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El insólito caso que recuerda los problemas del sobrepeso
Recientemente se hizo eco de una noticia que informaba un insólito caso que recuerda los problemas del sobrepeso. Un hombre de 44 años de edad, Kyle Hippchen, perdía la oportunidad de su vida.
El oriundo del estado de Florida fue seleccionado para disfrutar de un precio en particular. Sin embargo, debido a su exceso de índice de masa corporal, no pudo ser capaz de cumplir uno de sus sueños.
Kyle Hippchen: el hombre que no pudo ir al espacio por sobrepeso
Hippchen, de 44 años de edad, es un piloto capitán de la aerolínea Endeavour Air. Tras participar en un curso patrocinado por Space X para un viaje al espacio, ganó sorpresivamente. Sin embargo, a finales de enero se dio a conocer que no podía asistir.
Rememorando, Space X es el nombre de la empresa a cargo de Elon Musk relacionada con el campo tecnológico y aeroespacial. En 2021, promovieron un concurso cuyo boleto de acceso eran donaciones aportadas por la comunidad en general.
La premisa ganadora era un viaje como turista al espacio y, afortunadamente, Hippchen ganó. Después de donar un monto aproximado de $ 600 USD, fue contactado por los servidores de la compañía.
Casi un año más tarde, el propio Hippchen anunció que lastimosamente su peso excedía el límite permitido. Ante esta diatriba, donó su pase de entrada al Dragon Space X a uno de sus amigos más cercanos.
"Duele demasiado enterarse de algo así. Estoy lidiando con lo que pasó, pero tristemente es lo que es. Necesitaba bajar más de 80 libras en 6 meses, algo que no es imposible, pero no es lo más sano". - Comentó Hippchen.
La comitiva de Space X determinó, posterior a un chequeo médico, que el capitán pesaba alrededor de 330 libras. Una condición excesiva que no era compatible con el mínimo permitido por asiento: 250 libras como máximo.
Con las manos atadas y para no perder la oportunidad, entregó el boleto a Chris Sembrowski. Un antiguo roomie en la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle con más de 30 años de relación amistosa.
Sobrepeso y obesidad: condiciones contraproducentes para la salud
La anécdota de este capitán de aviación no es la única que se vive o se comenta al año. Sorprendería saber la cantidad de casos similares en los que la obesidad limita la calidad de vida de las personas.
Desde hace un tiempo, ambos términos hacen referencia a una acumulación excesiva de tejido adiposo (graso) en el organismo. A mediano plazo, de no cambiar los malos hábitos de vida o cortar de raíz los factores desencadenantes, es perjudicial para la salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el Índice de Masa Corporal (IMC) es una escala para el diagnóstico de tales trastornos. En ese sentido, se sabe que:
Un Índice de Masa Corporal superior a un puntaje de 25 hasta 30, es considerado como sobrepeso.
Cuando el dígito obtenido sobrepasa los 30 o el límite superior, entonces se padece de obesidad.
Cabe destacar que, más allá de ser definidos como trastornos, es importante recordar que son enfermedades crónicas. Su repercusión en el metabolismo y complicaciones en el organismo de etiología multifactorial, son amplio objeto de estudio en la actualidad.
Por otra parte, los datos arrojados por la OMS designan al sobrepeso y la obesidad como una pandemia silenciosa. En definitiva, es un problema de salud pública que ha dejado millones de enfermos y millones de muertos. En comparación con la COVID-19, ni siquiera puede equipararse.
¿Cuánto sabes de las complicaciones de la obesidad?
Exponer las complicaciones de la obesidad es información suficiente para un tema aparte. No obstante, pueden resumirse en aquellas de aparición rápida y en función de los sistemas que afecta:
Sistema cardiovascular
El cúmulo excesivo de tejido adiposo no solamente se evidencia en el exterior. También posee un componente interno que es puesto en escena en los grandes vasos sanguíneos.
A medida que la grasa crece en sus depósitos, el exceso se adhiere a las paredes de las arterias. En cuestión de tiempo, disminuye la elasticidad de las mismas, haciendo que, igualmente, se estrechen.
En conclusión, enfermedades crónicas como la hipertensión arterial no tardan en aparecer. Posteriormente, el individuo es propicio a eventos potencialmente mortales como cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares e infartos.
Sistema endocrino
Aunada a la hipertensión arterial, la consolidación de la diabetes es otra complicación de la obesidad. Con su manifestación, el sistema endocrino (regulador del metabolismo del individuo) se ve totalmente afectado.
No solo existirá un déficit en el metabolismo de los ácidos grasos, sino en el de la glucosa y las proteínas. Eventualmente, también será una bomba que acarreará consigo problemas neurológicos, visuales, cardiacos, intestinales, renales y más.
La diabetes es una enfermedad que, de no tratarse adecuadamente, describe sus propias complicaciones. Desde la necesidad de diálisis por insuficiencia renal crónica, hasta amputaciones traumáticas por el síndrome de pie diabético.
Sistema muscular y esquelético
El cuerpo con sobrepeso y obesidad es sometido a grandes cargas tensionales. Las articulaciones de la columna, pelvis, rodilla y tobillo son las principales afectadas. Paralelamente, la cronicidad de este hecho permite el desarrollo de patologías subyacentes como artritis o artrosis.
Por su parte, estos individuos son más propensos a fracturas o desgarros musculares. La debilidad ósea o la rigidez en los tendones son aspectos que contribuyen a que dichas estructuras se deterioren. Al final, se traduce en un panorama incierto de dependencia e inmovilidad.
Sistema inmunológico
Por último, el sistema inmunológico, aquel encargado de las defensas del organismo, es deprimido. La mala alimentación, así como el poco acceso a nutrientes y vitaminas esenciales, delimita esta afección.
Una dieta alta en ácidos grasos deja de lado macronutrientes como las proteínas. Ellas son esenciales para los procesos enzimáticos que modulan la respuesta inmunológica certera.
Como aditivo, las vitaminas permiten una función celular normal, fortificando sus procesos metabólicos y bioquímicos. Por consiguiente, es lógico pensar o concluir que, sin su aporte requerido diario, sus propiedades intrínsecas se ven bloqueadas.
Es por esta razón que el sobrepeso y la obesidad también es predisponente a enfermedades infecciosas. Incrementa la resistencia a la terapia médica, elevando el riesgo de secuelas graves.