Listen to this story
--:--
4:38
70 años del reinado de la Reina Isabel II
Isabel fue la última persona en enterarse de que ella era la nueva Reina
El rey Jorge VI de 56 años, después de ser operado de cáncer de pulmón y tener problemas coronarios, falleció mientras dormía en la residencia real de Sandringham.
En este momento, su hija mayor estaba en medio de la selva de Kenia, por lo que se enteró de la noticia muchas horas después, al poder comunicarse con su familia.
El 31 de enero, fue el último día en el que la princesa vio a su padre. Ese día junto a Felipe, salieron de viaje a Kenia, en ese momento una colonia británica.
Ambos se hospedaron en el Treetops Hotel, en el cual sus grandes instalaciones permitían observar a los animales en su hábitat natural.
El hotel abrió por primera vez en 1932, especialmente para visitantes ricos. Sus instalaciones estaba colgado de una higuera con posibilidad de visualizar a una balsa de agua y a los animales salvajes de cerca.
En esa aventura, aproximadamente entre el 5 y 6 de febrero, la princesa Isabel y el duque, decidieron hacer una lista de los animales que habían visto. Entre ellos: babuinos, toros, rinocerontes, grandes manadas de elefantes, antílopes. Dicho escrito permanece enmarcado en el hotel.
El asistente de Felipe, Michael Parker, le dijo a Isabel para ver el amanecer en la selva. En ese momento un águila pasó por encima de él, y tuvieron miedo de ser atacados. Estiman que en ese momento el rey había fallecido.
El naturalista y cazador, Jim Corbett, acompañaron ese día a Isabel y a Felipe. En el libro de visitas escribió:
“Por primera vez en la historia del mundo, una joven chica trepó a un árbol un día como princesa y, después de tener lo que ella describió su experiencia más emocionante, bajó del árbol el día siguiente ya siendo reina”.
Asimismo, el asistente que se encargaba de agradecer y escribir la estancia a quienes visitaban el hotel, aseguró que fue una experiencia increíble el ver el juego de los animales salvajes en su entorno natural, y que fue un día y una noche llena de interés.
En la carta que permanece en Treetops, indicó que, estaba seguro de que fue una de las experiencias más increíbles que han tenido nunca.
Última persona en saber la noticia
Isabel estaba a 7.000 kilómetros de distancia de dónde estaba sucediendo lo inesperado en ese momento.
La mañana del 6 de febrero fue encontrado muerto el rey Jorge VI. El gobierno de Winston Churchill envío un telegrama hasta Kenia, pero en el camino se perdió.
A través de la BBC, se dio a conocer la noticia del fallecimiento del rey, no se pudo ocultar más por parte del gobierno. Todos sabían la noticia, menos la nueva reina.
El periodista Grancille Roberts, fue el encargado de llevar la noticia a Kenia. En ese momento cubría la visita real, mientras trabajaba en el East African Standard. Sus compañeros de Europa le notificaron que la agencia Reuters envío un cable que simplemente decía: “El rey ha muerto”.
El periodista solicitó una llamada vía telefónica a Michael Parker, el secretario privado de Felipe, para darle la información.
Más tarde se enteraron por radio BBC. Sin embargo, los asesores de la princesa requirieron seis horas para la confirmación de la noticia, la cual había llegado incompleta por telégrafo desde Londres.
Parker al volver al hotel, le dio la noticia a la dama de honor de Isabel, Lady Pamela Mountbatten y ella le transmitió la información a Felipe. El secretario declaró que, parecía que se le hubiese caído la mitad del mundo encima.
Felipe fue el encargado de darle la información a su esposa, quien había dejado de ser princesa, ya que ahora era la reina.
La nueva reina
El jefe de comitiva, para cumplir con el protocolo de rigor, procedió a firmar los documentos de ascenso al trono los cuales llevaba en una caja. Luego procedió a preguntarle a la princesa cuál nombre quería adoptar.
Isabel rápidamente contestó que deseaba llevar su propio nombre. E jefe procedió a anotar ‘Isabel II’.
John Dean recordó el día en el que viajaron a Londres en el avión real.
Contó que en el vuelo se habló poco, la reina se levantó de su asiento varias veces y cada vez que regresaba, parecía que había estado llorando. Dicho vuelo se vio demorado por una gran tormenta.
A lo largo de 40 kilómetros de caminos y carreteras, cerca del aeropuerto, los habitantes de Kenia se reunieron, para despedir a la nueva reina Isabel II, con el grito de “Shauri Mbaya kabiss!”, lo que significa: “Lo peor ha pasado!”