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COVID-19: lo que muchos ignoran
Desde finales del 2019 y principios del 2020, el SARS-CoV-2 se ha convertido en uno de los temas principales del día a día.
Pero poco se habla de los daños colaterales de la COVID-19, aquellos aspectos que han sido ignorados.
Muchas personas ignoran por completo cuáles pueden ser los efectos del confinamiento, el uso de mascarillas y, sobre todo, de los cambios de vida. Asimismo, esto se ha convertido en una nueva normalidad que ha cambiado la forma en que muchas personas trabajan y se relacionan con otras.
¿Cuáles son los principales daños colaterales de la COVID-19?
Hablar de este virus es considerar cientos de miles de estudios, pruebas y análisis de síntomas y signos que se han hecho en estos años. Información que todos manejan y que no es relevante tocar para describir los efectos que quedan implícitos en todo lo que la pandemia oculta.
Podemos comenzar hablando un poco de los efectos en la salud de aquellos que sufrieron de esta enfermedad y que lograron sobrevivir. Uno de los más evidentes es la dificultad respiratoria, asociada a los daños en los bronquios y el tejido funcional de los pulmones.
Desde otro punto de vista, algunos de los síntomas más comunes, como la pérdida del olfato o el gusto; han acompañado a los afectados por hasta 6 meses.
A su vez, patologías como la hipertensión arterial o la diabetes, fueron descritas como resultado de los tratamientos o de los efectos del mismo virus. Estos son solo los aspectos concernientes a la salud de quienes lo padecieron, pero hay mucha tela que cortar para aquellos que no.
¿Un sistema de salud sin ojos para otras patologías?
Damos paso a uno de los daños colaterales de la COVID-19 que más enfermedades sin diagnosticar y tratar ha dejado. En esencia, los sistemas de salud a nivel mundial dirigieron sus recursos a los pacientes afectados por la pandemia.
Al mismo tiempo, limpiaron hospitales y centros de atención de aquellos pacientes en proceso de tratamiento y diagnóstico. El cáncer, por ejemplo, es una patología que amerita una detección temprana para mejorar el pronóstico, pero muchas personas lo padecen en silencio.
Del mismo modo, patologías renales, coronarias, de resolución quirúrgica y muchas otras, han sido opacadas por este virus. Pruebas sencillas como un hemograma o tests de detección precoz de sangre en heces, se han dejado de lado.
Por otra parte, quienes poseen síntomas diferentes a los de la COVID, son de cierto modo, ignorados. A la larga, sus citas se aplazan por atender a aquellos que sí los tienen.
Afortunadamente, con la vacunación masiva y la descentralización, se ha logrado abrir las puertas a otras patologías, revirtiendo progresivamente los efectos lesivos ya mencionados.
¿Qué pasa con la salud mental?
La salud mental es uno de los daños colaterales de la COVID-19 que pocos previeron y que más problemas causó en este par de años.
Afectación de la mentalidad en adolescentes y adultos
En primer lugar, hablemos del consumo de sustancias. Particularmente, el índice de dispendio de alcohol y cigarrillos creció de forma dramática, junto a sus consecuencias asociadas.
Debido al estrés generado por esta situación, el acceso a también psicofármacos se vio aumentado como método para el control de la ansiedad. Por tanto, el panorama da como resultado una sociedad con problemas de ingesta de sustancias que pueden afectarles a futuro.
Problemas psicológicos en infantes
Con respecto a los más pequeños, los niños que han nacido y crecido durante la pandemia se han desarrollado sin contacto social. Esto los ha convertido en personas con cierto desgano ante las relaciones y en seres dependientes de los dispositivos electrónicos para su comunicación.
Otro problema es que los padres se transformaron en el centro de su universo y la dependencia emocional ha elevado sus índices de aparición.
Por su parte, otro de patologías psicológicas es depresión por la dificultad que se ha presentado para que las familias se mantengan unidas. Con el tiempo, se elevaron las tasas de esta enfermedad, asociada a la ansiedad y la falta de contacto con otras personas.
¿Cuál ha sido el impacto ambiental?
Muchos fueron los medios que hicieron grandes predicciones sobre lo beneficioso que estaba siendo el confinamiento para el medio ambiente.
La reducción de las emisiones de gases de tipo invernadero y las imágenes de animales salvajes acercándose a ciudades fueron muy cautivadoras. Pero nada estaba más alejado de la realidad.
Las estadísticas del año 2019 fueron unas de las alarmantes con respecto al calentamiento global y sus efectos. La pandemia nada más regaló un poco de tiempo para analizar esto y crear medidas acordes.
Desde entonces, no han mejorado drásticamente los efectos de la humanidad contra el planeta. Cuando cesó por completo el confinamiento, los aspectos que habían sido “revertidos”, volvieron a lo que eran.
Los daños colaterales de la COVID-19 se hacen presentes cuando se estudia el desecho masivo de plástico. Las mascarillas, escudos faciales, guantes y muchos elementos más han terminado por alterar de forma brusca el ecosistema.
Así, aquellos objetos que han funcionado para proteger a la humanidad, se han catequizado en amenazas para otras especies.
Algunos beneficios de la pandemia
No podemos cerrar esta publicación sobre los daños colaterales de la COVID-19 sin mencionar algunos beneficios que han sido acarreados por el mismo.
Podemos comenzar por la agilización con respecto a los estudios de inmunización, como el desarrollo de nuevas vacunas en tiempo récord.
Además, muchas técnicas y tratamientos fueron renovados gracias a que el sistema de salud se enfrentó a algo sin precedentes.
Por su parte, las organizaciones responsables de revertir el impacto ambiental, tuvieron suficiente tiempo para desarrollar nuevas estrategias. Actualmente, se han diseñado planes para ayudar al medio ambiente.
Finalmente, un virus que ha aparecido para cambiar por completo la manera en que vemos el mundo. Como tal, la sociedad y nuestro ecosistema, puede no ser tan malo.
La humanidad quizá necesitaba una oportunidad de analizar su funcionamiento y planificar acciones que pudiesen mejorarlo. Entonces, en tu opinión, ¿todo con respecto a la COVID-19 ha sido malo?