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Tras enterarse del abuso de su hermana dos jóvenes asesinaron a su padrastro en EE. UU.
El departamento de policía de Estados Unidos arrestó a dos jóvenes hermanos que asesinaron a su padrastro luego de enterarse que abusaba de su hermana menor de 9 años.
En MacAllen, una ciudad de Texas, se encontró el cuerpo de Gabriel Quintanilla quien presuntamente habría sido golpeado hasta la muerte por Alejandro Treviño de 18 años y su hermano de 17. También estaría implicado un amigo de los hermanos de 18 años también.
El departamento de policía de Pharr comunicó a los medios que tras enterarse, los hermanos encararon a Quintanilla en una casa rodante produciéndose una pelea. Gabriel habría salido caminando del lugar.
Posteriormente, el menor de los hermanos siguió a Quintanilla hasta una zona residencial donde fue golpeado entre los hermanos y Juan Meléndez, amigo de los acusados.
Habrían cambiado de vehículo para huir y regresar al sitio, donde estaba Quintanilla caminando malherido.
Según el informe de la policía, Quintanilla habría sido atacado por tercera vez, pero en esta ocasión los jóvenes utilizaron una herramienta como arma para atacarlo lo que le causaría un traumatismo craneal severo. A las pocas horas el cuerpo sin vida fue encontrado en un terreno en McAllen.
Juan Meléndez y el menor de los hermanos fueron detenidos tras ser acusados de agresión, asesinato y participación en actividades delictivas organizadas. Alejandro no fue acusado de asesinato, solo de participación en actividad delictiva organizada y agresión agravada.
El padrastro de los acusados, Gabriel Quintanilla de 42 años, contaba con una orden de arresto por abuso sexual a menores de edad y otra por violencia familiar.
Mediante una solicitud en Change.org, los familiares de los detenidos iniciaron una petición en línea para la liberación de los jóvenes.
En el escrito de la página web los familiares solicitan al estado de Texas la liberación de los jóvenes, ya que podrian pasar toda una vida presos y solo estaban defendiendo a su pequeña hermana.
Según registros de Hidalgo, los jóvenes están aún detenidos, pero poseen una fianza de un millón de dólares cada uno.
