Autoridades detienen a capitana del Sea Watch 3 al atracar en Italia con 43 migrantes a bordo
El caso de la activista alemana Carola Rackete, capitana del barco rescatista Sea Watch 3, ha ocupado las primeras planas en medios de Europa todos estos días hasta que Rackete se vio obligada a atracar en Italia, con 43 migrantes rescatados en su barco necesitaba llegar pronto a tierra y tuvo que hacerlo en el puerto de Lampedusa, Italia.
La opinión respecto a la labor que desarrollaba en su barco esta activista está tan dividida como la opinión sobre la migración actual hacía los países europeos, por ello mientras algunos vitorean a la capitana otros aplauden su detención, lo cierto es que automáticamente los 43 migrantes quedan en manos y territorio de Italia.
Territorio de Matteo Salvini el radical
Para mala fortuna de la capitana, en Italia está uno de los altos funcionarios que más radicales se han mostrado contra los migrantes, llegando a declarar que haría un censo de los gitanos en Italia para echarlos, se trata de Matteo Salvini, ministro del interior, quien de inmediato se pronunció al respecto declarando que las acciones de la capitana constituyen un acto criminal y la justicia se ha cumplido.
Del otro lado, colectivos y ONGs de todo el mundo aplauden la valentía de la capitana y su labor rescatando a estos migrantes, normalmente de África, quienes vienen huyendo de la pobreza de sus países, guerras (muchos llegaban hasta Siria antes de la guerra contra ese país) y soñando con una nueva vida de oportunidades.
Carola Rackete subió un video a su cuenta en Twitter antes de ingresar a Lampedusa, explicando que seguía en espera de una solución que al parecer nunca llegaría y por ello decidió entrar en el puerto sin permiso alguno.
Al acercarse a la isla, la capitana obligó a una nave patrullera italiana a alejarse de su ruta, lo cual fue esgrimido al momento de su arresto, acusándola de "violencia contra un buque de guerra", cargo con el cual podrían condenarla hasta a 10 años de prisión y una multa de 50.000 euros.
Pero la capitana Rackete también recibió el aplausó de un centenar de personas que se acercaron a esperarla para apoyarla por la labor de rescatar a migrantes que muchas veces terminan muriendo en el mar. El sacerdote de la isla, el diputado y médico Pietro Bartolo y muchas otras personas recibieron y felicitaron la acción de la activista.
La capitana asumió la responsabilidad ante las autoridades
Aún cuando no acepta haber violado ninguna ley pues invocó las leyes del mar y ya tenía más de un día informando del estado de grave necesidad a bordo para que le permitieran desembarcar, Carola R. se hizo responsable ante las autoridades, protegiendo así a su tripulación que incluye activistas y diputados que colaboran en la labor.
Mientras la capitana era detenida, los migrantes se despedían conmovidos de toda la tripulación y le agradecían entre lágrimas a esta mujer que se ha convertido en una figura referente en la defensa de los migrantes que se lanzan al mar en balsas improvisadas para tratar de llegar a Europa.