieren que sea verdad, además de estar dispuestos a intentarlo. Si se atreve a intentarlo, a continuación, listamos algunas "recetas" para conseguir ese estímulo que busca.
Especias y hierbas aromáticas
Esa es una idea muy probada. Se cree que las hierbas como albahaca, orégano, tomillo, salvia, anís o pimienta cayena pueden causar contracciones uterinas. Sin embargo, dicen que muchos de ellos están prohibidos durante el embarazo porque podrían causar un aborto espontáneo.
Es decir, existe la posibilidad de que estén relacionadas con el estímulo de las contracciones uterinas. Por precaución, es preferible limitar las cantidades consumidas y consultar siempre a los expertos.
Aceite de ricino
Es comprensible que tengas miedo de probar ese ingrediente. Pero el mito del aceite de ricino es anticuado. Este producto se obtiene de una semilla que en realidad es tóxica, pero su aceite tiene propiedades medicinales.
Se cree que el aceite de ricino puede inducir el parto, porque es capaz de provocar contracciones de los músculos del intestino causando calambres en el útero y, por lo tanto, desencadenando el parto.
Alimentos picantes
La comida picante en algunos casos está contraindicada durante el embarazo debido a su relación con la acidez estomacal u otras complicaciones gástricas. Sin embargo, aunque se incluye en la lista de alimentos que podrían iniciar el parto, no hay evidencia real de que esto podría funcionar.
Piña
La piña tiene muchas propiedades. Según algunas madres, también es posible añadirlo a la lista de alimentos que contribuyen a la llegada del bebé. Se cree que una enzima conocida como bromelaína en la piña fresca puede provocar la pérdida de rigidez en el cuello del útero.
Sin embargo, a pesar de tener un fondo de verdad, se sabe que la cantidad de bromelaína presente en las piñas es realmente muy baja. Es decir, una mujer tendrá que comer grandes cantidades de fruta para, al menos, poder relajar el intestino.
Hojas de frambuesa
El uso de hojas de frambuesa está relacionado con la preparación de infusiones con propiedades relajantes. Esto implica que tal vez este efecto de relajación permita que un embarazo llegue por fin a la recta final al disminuir los niveles de estrés. Esta relajación podría, por tanto, alcanzar el útero.
Ajo
Del mismo modo que las hierbas aromáticas, el ajo podría conseguir la estimulación y el movimiento del feto a su posición final, adecuada para el nacimiento. Comer ajo en cantidades suficientes es una de las formas que se ha utilizado en el pasado para inducir el parto, sea un método probado o no.
Una planta llamada Cohosh
No es una hierba muy común en todo el mundo. Se trata de un producto de origen americano, que se consume en forma de té. Aparentemente, el té de Cohosh puede causar contracciones moderadas o fuertes.
Aunque no hay evidencia científica para apoyar este hecho, es mejor ser precavido y estar en contacto constante con nuestro médico.
Consideraciones antes de intentar inducir el parto
Como ya hemos dicho, la mayoría de los alimentos y suplementos mencionados anteriormente, cuyas propiedades inducen el parto, no han sido científicamente probados.
Además, se puede decir que ninguno de ellos cuenta con el apoyo de ninguna institución que lo tenga bajo control.
Por lo tanto, antes de aventurar y experimentar técnicas y/o productos cuyos efectos son desconocidos o presentan un riesgo potencial, es mejor limitar las cantidades y evitar el uso en caso de contra indicación directa.
Dado que la medicina alternativa no se recomienda en gran medida a las mujeres embarazadas, siempre debe estar en contacto con especialistas para no correr riesgos innecesarios.
La decisión de utilizar estos alimentos para inducir el parto es personal. Sin embargo, recomendamos que escoja los alimentos que sabemos que pueden ser inofensivos.
Por ejemplo, en el caso de la piña no existe ninguna posibilidad de que se superen las cantidades. Otros productos como el chocolate también pueden consumirse a pequeña escala.
Lo importante no es arriesgar nuestra salud o la de nuestro bebé. Ya llegará el momento. Entonces, lo ideal es relajarse y esperar el momento del parto en total armonía y bienestar.