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¿Por qué no se recomienda la medicación con Ivermectina contra la COVID-19?
La pandemia a causa de la enfermedad por el nuevo coronavirus se convirtió en un desafío para la salud. Ante el desconocimiento inicial del virus, muchas medidas terapéuticas fueron implementadas de entrada.
Con el tiempo, gran parte de ellas fue desestimada debido a su ineficacia y consecuencias a largo plazo debido a efectos adversos. Entre tantas, la medicación con Ivermectina continúa siendo polémicamente usada.
La definición de Ivermectina que muchos conocen, pero que ignoran
Ivermectina es el nombre que recibe el fármaco especializado como anti-helmíntico. Se trata de un medicamento que, inicialmente, fue desarrollado para el uso veterinario en el combate contra nemátodos, garrapatas, pulgas, piojos y más.
Desde el punto de vista bioquímico, está compuesta por una mezcla de compuestos conocidos como avermectina B1a y B1b. Ambos son derivados directos de un elemento orgánico de relevancia terapéutica producido por la bacteria Streptomyces Avermitilis.
Su aprobación para uso en humanos fue dictaminado por la FDA (Food and Drug Administration).
Con ese hecho, se desarrolló en presentaciones tipo comprimidos y gotas para el tratamiento de enfermedades parasitarias. En su defecto, algunas formas de la rosácea también son abarcadas.
En resumidas cuentas, es un anti-helmíntico de amplio espectro. Un tipo de fármaco que ataca la helmintiasis (infestación por una clase de parásitos) sin dejar secuelas de ella. Por lo tanto, no tiene cabida en otras infecciones como las bacterianas, fúngicas (hongos) o VIRULENTAS.
¿Cuál es la posición exacta de la FDA con respecto a la Ivermectina?
La FDA reconoce que, con el inicio y progreso de la pandemia, la humanidad se hizo propensa a la automedicación y la desinformación.
La adopción de medidas terapéuticas poco probadas en ensayos doble ciego, se está transformando en un panorama más difícil de contrarrestar.
Como es de entrever, la FDA es de los principales organismos que estudia y emite conclusiones acertadas sobre medicamentos y productos para el consumo. Por consiguiente, su aval es imprescindible a la hora de comenzar a ingerir cualquier clase de implemento en particular.
Dentro de los lineamientos que establece para el tratamiento de la COVID-19, no está contemplada la Ivermectina. Un fármaco que continúa siendo aplicado y recetado en los distintos niveles de atención médica para "prevenir" la infección por coronavirus.
Lo más grave del caso es que está siendo prescrito e ingerido en dosis destinadas al ganado o tratamientos animales. En otras palabras, ni siquiera está dosificada en un planteamiento acorde para el consumo en humanos. Un punto que, evidentemente, es ignorado con creces.
Conclusiones emitidas por la FDA en el caso Ivermectina vs. COVID-19
Si bien son conclusiones emitidas en un pronunciamiento de antaño, vale la pena volver a resaltarlo. La medicación con Ivermectina sigue siendo un punto de quiebre en la pandemia, ameritando mayor información al respecto de los pacientes.
La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) se mantiene firme en su posición. Esencialmente, no recomienda el tratamiento con Ivermectina ni para animales ni humanos en la prevención de la COVID-19.
Los estudios clínicos doble ciego permanecen en desarrollo, expuestos en la página web de la FDA. Los resultados preliminares demuestran la ineficacia de la Ivermectina contra el coronavirus. En lugar de ello, sigue siendo útil para algunas enfermedades como la rosácea.
Dosis no adaptadas al consumo humano deben ser evitadas a toda costa. Tampoco es aconsejable la aplicación o consumo de presentaciones del fármaco dedicadas únicamente al ámbito animal. De ser así, la salud del paciente podrá entrar en juego con efectos adversos a largo plazo.
Es normal entrar en dudas cuando un médico receta Ivermectina contra la COVID-19. La dualidad entre criterios pone en una posición "jaque" al consultante, pero a las pruebas debe remitirse. Dicha droga farmacéutica NO ESTÁ APROBADA contra la enfermedad por coronavirus.
Consecuencias de la ingesta prolongada de Ivermectina
Otro problema a destacar es que el medicamento está siendo consumido de manera profiláctica. La receta médica se basa en el hecho de que puede prevenir la infección por el virus pandémico. En consecuencia, el individuo cae en un ciclo de toma prolongada de Ivermectina perjudicial.
Cabe destacar que la dosificación del fármaco debe efectuarse de forma precisa. Al ser una droga farmacéutica empleada en animales que pesan hasta 1 tonelada más, es altamente probable caer en déficits por intoxicación.
El daño hepático severo es una de las escenas más grises que puede acarrear, en el caso avanzado, la muerte.
Asimismo, está comprobado que la Ivermectina potencia el efecto de anti-coagulantes, desatando problemas a nivel cardiovascular de índole moderado a grave.
Todo esto sin contar los excipientes o agregados que se manejan en las presentaciones de Ivermectina para animales. Ellos son diferentes a los que están aprobados en seres humanos, por lo que su ingesta trae consigo reacciones importantes.
Se observan manifestaciones clínicas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea prolongada. Sumado a ello, el sistema neurológico se ve afectado, originando ataxia, mareos, convulsiones o coma. Finalmente, las reacciones de hipersensibilidad (urticaria), también tienen cabida.
Tratamientos y medidas que SÍ están aprobadas contra la COVID-19
Para la fecha actual el único tratamiento farmacológico aprobado por la FDA sigue siendo el Remdisivir (Veklury). Un fármaco anti-viral cuyo estudio demostró gran eficacia en pacientes hospitalizados con cuadros clínicos moderados.
Por lo demás, la mejor prevención continúa siendo la vacunación para adquirir inmunidad contra la enfermedad. Aunque no evitan la infección como tal, sí impiden las consecuencias graves de la misma.
Aunado a ello, el distanciamiento social, el uso del cubrebocas y las medidas higiénicas básicas, son la mejor prevención. Mucho mejor que el consumo o la automedicación con suplementos farmacológicos no reconocidos por la FDA.
Es importante resaltar que ciertos medicamentos que no están cubiertos por el amparo de la FDA están permitidos en la medicación contra COVID-19. Son los llamados "Autorizados para uso en emergencia", por lo que su aplicación es única para el medio intra-hospitalario.
