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Gran matanza deja al menos 68 heridos en una cárcel de Guayaquil

Mariana Romero
4 min de lectura
Gran matanza deja al menos 68 heridos en una cárcel de Guayaquil
Carcel de Guayaquil

Nuevos conflictos dejaron "alrededor de 68 muertos" en la Cárcel Número 1 de Guayaquil, Ecuador, durante la noche del viernes 12 de noviembre, según indicó la Fiscalía.

El ennfrentamiento ocurrió en una cárcel donde poco más de un mes antes, el 29 de septiembre, se produjeron los conflictos más mortíferos en la historia carcelaria de Ecuador, en los que fallecieron 119 detenidos.

En un primer momento, los especialistas detallaron 58 muertos, sin embargo, más tarde la fiscalía general declaró un incremento de la cifra a "alrededor de 68" según los "primeros informes".

Otros 25 detenidos resultaron heridos durante la batalla

El Servicio Nacional de Atención Integral a Adultos Privados de Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), organismo supervisor de las cárceles ecuatorianas, dio cuenta en Twitter de que:

"la Policía Nacional, Fiscalía y Criminalística iniciaron la estrategia de chequeo de heridos, fallecidos y más indicios".

A través de un canal similar, Guillermo Lasso, líder de la nación, envió sus condolencias a las "familias que perdieron a sus amigos y familiares" y señaló los fundamentos del Estado ecuatoriano.

"Particularmente a la Corte Constitucional. Queremos que se establezcan los dispositivos adecuados para asegurar a la población, recuperar la solicitud en los centros de reclusión y luchar contra las mafias que se benefician de la confusión", expreso.

El presidente también mantuvo una reunión a primera hora de la tarde de este sábado con el Comité de Seguridad por los últimos episodios en los centros penitenciarios.

Alrededor de 300 detenidos han fallecido este año, en el andamio carcelario de Ecuador, donde un gran número de presos están vinculados a posesiones sedicentes y las competencias entre varios tertulianos suelen desembocar en motines.

"Vacío de poder"

El disturbio del viernes se produjo por un vacío de poder tras la llegada del jefe de la posta de Tiguerones, Pablo Arosemena, líder legislativo del territorio de Guayas, donde se encuentra esta cárcel.

Los conflictos ocurrieron en la estructura número 2 del lugar de reclusión, que alberga a unos 700 detenidos.

"El escenario de la presente circunstancia fue que no había ningún instigador de la jauría que tiene presencia en esa estructura desde días antes, que se había entregado el pionero en vista de que había cumplido el 60% de su castigo", dijo Arosemena en una sesión de preguntas y respuestas."Como ese bloque de celdas estaba sin pionero, diferentes bloques de celdas con diferentes paquetes intentaban romperlos, para hacer una matanza", agregó.

Arosemena dijo igualmente que había un lamentable "nivel de ensañamiento".

Muchos familiares de los detenidos se concentraron a las puertas de la cárcel para pedir datos sobre sus amigos y familiares.

"Son personas, ayúdenlos", rezaba un cartel de un familiar.

Cristina Monserrat, de 58 años, estaba pendiente de recibir noticias sobre su hermano más joven, que lleva un año en la cárcel.

"Lo que está pasando dentro es imperdonable, los individuos se matan entre ellos y curiosamente no tienen alma", dijo Monserrat, según indicó la agencia de noticias Reuters. "Mi hermano está vivo, mi corazón me lo dice".

Ola de protestas

Una avalancha de disturbios ha sacudido en 2021 los centros de reclusión de esta nación sudamericana, donde viven unos 39.000 detenidos respectivamente. Los episodios ocurridos en febrero y julio en algunos centros de reclusión dejaron 79 y 22 muertos, individualmente.

En la pasada matanza de la cárcel de Guayaquil, en septiembre, una parte de los muertos fueron guillotinados y asados y otros tantos resultaron heridos.

En septiembre, el presidente Lasso proclamó una situación de alta sensibilidad de 60 días en el marco carcelario, abriendo reservas y permitiendo controles más notables con ayuda militar.

En algunas tareas policiales desde que se pronunció la situación de alta sensibilidad, particularmente en la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil, se rastrearon armas, proyectiles, cuchillas, municiones, teléfonos y medicamentos.

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