Atleta Nathalie Birli fue atropellada, secuestrada y amarrada desnuda a una silla: "Fue una película de terror"
Nathalie Birli tiembla al recordar lo que vivió en un secuestro del que aún no entiende como pudo salir con vida. Esta chica vivió horas de terror cuando un sujeto la mantuvo secuestrada y desnuda, atada a una silla, golpeándola y amenazándola con un cuchillo.
Birli salió a entrenar como de costumbre, a las 5 de la tarde en Graz, su pueblo natal, de improvisto un auto la atropelló y ella aún adolorida, esperó que el chofer le ofreciera ayuda, temiendo alguna lesión grave. Su sorpresa fue observar que el sujeto caminó serio hacia ella y la golpeó para inmovilizarla aún más y la subió al coche a la fuerza.
Horas de terror para Nathalie Birli, amarrada desnuda a una silla
Cuenta la atleta que el sujeto condujo lejos a una zona despoblada donde tenía una casa, nuevamente la bajó a la fuerza con golpes, la introdujo en la casa, le quitó toda la ropa y la ató a una silla. En todo momento el cuchillo amenazante del hombre la mantenía con nervios de intentar algo.
"Mil gracias a todos los que me buscaron ayer. No podías haberme encontrado. Me golpearon, me golpearon, me ataron y me llevaron a una pequeña casa de la calle, como una mala película. Gracias a Dios pude liberarme y estoy bien, excepto por un brazo roto y una lesión en la cabeza", escribió Nathalie Birli en su perfil de Facebook, emocionadahaber salido de aquella pesadilla.
De manera extraña, el secuestrador al final decidió llevarla en su coche y dejarla abandonada, lo que viene a confirmar el desorden mental que debe tener el sujeto. A pesar de no haberla violado los golpes quedaron marcados en el cuerpo y alma de Nathalie, quién le explicó todos los detalles a la policía.
El trabajo de los agentes se facilitó gracias al GPS de la bicileta de Nathalie Birli, la descripción del auto y la memoria de la joven triatleta que, a pesar de estar golpeada y amenazada, pudo recordar buena parte dela ruta que tomo el secuestrador para llevarla a la casa donde la mantuvo amarrada.
Por ahora, la atleta supera poco a poco el trauma psicológico del episodio, en un hecho que consternó a toda la población ya que no son frecuentes crímenes de este tipo en la zona y realmente lo que hizo el hombre, de 33 años y ya detenido por las autoridades, parece sacado de una película de suspenso.