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Disputa política en Haití
Una espiral de crisis abarca en Haití, y esta vez, el combustible es una de las más pronunciadas actualmente.
En las últimas semanas del mes en curso, el país de América del Norte se encuentra sumergido en una crisis por falta de combustible, lo que ha generado nuevamente protestas, y que los grupos ilegalmente armados tomen en su poder la terminal petrolera.
En la capital del país, casi todas las estaciones de servicio están cerradas, al igual que en el interior, solo que en estas zonas es donde verdaderamente podría agravarse la situación de escasez.
En la llamada coalición G9, un grupo de bandas armadas se han situado con la finalidad de impedir el acceso la terminal de Varreux, lo que hace un cierre estratégico, puesto que es el lugar de mayor almacenamiento de combustible en Haití.
Por lo tanto, su bloqueo afecta de manera explícita a la población, a los hospitales, y también a las compañías de telecomunicaciones, debido a que dependen de los productos petrolíferos para ponerse en marcha.
Pronunciamiento de las pandillas
Haití no cuenta con estabilidad política desde hace muchos años, o desde nunca si se puede decir, al igual que con una solidez en el aspecto social o económico, y sin duda alguna el abrupto asesinato del expresidente Jovenel Moise empeoró la situación.
De esto, las pandillas han sacado provecho para ganar terreno, bien es el caso de Jimmy Chérizier, mejor conocido como Barbecue, un pandillero que se ha aprovechado para entronarse más, por medio de violencia y secuestros, y claramente la toma de los lugares de eminencia.
Barbecue, es identificado actualmente como uno de los criminales más poderosos, puesto que logró estabilizar a nueve de las pandillas más peligrosas de Puerto Príncipe.
Incluso, comparte que la única manera de desbloquear la terminal de Varreux, la cual tiene completamente tomada, es mediante la dimisión del actual primer ministro, Ariel Henry.
Después del asesinato de Moise
Se podría argumentar que, el punto de quiebra en Haití se desarrolló tras el magnicidio de Jovenel Moise, pues esto paralizó por completo la ruta electoral del país, y el asesinato del expresidente por parte de mercenarios colombianos, terminó de inducirlos en el caos.
En ese sentido, las pandillas armadas como la coalición G9, dirigida por Barbecue, aprovechan el vacío de poder dejado, y generan nuevos espacios, secuestran personas e imponen sus leyes, a tal manera que las instalaciones claves para el suministro de combustible están tomadas por ellos.
Una de las cosas en las que esta coalición insiste es en que el primer ministro tome cartas en el asunto por el asesinato del expresidente, sobre todo luego de la investigación que lo señalan como sospechoso, debido a que él se comunicaba con Joseph Félix Badio, uno de los principales sospechoso de esto.
