Estados Unidos muestra unidad con Europa ante la crisis de Ucrania
La reunión entre Borrell y Blinken trató de mostrar unidad de la alianza entre Europa y Occidente ante el conflicto con Ucrania
El secretario de Estados Unidos, Antony Blinken, este lunes negó que los actos estadounidenses estén cargados de “alarmismo” en sus constantes advertencias sobre la posible invasión rusa a Ucrania.
El diplomático estadounidense lo recalcó en una rueda de presa luego del encuentro con el Alto Representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell.
Ambos velaron por transmitir un mensaje de unidad de los aliados transatlánticos frente a la hostilidad de Rusia en el este de Europa, y la tensión en el conflicto en territorio ucraniano.
Borrel aseguró que la determinación de dar una respuesta unitaria a las amenazas rusas en su mejor arma. Las últimas semanas, Estados Unidos ha elevado el tono frente a la posible invasión rusa sobre Ucrania.
El gobierno de Joe Biden ha ofrecido un análisis de la Inteligencia norteamericana sobre el despliegue de los soldados rusos que están a las afueras de la frontera ucraniana. Se tratan de 140.000 soldados según las últimas informaciones.
Blinken aseguró que por el número de soldados, lo inminente de un ataque y las capacidades rusas no son “alarmismo” es la realidad. Además, detalló que el conflicto de Rusia y Ucrania no es reciente, haciendo referencia al conflicto de 2014 donde Rusia tomó Crimea.
Tiempos de peligro
Blinken ha insistido que Estados Unidos considera que Putin aún no toma la decisión de atacar, pero creó la capacidad militar para hacerlo de manera rápida de ser necesario.
Josep Borrell hizo el mismo énfasis que Blinken, compartiendo la preocupación del riesgo que implica para Europa y el mundo, la acumulación de soldados en la frontera ucraniana. Además, Borrell catalogó el conflicto como el más peligroso desde la guerra fría.
El diplomático europeo agregó que es incongruente por parte de Rusia hablar de la independencia de Ucrania cuando acumulan 140.000 soldados en sus fronteras. El año pasado, Putin emitio un comunicado donde celebraba la “unidad histórica” entre Ucrania y Rusia.
Dependencia del gas ruso
Blinken aseguró que sin importar cuál fuese la decisión de Rusia, se enfrentarían a Europa y a Estados Unidos, en completa alianza y coordinación.
El punto central de la reunión entre Blinken y Borrell era la dependencia europea del gas ruso, por lo que los diplomáticos plantearon la protección del suministro de energía a Europa contra posibles conflictos.
Borrel aseguró que Rusia no dudaría en usar el suministro del gas a Europa, como un arma de control geopolítico, por lo que señaló que es muy necesaria la coordinación entre los aliados.
Los diplomáticos anunciaron que continuarán todos los esfuerzos para encontrar soluciones diplomáticas al conflicto, pero resaltaron que las consecuencias serán masivas, en forma de sanciones a Rusia, de concretarse un ataque a Ucrania.
Borrell finalizó señalando que mantienen las esperanzas de una salida diplomática, pero se están preparando para el peor escenario.
Advertencias de Joe Biden
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que sería una decisión inteligente que los estadounidenses que se encuentren en Ucrania salgan del territorio por el riesgo de una posible guerra.
Biden anunció el lunes, desde la Casa Blanca, que si Putin llega a invadir a Ucrania, el gasoducto ruso que se tiene previsto establecer en Alemania será cancelado, privando a Rusia de una fuente de ingresos significativa.
El mandatario norteamericano declaró en una rueda de presa en conjunto con el canciller alemán Olaf Scholz, quien aseguro que su país no fue permisivo en sus advertencias a Putin.
Scholz aseguró que habría sanciones en conjunto si Rusia vuelve a atacar a Ucrania como en 2014, asegurando que la alianza es una sola voz. Dejó claro que si se concreta una invasión a Ucrania habría grandes consecuencias de los aliados.
Biden y Scholz se reunieron por primera vez en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Unas horas previas a la visita, la ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, declaró que Alemania aumentará el número de soldados en Lituania con 350 efectivos adicionales.
Lambrecht, desde un campo de entrenamiento militar de Münster, aseguró que esta decisión es para mostrar la fortaleza con la OTAN. Actualmente 500 soldados alemanes se encuentran en Lituania, país fronterizo con Bielorrusia y miembro de la OTAN desde el 2004.
Una semana atrás, el presidente de Estados Unidos Joe Biden, habría autorizado la movilización de 3.000 efectivos militares estadounidenses a Alemania, Rumania y Polonia.
Emily Haber, embajadora alemana en Estados Unidos, emitió un comunicado confidencial a Berlín donde expresaba que su país es considerado un aliado poco confiable.
Medios alemanes afirman que esto se debe a la negativa alemana de enviar armamento de guerra a Ucrania, como lo han hecho el resto de aliados de la OTAN.
Actualmente el único aporte de Alemania a Ucrania han sido 5.000 cascos militares, algo que ha causado molestias en Estados Unidos.
El apoyo militar estadounidense para Ucrania ronda un costo de 650 millones de dólares en menos de un año, además del envío de misiles rastreadores infrarrojos.
El principal objetivo de Washington es que Alemania asuma el compromiso de, si Rusia invade Ucrania, continuará con la cancelación del gasoducto Nordstream 2, que está finalizado desde septiembre.
El gasoducto tiene sus operaciones paralizadas porque la comisión europea está estudiando el cumplimiento de las regulaciones de Bruselas.
El gasoducto Nordstream 2 tiene una capacidad de 55.000 millones de metros cúbicos de gas por allá, y es un proyecto de la empresa rusa Gazprom apoyado por Rusia y Alemania.
