EEUU vs Cuba en la ONU ¿Se acerca el fin de la confrontación?
Las declaraciones cruzadas parecen anunciar nuevos tiempos, sin embargo las acciones y la estrategia de ambos países no difiere del pasado.
La reciente Asamblea General de la ONU fue la primera para el presidente Biden, muchos estaban atentos a sus palabras por la campaña de los partidarios de Trump, que pretendía acercarlo a una posición de izquierda. Por otro lado, la izquierda está viviendo una especie de renacimiento en la región, por lo que muchos sabían que habría declaraciones de Cuba contra el país norteamericano. Hubo movimiento de lado y lado, aunque pocas cosas cambian en realidad.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, tomó casi todo su discurso a reclamar a los Estados Unidos las medidas coercitivas del país contra la isla. Incluso fue más allá de los señalamientos tradicionales contra el bloqueo que de manera recurrente cuentan con un apoyo casi total a Cuba en la ONU.
Díaz-Canel se refirió de manera específica a las medidas tomadas por Trump, que muchos ciudadanos cubanos tanto en EEUU como en Cuba esperaban ver derogadas. La imagen mediática vendida por la campaña de Trump, al parecer logró que incluso líderes de países de izquierda como Cuba esperaran cambios reales de fondo en la estrategia de EEUU contra la isla.
Díaz-Canel acusó a EEUU de querer borrar del mapa a la Revolución Cubana
Alternando sus señalamientos con felicitaciones a los equipos científicos que lograron desarrollar la vacuna cubana Abdala y Soberana, terminó refiriendo que los Estados Unidos quieren borrar del mapa la Revolución Cubana, algo que asegura nunca lograrán.
El presidente de EEUU, Joe Biden, se movió durante su discurso en la ONU entre dos vertientes. Por un lado expresó que estamos ante el inicio de la era de la diplomacia desde EEUU, brindando una imagen que es la contraparte de la realidad palpable hasta ahora de Estados Unidos.
"Estados Unidos está dispuesto a usar la fuerza donde sea necesario, pero el poder militar estadounidense debe ser el último recurso". Hizo algunos guiños claros sobre la confrontación con China, aclarando que su país no busca una nueva guerra fría. Sin embargo, sobre Cuba sus declaraciones fueron bastante frontales.
Joe Biden arremetió contra Venezuela y Cuba
"El futuro es de aquellos que dan libertad a sus pueblos, no de los que asfixian al pueblo con una mano de hierro". Dijo además que el "autoritarismo que se ejerce en países como Venezuela y Cuba no tiene cabida en el mundo actual", llamando a quienes protestan en estos países a mantenerse en las calles para impulsar cambios.
Un punto interesante en esta Asamblea General de la ONU, es que no vimos fuertes alianzas de países en una u otra posición. Muchos mandatarios tienen problemas que atender en sus países, procesos de elecciones cercanos y crisis que ocupan a cada presidente en los asuntos de su país.
No hubo presiones de bloques como El Grupo de Lima o el Alba
Algunos países señalaron a Venezuela, Cuba o Nicaragua, otros a Estados Unidos pero en general, aliados de dichos países tomaron gran parte de sus intervenciones para hablar sobre temas trascendentales dentro de sus fronteras.
Estando el Grupo de Lima ya agotado, no vimos la tradicional presión contra Cuba y Venezuela desde quienes formaban parte de dicho grupo. El país fundador del grupo, Perú, ahora tiene un presidente progresista que si bien no es aliado frontal de los países de izquierda en la región, tampoco se une a ataques contra ninguno. Su posición hasta ahora sobre Cuba y EEUU es neutral, llamando al diálogo y la paz sobre todo lo demás.
El Alba y los países aliados de Venezuela tuvieron una posición similar sin ataques políticos coordinados contra Estados Unidos o en defensa de Cuba, a excepción de Venezuela, cuyo discurso incluyó una posición clara en solidaridad con Cuba, países como Bolivia aprovecharon el espacio para, por ejemplo, denunciar hechos que siguen descubriendo sobre el golpe de estado contra Evo Morales y el gobierno ilegal de Jeanine Áñez, descubrimientos que inciden en el expresidente Macri y en otros países de la región.
¿Cambiará algo entre EEUU y Cuba a partir de la Asamblea General de la ONU?
No hay en el ambiente nada que anuncie el fin de la confrontación a corto o mediano plazo, un espacio como la ONU no suele servir de plataforma real para finalizar conflictos de este tipo, que además en el caso de Cuba y EEUU están atados a un conflicto histórico como lo fue la Guerra Fría y la Crisis de los Misiles.
Además de lo anterior, la Asamblea General de las Naciones Unidas no es un espacio de intervención o estudio para tomar acciones por causas específicas, es un espacio donde se reconoce a todos los presidentes de los países miembros, se les brinda un espacio para manifestar lo que consideran los temas más importantes sobre su país, así como hacer cualquier aporte sobre temas relevantes del mundo.
Las intervenciones o mediaciones en la ONU pueden definirse a partir de solicitudes, estudios o hechos en espacios determinados de la organización, como el Consejo de Seguridad.
¿Puede la CELAC ser el organismo clave para tratar el problema entre EEUU y Cuba?
Es una alternativa que impulsa la izquierda regional desde los tiempos del presidente Hugo Chávez, principal impulsor y que se retoma ahora por el fortalecimiento de la izquierda en la región, en este caso impulsada ahora por el presidente de México, López Obrador.
Sin embargo, esta alternativa podría servir más como engranaje de países de la CELAC para tomar medidas o acciones en alianza y beneficio de sus economías o políticas conjuntas, que para mediar entre un país miembro y una potencia como EEUU, algo que se agrava con el hecho de que EEUU no forma parte de la CELAC, por lo que mal podría ser este organismo mediador entre Cuba y la potencia norteamericana.
Si alguien esperaba una gran sorpresa desde el gobierno de Joe Biden en el tema Cuba, debe entender que en EEUU existen lobbies muy poderosos, introducir un cambio sustancial implicaría dar la espalda a muchos de esos lobbies, y esto podría causar una crisis grave en cualquier gobierno. Por ahora, la Asamblea General de la ONU ni aleja ni acerca a Estados Unidos y Cuba. En el argot deportivo, la pelota sigue en el campo, los equipos siguen enfrentados y prácticamente con las mismas estrategias.