Cuba conmemora 66 años del asalto al Cuartel Moncada liderado por Fidel Castro

 Jender Milano
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La historia de Cuba encuentra en el asalto al Cuartel Moncada un antes y después. Aquel grupo de 131 cubanos liderados por Fidel Castro se arriesgaron a alzarse ante un gobierno con docenas de años en el poder y el control de toda la isla y como suele ocurrir en los procesos históricos, el primer gran movimiento fue fallido. El asalto al Cuartel Moncada y el movimiento en general no tuvo éxito ese día.

Cuba conmemora 66 años del asalto al Cuartel Moncada liderado por Fidel Castro

Al considerar el cuartel una fortaleza clave para tomar el control del país por vía de las armas, Fidel y sus hombres se lanzaron en procura de tomar en pocas horas aquella estructura, un segundo grupo tomaría el Hospital y el tercero el Palacio de Justicia, ambos edificios contiguos al cuartel y en posiciones y funciones estratégicas para dominar el escenario.

Muchas coincidencias se unieron para que aquel intento resultase en un fracaso, Castro y sus hombres contaban con el factor sorpresa, algo que falló cuando un funcionario del cuartel y un vehículo los interceptaron casi por casualidad y el tiroteo empezó con ellos afuera y los militares que apoyaban a Fulgencio Batista en la fortaleza, a partir de ello la confrontación se alargó hasta que Fidel y sus revolucionarios, con claridad de su inferioridad númerica y de armas, se replegaron.

La Historia me absolverá, discurso de Fidel Castro

Una vez fracasado aquel alzamiento en armas, el gobierno de Fulgencio Batista se dedicó a capturar a los involucrados y algunos simpatizantes del hecho, según relata el propio Fidel Castro en su defensa y posteriormente se corroboró, muchos fueron torturados y luego asesinados, en el caso de Fidel, fue preso junto a varios de sus compañeros.

Al asumir su defensa, presentó como máximo argumento un discurso con alto contenido político, en este aprovechaba de enumerar los que consideraba problemas causados por el gobierno de Batista, le acusaba de dictador, de torturar y desaparecer a compañeros y simpatizantes de su movimiento y a sus militares de actuar como tiranos ante la población para, al final, cerrar con la frase que dio nombre al discurso y se relaciona con la fecha que todos los años celebran en Cuba. Con total certeza de que sería condenado, dijo para cerrar su discurso/defensa: "Condenadme, la historia me absolverá"

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